AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
2 participantes
Página 1 de 11.
Página 1 de 11. • 1, 2, 3 ... 9, 10, 11
Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Si hubiera sido humano, no habría podido dormir durante esos dos días que los separaban, porque la intriga se lo carcomía como un gusano carnívoro que le caminaba por las entrañas, dos cosas importantes pasarían esa noche, la primera, Soren le mostraría su casa a Anuar por vez primera y la segunda, Anuar le revelaría una gran verdad a las 12 de la noche.
Su mano había temblado mientras la cocinera de la cafetería de la Universidad con quien entablaba cortas conversaciones de vez en cuando en sus ratos libres en el campus, le dictaba la receta del pastel de vainilla, una noche antes. La mujer por supuesto le había preguntado el inusual motivo por el cual, preguntaba algo así un profesor como él, pero Soren tuvo que decir torpemente, que le gustaba cocinar en sus ratos libres y que quería aprender a hacer postres. La mujer había reído a sus espaldas cuando él se había ído y con el buen oído con el cual había sido bendecido gracias a su sangre vampirica, había escuchado como la mujer cuchicheaba con la camarera que él profesor Soren era sin duda alguna le hombre más raro de todo Francia.
Con el rostro colorado había comprado los ingredientes, nervioso y asustado por lo que pudiese decirle Anuar, ahora más que nunca tenía que hacer un excelente pastel de vainilla o quizás empeoraría aún más las cosas. Se quedó mirándo el desalentador panorama de lo que era la sala de su casa. Desordenada como siempre, más bien caótica y sin estilo. Los días en que Gerard había estado viviendo, el chico se había ofrecido a limpiar un poco, pero habían pasado semanas desde eso y ahora yacía tan desordenada como siempre. ¿Que impresión se llevaría Anuar cuando viera el sucio agujero en el que vivía? No era una casa elegante y aunque los profesores no ganaran como los políticos, todo el mundo sabía que todos los profesores de la Universidad vivían en barrios de Clase Alta, pero no Soren.
El no necesitaba tales lujos. Para empezar ni siquiera era un ser humano ¿Entonces para que?... bueno por primera vez se encontraba con una respuesta para esa pregunta: Para Anuar. Ahora quería tener una casa más bonita para que Anuar se sintiera cómodo y a gusto en ella. Con los ingredientes sobre la mesa de madera de la cocina, Soren leyó una y otra vez la complicada receta del pastel, apenas si eran las 6 y 15 minutos, había tomado la precaución de comprar los ingredientes y averiguar el proceso el día anterior para tener tiempo antes de que Anuar llegara a la tienda.
- 300 grs de mantequilla de vaca
- 750 grs de azúcar.
- 3 tazas de leche.
- 9 huevos
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharadita de ralladura de limón
750 grs. de harina de trigo.
-¡Muy bien! ¡Soren no hay nada imposible! - Exclamó para si mismo y comenzó a seguir paso a paso los pasos de la compleja receta, asegurandose de no saltarse ninguno y midiendo las cantidades con precisión. Sus manos torpes regaron en varias ocasiones la harina en la mesa, quebraron un par de huevos sin querer y se untaron de mantequilla y azucar.
Al cabo de una hora y media, una plasta de color amarilloso con un fuerte olor dulzón se encontraba sobre la mesa de madera. Se llevó las manos al cabello con frustración, se veía horrible y eso que era mejor que los dos intentos anteriores, el tiempo se había acabado, ya no podría ir a comprar una torta hecha por un profesional en la pastelería, no alcanzaría, Anuar llegaría a las 9 a la tienda y debía ir por él ¡Y no había terminado de organizar la sala! No había barrido por debajo del sofá ni había quitado todos sus cuadros desperdigados por aquí y por allá por la sala junto a libros y pergaminos viejos.
- Maldición – Murmuró mientras corría por las calles en dirección a la tienda, todo era un desastre, él era un desastre.
Su mano había temblado mientras la cocinera de la cafetería de la Universidad con quien entablaba cortas conversaciones de vez en cuando en sus ratos libres en el campus, le dictaba la receta del pastel de vainilla, una noche antes. La mujer por supuesto le había preguntado el inusual motivo por el cual, preguntaba algo así un profesor como él, pero Soren tuvo que decir torpemente, que le gustaba cocinar en sus ratos libres y que quería aprender a hacer postres. La mujer había reído a sus espaldas cuando él se había ído y con el buen oído con el cual había sido bendecido gracias a su sangre vampirica, había escuchado como la mujer cuchicheaba con la camarera que él profesor Soren era sin duda alguna le hombre más raro de todo Francia.
Con el rostro colorado había comprado los ingredientes, nervioso y asustado por lo que pudiese decirle Anuar, ahora más que nunca tenía que hacer un excelente pastel de vainilla o quizás empeoraría aún más las cosas. Se quedó mirándo el desalentador panorama de lo que era la sala de su casa. Desordenada como siempre, más bien caótica y sin estilo. Los días en que Gerard había estado viviendo, el chico se había ofrecido a limpiar un poco, pero habían pasado semanas desde eso y ahora yacía tan desordenada como siempre. ¿Que impresión se llevaría Anuar cuando viera el sucio agujero en el que vivía? No era una casa elegante y aunque los profesores no ganaran como los políticos, todo el mundo sabía que todos los profesores de la Universidad vivían en barrios de Clase Alta, pero no Soren.
El no necesitaba tales lujos. Para empezar ni siquiera era un ser humano ¿Entonces para que?... bueno por primera vez se encontraba con una respuesta para esa pregunta: Para Anuar. Ahora quería tener una casa más bonita para que Anuar se sintiera cómodo y a gusto en ella. Con los ingredientes sobre la mesa de madera de la cocina, Soren leyó una y otra vez la complicada receta del pastel, apenas si eran las 6 y 15 minutos, había tomado la precaución de comprar los ingredientes y averiguar el proceso el día anterior para tener tiempo antes de que Anuar llegara a la tienda.
- 300 grs de mantequilla de vaca
- 750 grs de azúcar.
- 3 tazas de leche.
- 9 huevos
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharadita de ralladura de limón
750 grs. de harina de trigo.
-¡Muy bien! ¡Soren no hay nada imposible! - Exclamó para si mismo y comenzó a seguir paso a paso los pasos de la compleja receta, asegurandose de no saltarse ninguno y midiendo las cantidades con precisión. Sus manos torpes regaron en varias ocasiones la harina en la mesa, quebraron un par de huevos sin querer y se untaron de mantequilla y azucar.
Al cabo de una hora y media, una plasta de color amarilloso con un fuerte olor dulzón se encontraba sobre la mesa de madera. Se llevó las manos al cabello con frustración, se veía horrible y eso que era mejor que los dos intentos anteriores, el tiempo se había acabado, ya no podría ir a comprar una torta hecha por un profesional en la pastelería, no alcanzaría, Anuar llegaría a las 9 a la tienda y debía ir por él ¡Y no había terminado de organizar la sala! No había barrido por debajo del sofá ni había quitado todos sus cuadros desperdigados por aquí y por allá por la sala junto a libros y pergaminos viejos.
- Maldición – Murmuró mientras corría por las calles en dirección a la tienda, todo era un desastre, él era un desastre.
Última edición por Soren Kaarkarogf el Sáb Ene 15, 2011 6:22 pm, editado 3 veces
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Habia llegado varias horas antes de lo acordado a la tienda, porque en mucho tenia que pensar y no tanto tenia por hacer, se encontraba pues sentado con la espalda pegada a la puerta de madera y los brazos rodeando sus piernas con el rostro escondido entre las mismas, el humo que expelían sus labios y nariz subía al cielo como columnas blancas que se disipaban en la inmensidad de la noche. Sus mejillas y nariz habían enrojecido a causa de las bajas temperaturas competían con sus cabellos aunque estos de una tonalidad tan opaca que podían ser solo adquiridos tras la muerte.
Suspiro, escuchando como las ideas se agolpaban en sus sienes con la fuerza de mil caballos de carga, tum-tum escucho, apretó los parpados con fuerza oprimiendo su sien contra su hombro, golpeándola suavemente como si asi intentase apaciguar aquel mar de dudas que le azotaban los pensamientos, le hundían y se esforzaban por impedirle un aliento, un respiro de tranquilidad porque dos días no habían sido suficientes para resolver sus dudas, dos días habían servido solo para hacerle saber que era un ingenuo y un cobarde.
“¿no deseaste tocarlas?”
“ Lo desee…lo juro que lo hice”
“y aun asi no hiciste nada, comenzamos a tener nuestras dudas”
“de dudas hemos aprendido a vivir”
“y de represiones también”
Ahogo un grito profundo que pareció congelarse en su pecho dándole la sensación de pesadez que tan bien conocía en su infancia, el aire que inhalo le pareció horrorosamente frio como si con aquello pudiese helarse su interior, como si recreara la barrera de hielo que lentamente habia logrado derretir. Quizas fuese la primera vez que su curiosidad no habia afectado en sus acciones porque no lo negaba su cuerpo habia cambiado al sentir aquellas curvas tan próximas a el y aquellos diminutos dedos rozando su rostro, habia deseado romper la distancia, habría deseado saber que escondían aquellas telas y sin embargo no habia sido motivo suficiente para cometer dicho acto, era un cobarde.
“Porque seguramente no lo has hecho por miedo a que se enoje ¿te dejaría? Ni un beso has podido dar” ladeo el rostro intentando acallar aquella incesante y molesta voz que se le antojaba como su conciencia y sin embargo habia decidido ignorar tantos años.
“No necesito probarlo para saber que no lo quiero”
“Es curiosidad, sana curiosidad ¿te olvidas ya te cuando todo hacías por saciarla?”
Porque en su mente todo cobraba un mal sentido, la curiosidad que sentía seria una infidelidad, un gesto que atentaba contra todo acto moral que quedaba aun en su ser ¿no había jurado el aberrar aquellos actos faltos de sentimiento? Lo había perjurado a los vientos. Asintió, no necesitaba más que saberse querido por aquel a quien al pronunciar su nombre su estomago se revolvía con las caricias de mil mariposas.
“O quizás solo te falta por aprender”
“Lo aprenderé con él”
Y aquel tum-tum comenzo a sonar mas aprisa más comprendia que no se trataba sino del tamboriteo de su corazón.
Suspiro, escuchando como las ideas se agolpaban en sus sienes con la fuerza de mil caballos de carga, tum-tum escucho, apretó los parpados con fuerza oprimiendo su sien contra su hombro, golpeándola suavemente como si asi intentase apaciguar aquel mar de dudas que le azotaban los pensamientos, le hundían y se esforzaban por impedirle un aliento, un respiro de tranquilidad porque dos días no habían sido suficientes para resolver sus dudas, dos días habían servido solo para hacerle saber que era un ingenuo y un cobarde.
“¿no deseaste tocarlas?”
“ Lo desee…lo juro que lo hice”
“y aun asi no hiciste nada, comenzamos a tener nuestras dudas”
“de dudas hemos aprendido a vivir”
“y de represiones también”
Ahogo un grito profundo que pareció congelarse en su pecho dándole la sensación de pesadez que tan bien conocía en su infancia, el aire que inhalo le pareció horrorosamente frio como si con aquello pudiese helarse su interior, como si recreara la barrera de hielo que lentamente habia logrado derretir. Quizas fuese la primera vez que su curiosidad no habia afectado en sus acciones porque no lo negaba su cuerpo habia cambiado al sentir aquellas curvas tan próximas a el y aquellos diminutos dedos rozando su rostro, habia deseado romper la distancia, habría deseado saber que escondían aquellas telas y sin embargo no habia sido motivo suficiente para cometer dicho acto, era un cobarde.
“Porque seguramente no lo has hecho por miedo a que se enoje ¿te dejaría? Ni un beso has podido dar” ladeo el rostro intentando acallar aquella incesante y molesta voz que se le antojaba como su conciencia y sin embargo habia decidido ignorar tantos años.
“No necesito probarlo para saber que no lo quiero”
“Es curiosidad, sana curiosidad ¿te olvidas ya te cuando todo hacías por saciarla?”
Porque en su mente todo cobraba un mal sentido, la curiosidad que sentía seria una infidelidad, un gesto que atentaba contra todo acto moral que quedaba aun en su ser ¿no había jurado el aberrar aquellos actos faltos de sentimiento? Lo había perjurado a los vientos. Asintió, no necesitaba más que saberse querido por aquel a quien al pronunciar su nombre su estomago se revolvía con las caricias de mil mariposas.
“O quizás solo te falta por aprender”
“Lo aprenderé con él”
Y aquel tum-tum comenzo a sonar mas aprisa más comprendia que no se trataba sino del tamboriteo de su corazón.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Corrió como alma que lleva el diablo por las calles que separaban la casa de la tienda. En cuestión de 5 minutos se encontró con la inconfundible silueta de Anuar, sentado frente a la tienda, en su afán por llegar a tiempo había olvidado coger un abrigo, ahora lamentaba no tenerlo para podérselo ofrecer al chico, a simple vista parecía estar a punto de perecer por el gélido clima. Aminoró el paso, preguntándose si llevaba mucho tiempo allí esperando, alzó el rostro para observar el firmamento, asegurándose de que eran las 9 de la noche y finalmente se detuvo frente a él.
-¡Hey! - Exclamó para llamar su atención, pero como no podía ver su rostro, se agachó quedando acurrucado a la altura del chico – Disculpa la tardanza...¿Cómo estás? - Sintió el deseo de acariciar su cabello o besarle la mejilla, cualquier demostración de afecto a las que ya se había acostumbrado (y se había vuelto adicto), pero temió que visto por algún cliente que merodeara el lugar o cualquier persona que pudiera reconocerle y un escándalo era lo que menos quería en esos momentos.
-Ven, en mi casa no sentirás tanto frío – Le prometió apoyándo una mano sobre el hombro del chico por unos momentos como gesto de familiaridad, aunque no era precisamente algo muy cariñoso y al retirarla una mancha de harina quedó latente en la ropa de Anuar. De hecho Soren no lo había notado, pero tenía harina de trigo en su nariz y también en parte de su mejilla izquierda y cabello, además de que su cuerpo tenía un suave pero completamente evidente olor a esencia de vainilla.
-¡Hey! - Exclamó para llamar su atención, pero como no podía ver su rostro, se agachó quedando acurrucado a la altura del chico – Disculpa la tardanza...¿Cómo estás? - Sintió el deseo de acariciar su cabello o besarle la mejilla, cualquier demostración de afecto a las que ya se había acostumbrado (y se había vuelto adicto), pero temió que visto por algún cliente que merodeara el lugar o cualquier persona que pudiera reconocerle y un escándalo era lo que menos quería en esos momentos.
-Ven, en mi casa no sentirás tanto frío – Le prometió apoyándo una mano sobre el hombro del chico por unos momentos como gesto de familiaridad, aunque no era precisamente algo muy cariñoso y al retirarla una mancha de harina quedó latente en la ropa de Anuar. De hecho Soren no lo había notado, pero tenía harina de trigo en su nariz y también en parte de su mejilla izquierda y cabello, además de que su cuerpo tenía un suave pero completamente evidente olor a esencia de vainilla.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Comenzaba a sentir que su cuerpo se alivianaba y algo parecido al cansancio lo llevaba directo al mundo de los sueños, le parecía estar sobre una canoa meciéndose con el suave oleaje de algun lago lejano, escuchando a las ranas croas con claridad y en una sinfonía monótona, aguardo a la espera de algun otro sonido que jamás llego y fue entonces que la voz tan conocida del vampiro con el nombre que le hacia vibrar de emoción rompió aquel paseo y sintió como si alguien le hubiese sujetado por los tobillos y tirando de el con sofocante fuerza hasta plantar sus pies en la tierra.
Entre abrió los parpados observando aquel cuerpo frente a el, con el rostro bañado por un platinado que en contraste iba con el color de sus cabellos, el color del trigo y cebada, el reflejo de las gafas le impidió, como muchas otras veces, observar los mares que detrás de estos se alzaban impetuosos, con la falta de frialdad que a su cuerpo debía atribuirse –has llegado a tiempo- asevero en voz baja sonriendo de medio lado. No era su culpa ni a si debía sentir que llevase horas esperando pues horas habia deseado para pensar y que mejor lugar que aquel por lo menos asi no estaría viendo el reloj aguardando impaciente la hora de marcharse, en aquel sitio y sin péndola solo el cielo podia indicarle la hora y una lástima era no haber aprendido ya a leer en el.
-no tengo tanto frio…en estas épocas el rostro siempre se ruboriza- asevero en voz baja sin percatarse de la mancha en su rostro mas observando las que se exhibían en el del vampiro, sus dedos rozaron su mejilla repetidas veces trayendo consigo la harina que en aquel sitio se habia quedado adherida –lo has cocinado- murmuro sonriendo de forma amplia aunque el resto de su rostro pareció no acompañar el gesto. Se levanto observando la calle porque por un segundo habia deseado lanzarse a sus brazos y contarle todo aquello que le habia sucedido, habia anhelado sentir aquellos labios mas el impulso se habia reprimido comprendía, que quizas no a el mas al vampiro todo aquello le resultaba incomodo, inconveniente e innecesario.
-supongo que te seguiré- asevero en voz baja observando en todas direcciones posibles, porque no se habia percatado por donde habia llegado y su olfato le impedía descubrirlo por medio del rastro de vainilla que seguramente habia dejado flotando en el aire su camino.
Entre abrió los parpados observando aquel cuerpo frente a el, con el rostro bañado por un platinado que en contraste iba con el color de sus cabellos, el color del trigo y cebada, el reflejo de las gafas le impidió, como muchas otras veces, observar los mares que detrás de estos se alzaban impetuosos, con la falta de frialdad que a su cuerpo debía atribuirse –has llegado a tiempo- asevero en voz baja sonriendo de medio lado. No era su culpa ni a si debía sentir que llevase horas esperando pues horas habia deseado para pensar y que mejor lugar que aquel por lo menos asi no estaría viendo el reloj aguardando impaciente la hora de marcharse, en aquel sitio y sin péndola solo el cielo podia indicarle la hora y una lástima era no haber aprendido ya a leer en el.
-no tengo tanto frio…en estas épocas el rostro siempre se ruboriza- asevero en voz baja sin percatarse de la mancha en su rostro mas observando las que se exhibían en el del vampiro, sus dedos rozaron su mejilla repetidas veces trayendo consigo la harina que en aquel sitio se habia quedado adherida –lo has cocinado- murmuro sonriendo de forma amplia aunque el resto de su rostro pareció no acompañar el gesto. Se levanto observando la calle porque por un segundo habia deseado lanzarse a sus brazos y contarle todo aquello que le habia sucedido, habia anhelado sentir aquellos labios mas el impulso se habia reprimido comprendía, que quizas no a el mas al vampiro todo aquello le resultaba incomodo, inconveniente e innecesario.
-supongo que te seguiré- asevero en voz baja observando en todas direcciones posibles, porque no se habia percatado por donde habia llegado y su olfato le impedía descubrirlo por medio del rastro de vainilla que seguramente habia dejado flotando en el aire su camino.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Observó la sonrisa de Anuar y se alegró de encontrarla de nuevo en sus labios, a veces le daba la impresión de que no volvería a ver su sonrisa cuando este se quedaba tan serio, Anuar era un chico de contrastes, podía pasar de una seriedad absoluta a una sonrisa afable en segundos y luego podría mostrarse frío como un témpano.
-Eh... si... claro – Aceptó recordando la plasta deforme, pero inflando el pecho con orgullo al recordar lo difícil que había sido – ¡Si! ¡La preparé yo mismo! - Agregó con firmeza segundos después - ¿Como te diste cuenta? - Preguntó y entonces cayó en cuenta que traía harina en su mejilla y cabello por la acción de Anuar. Soltó una risita nerviosa y sus mejillas tomaron un leve carmesí – No me di cuenta... debo estar hecho un desastre – Agregó y comenzó a sacudirse la ropa en busca de rastros de harina o huevo batido.
Alzó la vista para fijarse si había alguien mirando, pero afortunadamente la calle estaba sola, así que tomó al humano por el brazo, para conducirlo por una callejuela más pequeña, por detrás de la tienda.
-Mi casa está a un par de bloques de aquí, no es muy lejos – Explicó mientras caminaban por las solitarias callejuelas, algunas casas aún tenían las ventanas alumbradas tenuemente con candelabros o velas y muchas otras fueron apagandolas aleatoriamente, sumiendo en una oscuridad más profunda el barrio – No...no es el mejor barrio lo se – Comenzó a justificarse avergonzado mientras pasaban por unas cajas llenas de desperdicios y basura – Tampoco muy limpio...- Agregó con un carraspeo – Pero queda cerca de la tienda y... no me gusta llamar la atención –
Finalmente llegaron a una calle un tanto estrecha y Soren se detuvo en una casa desvencijada y vieja que parecía poder caerse sólo con el soplido de un lobo, tal y como rezaba el cuento de los tres cochinitos. Mordiéndose el labio, el vampiro comenzó a buscar las llaves en los bolsillos de su pantalón, cuando las encontró, sus manos temblorosas gracias a los nervios hicieron que las llaves cayeran inevitablemente al suelo. Se agachó rápidamente aún más nervioso para recogerlas.
-Eh... si... claro – Aceptó recordando la plasta deforme, pero inflando el pecho con orgullo al recordar lo difícil que había sido – ¡Si! ¡La preparé yo mismo! - Agregó con firmeza segundos después - ¿Como te diste cuenta? - Preguntó y entonces cayó en cuenta que traía harina en su mejilla y cabello por la acción de Anuar. Soltó una risita nerviosa y sus mejillas tomaron un leve carmesí – No me di cuenta... debo estar hecho un desastre – Agregó y comenzó a sacudirse la ropa en busca de rastros de harina o huevo batido.
Alzó la vista para fijarse si había alguien mirando, pero afortunadamente la calle estaba sola, así que tomó al humano por el brazo, para conducirlo por una callejuela más pequeña, por detrás de la tienda.
-Mi casa está a un par de bloques de aquí, no es muy lejos – Explicó mientras caminaban por las solitarias callejuelas, algunas casas aún tenían las ventanas alumbradas tenuemente con candelabros o velas y muchas otras fueron apagandolas aleatoriamente, sumiendo en una oscuridad más profunda el barrio – No...no es el mejor barrio lo se – Comenzó a justificarse avergonzado mientras pasaban por unas cajas llenas de desperdicios y basura – Tampoco muy limpio...- Agregó con un carraspeo – Pero queda cerca de la tienda y... no me gusta llamar la atención –
Finalmente llegaron a una calle un tanto estrecha y Soren se detuvo en una casa desvencijada y vieja que parecía poder caerse sólo con el soplido de un lobo, tal y como rezaba el cuento de los tres cochinitos. Mordiéndose el labio, el vampiro comenzó a buscar las llaves en los bolsillos de su pantalón, cuando las encontró, sus manos temblorosas gracias a los nervios hicieron que las llaves cayeran inevitablemente al suelo. Se agachó rápidamente aún más nervioso para recogerlas.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Se hacía usual el verlo de aquella manera, había ocurrido el día que le había conocido con un montón de pinturas y hojas pegadas al cabello y rostro, había ocurrido el día que le había pintado con sus colores y sucedía ahora con una mezcla de harina y levadura que le daban no solo un aspecto gracioso sino un olor inusual que no tardo en fundirse con su esencia.
Se dejo guiar por los callejones observando el lugar, abriendo bien los ojos hasta que las pupilas se le dilataron lo suficiente para poder caminar sin temor de tropezar con algun objeto y dar de llano al suelo o en defecto estamparse contra el cuerpo ajeno, observo su mano unos instantes preguntándose si aquel gesto no llegaría a ser visto de mala manera por algun transeúnte curioso que asomase sus narices donde no le incumbía, porque Soren hacia tanto por el que lo minimo que podia hacer era cuidar aquella clase de cosas, el tipo de acciones y comportamientos en publico que podían llevarlos a ambos a un juicio del cual sacarían solo burlas y torturas públicas.
Enarco una ceja cuestionándose porque se disculpaba por aquellas cosas ¿no vivía el mismo en una calle de pobres? Estaba acostumbrado a vivir en aquel aroma que parecía y antes creía despedían solo los hospitales y fosas comunes, un olor de carne rancia y moho mezclado con suciedad y tierra húmeda -¿vienes caminando todos los días?...debe ser entretenido-asevero con tranquilidad apoyándose de la pared para salir de aquella callejuela a un camino iluminado como un rio de plata por la luna.
El sonido del metal contra el suelo le hizo desviar el rostro al instante, percatándose de aquel gesto imprudente del vampiro, sonrio, divertido por su torpeza y nerviosismo con la firme intención de rodear su cuerpo con sus brazos y besar su mejilla mas debió contenerse acuncillandose a su lado para sujetar las llaves y entregárselas en las manos con un gesto apacible en el rostro –deberías tranquilizarte, no vine aquí a criticar tu casa a tu vecindario solo vine para estar contigo- asevero entregándole las llaves sin mas.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-La mayoría de las veces si – Explicó ante la pregunta de Anuar – Otras veces, debo ir primero a la Universidad y de ahí regreso a la tienda o a casa, generalmente a la tienda, a casa suelo llegar más tarde casi al amanecer, aunque los fines de semana...- Se detuvo unos segundos y cayó en cuenta que sus fines de semanas ya no volverían a ser iguales nunca más, no después de conocer a Anuar – Antes de ti... – Continuó como si estuviera haciendo un alto en su historia, como si Anuar fuera una nueva época o etapa – ...Solía quedarme los fines de semana en casa, disfrutando de un buen libro o pintando si estaba inspirado, cosa que no suele ocurrir a menudo – Se encogió de hombros – Me gustaba estar en casa solo -
Sonrió torpemente cuando el humano le había ayudado a recoger las llaves. Agradeció el gesto, pero no se sintió menos nervioso. Sobre todo porque sabía el espantoso desorden que se escondía tras esa puerta y la fea torta que esperaba a Anuar en la cocina. Soren creía que el desorden era simplemente una nueva clase de orden, más caótico y no le molestaba que se amontonaran cosas inservibles en las esquinas o que las arañas formaran comunidades enteras en las esquinas de los cuartos. Pero el piso de Anuar era un piso decente. Aún cuando tuviera pocos ingresos, era un piso limpio y definitivamente mucho más ordenado.
-Es que... pienso que el lugar donde vives refleja mucho de lo que eres – Dijo al fin, logrando abrir la puerta para dejar pasar a Anuar. Ante él se encontraba la sala, no muy grande, no muy pequeña, con un sofá una mesa de centro y una silla. En las esquinas diversos artículos se amontonaban sin orden alguno, cuadros viejos, algunos lienzos manchados sin usar o quizás usados y desechados al no haberle satisfecho su contenido, estantes con diversos libros de literatura, famosas novelas Francesas e Inglesas se podían vislumbrar entre los títulos, también poesía y libros de historia Universal.
En el suelo de madera, resplandecían las huellas de los zapatos de Soren en color blanco, gracias a la harina y levadura que había derramado en los fallidos primeros intentos de cocinar el pastel, las huellas conducían a la cocina como en un cuento infantil. Soren se hizo a un lado para que el chico entrara contuvo la respiración, al tiempo que cerró los ojos haciendo una mueca, no deseando encontrar la reacción de Anuar al ver el lugar y cerró la puerta tras él.
((Tuve que hacer este plano, para poder ubicarme mentalmente yo xD y de paso te sirva como guía en tus posts:
Sonrió torpemente cuando el humano le había ayudado a recoger las llaves. Agradeció el gesto, pero no se sintió menos nervioso. Sobre todo porque sabía el espantoso desorden que se escondía tras esa puerta y la fea torta que esperaba a Anuar en la cocina. Soren creía que el desorden era simplemente una nueva clase de orden, más caótico y no le molestaba que se amontonaran cosas inservibles en las esquinas o que las arañas formaran comunidades enteras en las esquinas de los cuartos. Pero el piso de Anuar era un piso decente. Aún cuando tuviera pocos ingresos, era un piso limpio y definitivamente mucho más ordenado.
-Es que... pienso que el lugar donde vives refleja mucho de lo que eres – Dijo al fin, logrando abrir la puerta para dejar pasar a Anuar. Ante él se encontraba la sala, no muy grande, no muy pequeña, con un sofá una mesa de centro y una silla. En las esquinas diversos artículos se amontonaban sin orden alguno, cuadros viejos, algunos lienzos manchados sin usar o quizás usados y desechados al no haberle satisfecho su contenido, estantes con diversos libros de literatura, famosas novelas Francesas e Inglesas se podían vislumbrar entre los títulos, también poesía y libros de historia Universal.
En el suelo de madera, resplandecían las huellas de los zapatos de Soren en color blanco, gracias a la harina y levadura que había derramado en los fallidos primeros intentos de cocinar el pastel, las huellas conducían a la cocina como en un cuento infantil. Soren se hizo a un lado para que el chico entrara contuvo la respiración, al tiempo que cerró los ojos haciendo una mueca, no deseando encontrar la reacción de Anuar al ver el lugar y cerró la puerta tras él.
((Tuve que hacer este plano, para poder ubicarme mentalmente yo xD y de paso te sirva como guía en tus posts:
Última edición por Soren Kaarkarogf el Miér Ene 05, 2011 1:17 pm, editado 3 veces
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
{HAHA! Me servirá de mucho =)}
Aguardo a escuchar el ruido del pestillo al ser quitado, aquel chasquido metálico que indicaba que el objeto se retraía y dejaba paso a una puerta abierta, sin soporte alguno para impedirle a un extraño entrar y hurtar o en su caso observar las cosas que en su interior se mantenían ocultas por aquellas altas paredes. Asomó el rostro por encima del hombro de Soren mientras la puerta se abria paulatinamente y dejaba ante sus ojos un espectáculo de cosas desordenadas, libros por aquí y por alla, cuadros viejos, inconclusos y conclusos, un casi imperceptible olor ha guardado le hizo estornudar una vez, agitando la cabeza ante la acción y desordenando su cabellera por tal motivo.
Avanzo algunos pasos hasta el montón de libros que quedaban justo frente a el aunque, debiendo atravesar la estancia entera, se acuncillo tomando un tomo entre sus manos para leer el titulo que exhibía, a el le encantaba leer y su mirada tendía a caer como cascada por las líneas de versos redactados, la escases de dinero le impedía tener mas de alguna decena de ejemplares pero antes solia visitar la biblioteca con regularidad, jamás por las noches pues estas eran para pintar, y leer algunos tomos interesantes, de autores de la época y antaño.
-¿esto te ponía nervioso?- le cuestiono en voz baja sonriendo de medio lado hojeando el libro entre sus manos, con aquel tacto suave y refinado –me parece un lugar…diferente- mas el no podia juzgar el suelo de su dormitorio estaba infestado de manchones de pintura como las paredes de aquel sitio repletas de telarañas, arañas de colores, sintió como su cuerpo sufrió un suave espasmo, pesadillas que en su infancia le atormentaban –pero no por ello malo, el desorden es tu orden personal- murmuro sonriendo de medio lado, deposito le libro en su lugar nuevamente y se irguió cuan alto era dejando caer su mirada en derredor, el olor a vainilla que salía de lo que debía ser la cocina le cautivo los sentidos. Cerro los parpados inspirando fuertemente –seguramente esta delicioso- asevero quedándose en aquella habitación porque y a fin de cuentas no era su casa y aunque a veces no lo pareciera era un joven educado.
Aguardo a escuchar el ruido del pestillo al ser quitado, aquel chasquido metálico que indicaba que el objeto se retraía y dejaba paso a una puerta abierta, sin soporte alguno para impedirle a un extraño entrar y hurtar o en su caso observar las cosas que en su interior se mantenían ocultas por aquellas altas paredes. Asomó el rostro por encima del hombro de Soren mientras la puerta se abria paulatinamente y dejaba ante sus ojos un espectáculo de cosas desordenadas, libros por aquí y por alla, cuadros viejos, inconclusos y conclusos, un casi imperceptible olor ha guardado le hizo estornudar una vez, agitando la cabeza ante la acción y desordenando su cabellera por tal motivo.
Avanzo algunos pasos hasta el montón de libros que quedaban justo frente a el aunque, debiendo atravesar la estancia entera, se acuncillo tomando un tomo entre sus manos para leer el titulo que exhibía, a el le encantaba leer y su mirada tendía a caer como cascada por las líneas de versos redactados, la escases de dinero le impedía tener mas de alguna decena de ejemplares pero antes solia visitar la biblioteca con regularidad, jamás por las noches pues estas eran para pintar, y leer algunos tomos interesantes, de autores de la época y antaño.
-¿esto te ponía nervioso?- le cuestiono en voz baja sonriendo de medio lado hojeando el libro entre sus manos, con aquel tacto suave y refinado –me parece un lugar…diferente- mas el no podia juzgar el suelo de su dormitorio estaba infestado de manchones de pintura como las paredes de aquel sitio repletas de telarañas, arañas de colores, sintió como su cuerpo sufrió un suave espasmo, pesadillas que en su infancia le atormentaban –pero no por ello malo, el desorden es tu orden personal- murmuro sonriendo de medio lado, deposito le libro en su lugar nuevamente y se irguió cuan alto era dejando caer su mirada en derredor, el olor a vainilla que salía de lo que debía ser la cocina le cautivo los sentidos. Cerro los parpados inspirando fuertemente –seguramente esta delicioso- asevero quedándose en aquella habitación porque y a fin de cuentas no era su casa y aunque a veces no lo pareciera era un joven educado.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Siguió a Anuar con la mirada mientras este recorría la sala y se dirigía uno de los estantes con libros, había tomado un tomo de poemas de Lord Byron. No era particularmente su favorito en cuestión de obras literarias, pero debía reconocer que era uno de los grandes y que le hacía sentir identificado en algunos aspectos, caminó hacía Anuar recitando de memoria un fragmento de los poemas contenidos en el libro - Camina bella, como la noche, De climas despejados y de cielos estrellados, Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz, Resplandece en su aspecto y en sus ojos, Enriquecida así por esa tierna luz Que el cielo niega al vulgar día -
Cuando el humano dejó el libro y se irguió, Soren continuaba mirando al suelo con determinación, aún cuando le había escuchado decir que no era malo del todo, nunca nadie hubiera podido decirlo mejor 'el desorden era su orden personal'. Asintió con la cabeza levemente ante eso – No suelo traer invitados nunca, cuando le di refugio a Gerard fue por motivos extraordinarios... pero nunca antes había invitado a alguien a entrar aquí y no sólo aquí en Paris, cuando vivía en Suecia, mi refugio era también un lugar casi sagrado, por ponerlo en un término, un lugar en el que podía estar solo y tranquilo, así que nunca me he preocupado por como luce, en su está ordenado, limpio o si es acogedor – Explicó justificandose.
Levantó el rostro ante la mención del pastel. ¿Delicioso? De eso no estaba seguro, pues no tenía la capacidad de degustarlo, carraspeó aún más nervioso, de repente sentía como si su estomago se hubiera puesto a jugar a la rueda con los intestinos – Pues... no lo he probado... así que no puedo asegurar eso y... debo advertirte algo antes de que lo veas – Agregó tomándo a Anuar de la mano y conduciéndolo a la pequeña cocina al lado del baño – ¡Lo hice lo mejor que pude! Luego de varios intentos eso fue lo que resultó...-
Al entrar en la cocina se pudo apreciar una masa un tanto uniforme de color blanco-amarilloso, despedía un intenso olor dulzón, el mismo que podías percibir en una repostería, pero su apariencia no era definitivamente la más hermosa, aunque Soren había intentado darle forma de pastel con un molde, se podía apreciar pequeños bultos por aquí y por allá.
- Te dije que tengo manos torpes...- Agregó con tono lastimero – ¡Pero seguí toda la receta al pie de la letra! -
Cuando el humano dejó el libro y se irguió, Soren continuaba mirando al suelo con determinación, aún cuando le había escuchado decir que no era malo del todo, nunca nadie hubiera podido decirlo mejor 'el desorden era su orden personal'. Asintió con la cabeza levemente ante eso – No suelo traer invitados nunca, cuando le di refugio a Gerard fue por motivos extraordinarios... pero nunca antes había invitado a alguien a entrar aquí y no sólo aquí en Paris, cuando vivía en Suecia, mi refugio era también un lugar casi sagrado, por ponerlo en un término, un lugar en el que podía estar solo y tranquilo, así que nunca me he preocupado por como luce, en su está ordenado, limpio o si es acogedor – Explicó justificandose.
Levantó el rostro ante la mención del pastel. ¿Delicioso? De eso no estaba seguro, pues no tenía la capacidad de degustarlo, carraspeó aún más nervioso, de repente sentía como si su estomago se hubiera puesto a jugar a la rueda con los intestinos – Pues... no lo he probado... así que no puedo asegurar eso y... debo advertirte algo antes de que lo veas – Agregó tomándo a Anuar de la mano y conduciéndolo a la pequeña cocina al lado del baño – ¡Lo hice lo mejor que pude! Luego de varios intentos eso fue lo que resultó...-
Al entrar en la cocina se pudo apreciar una masa un tanto uniforme de color blanco-amarilloso, despedía un intenso olor dulzón, el mismo que podías percibir en una repostería, pero su apariencia no era definitivamente la más hermosa, aunque Soren había intentado darle forma de pastel con un molde, se podía apreciar pequeños bultos por aquí y por allá.
- Te dije que tengo manos torpes...- Agregó con tono lastimero – ¡Pero seguí toda la receta al pie de la letra! -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-y no deberías hacerlo ahora, te prometo no venir de improviso asi el que sea un lugar solo y tranquilo no cambiara- asevero con tranquilidad rozando con el dedo índice el estante en el cual se alzaban los libros en desorden, el prefería tener en cajas aquellas que guardaba bajo la cama porque asi nada quedaba a la vista de curiosos, no era un amante del orden y la limpieza mas tampoco asi le agradaba tener un espacio de trabajo irregular y lleno de cachivaches.
Se dejo guiar a la cocina cuando la mano fría como el mármol del vampiro le sujeto guiándole como un lazarillo lo haría con un ciego, busco con la mirada el objeto del cual provenía aquel dulzón aroma, cierto era que el azúcar no era su comida prefería mas ¿Qué si lo era? No gustaba de los excesos. Aquella vez decidió dejar de lado el hecho asombrándose como un niño ante el pastel, se acerco con el rostro iluminado y se inclino para verle mejor –es perfecto- asevero en voz baja tomando con los dedos algunas migas que habia quedado esparcidas a un lado. El primer pastel comestible que alguien mas le preparaba, porque el lodo y hacerlo el mismo no era comparable con aquello.
Cerro los parpados dejándose embalsamar por el sabor dulzón y la textura esponjosa que en su boca se deshizo, su rostro se relajo como presa de alguna caricia. Se levanto como un resorte acallando aquellas quejas con un prolongado beso que no fue sino una fuerte unión de labios –deja de decir eso…te ha quedado perfecto- asevero lamiendo su dedo mientras buscaba algun plato o cubierto, no estaba seguro de que llegase a encontrar algo porque y a fin de cuentas Soren no tenia necesidad de ellos.
-y…¿Qué hiciste estos días?- le cuestiono pellizcando nuevamente el pan para introducir aquella mínima cantidad de pan en su boca, no supo bien porque mas aquel alimento le calentó el estomago, quería sentarse y pellizcarlo hasta no dejar rastro alguno de el porque quizas Soren no lograse comprender el motivo de aquella extraña felicidad y no lo haría sino hasta media noche, relamía sus dedos mientras engullía los trozos que habia quedado sueltos y cuando no hubo mas de aquellos comenzó a pellizcar las irregularidades del pan.
Se dejo guiar a la cocina cuando la mano fría como el mármol del vampiro le sujeto guiándole como un lazarillo lo haría con un ciego, busco con la mirada el objeto del cual provenía aquel dulzón aroma, cierto era que el azúcar no era su comida prefería mas ¿Qué si lo era? No gustaba de los excesos. Aquella vez decidió dejar de lado el hecho asombrándose como un niño ante el pastel, se acerco con el rostro iluminado y se inclino para verle mejor –es perfecto- asevero en voz baja tomando con los dedos algunas migas que habia quedado esparcidas a un lado. El primer pastel comestible que alguien mas le preparaba, porque el lodo y hacerlo el mismo no era comparable con aquello.
Cerro los parpados dejándose embalsamar por el sabor dulzón y la textura esponjosa que en su boca se deshizo, su rostro se relajo como presa de alguna caricia. Se levanto como un resorte acallando aquellas quejas con un prolongado beso que no fue sino una fuerte unión de labios –deja de decir eso…te ha quedado perfecto- asevero lamiendo su dedo mientras buscaba algun plato o cubierto, no estaba seguro de que llegase a encontrar algo porque y a fin de cuentas Soren no tenia necesidad de ellos.
-y…¿Qué hiciste estos días?- le cuestiono pellizcando nuevamente el pan para introducir aquella mínima cantidad de pan en su boca, no supo bien porque mas aquel alimento le calentó el estomago, quería sentarse y pellizcarlo hasta no dejar rastro alguno de el porque quizas Soren no lograse comprender el motivo de aquella extraña felicidad y no lo haría sino hasta media noche, relamía sus dedos mientras engullía los trozos que habia quedado sueltos y cuando no hubo mas de aquellos comenzó a pellizcar las irregularidades del pan.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Soren se sintió como cuando la señora Hardleigh le había examinado por primera vez en quinto en la escuela. Observó a Anuar esperando el veredicto con impaciencia mientras este pellizcaba el pastel y lo probaba. No podía ver el rostro del humano desde donde estaba, pero cuando se giró aquello fue como una rafaga de mechones rojos, cuando el rostro de Anuar había volado contra el suyo y sus labios se habían unido en un beso. Le tomó unos segundos asimilar tal respuesta y parpadeó confuso, para luego cerrar los ojos y disfrutar del beso, aunque este no había ido más allá en su boca.
Una amplia sonrisa de alivio se formó en el vampiro al escucharle decir que era perfecto. Anuar no se alcanzaba a imaginar todo lo que había conllevado hacer ese pastel y lo preocupado que se había sentido. Definitivamente eso de tener a alguien importante en tu vida era una cosa compleja, hasta el detalle más mínimo puede rebanarte los sesos por horas y noches enteras.
En vista de que Anuar continuaba comiendo, Soren se apresuró a buscar un cuchillo y una cuchara, estaba seguro que Gerard las había dejado en alguna parte semanas atrás. Tardó un par de minutos en dar con ellas y colocando un plato de porcelana antigua sobre la mesa, cortó una tajada como era debido, procurando que la crema no se regara por doquier y se la sirvió y ofreció al muchacho.
-Pues... preparar este pastel – Aceptó abatido, ya no podía seguir fingiendo que era bueno en la cocina como había pretendido en días anteriores al prometerle el pastel – Me fui a averiguar la receta primero y la señora que trabaja en la cafetería de la Universidad fue quien me sacó del apuro, aunque sospecho que ahora piensa que soy un hombre extraño... - Se detuvo unos momentos y agregó – Más extraño de lo que ya creía – Agregó con un suspiro y continuó – Luego estuve reuniendo los ingredientes... ¿Sabías que la vainilla la importan desde centro America? No es fácil de conseguir en el mercado, pero averigüé con el panadero de Lecafete que es muy amable y me envió a un mercado al sur de la ciudad, allí un gitano me vendió la cantidad que necesitaba y pude reunir todos los ingredientes poco a poco, luego me fui a dar clases... aunque llegué un poco tarde, pero afortunadamente nadie se dio cuenta porque ese día los estudiantes decidieron hacer una asamblea de no se que – Agregó con una risita – Terminé muy tarde, pero me pasé por la tienda y terminé de barrer y organizar el desorden con mi ayudante y casi a la madrugada me fui a cazar – Concluyó entretenido mientras observaba al chico comer.
- Y hoy estuve cocinando como puedes ver – Agregó y luego preguntó curioso - ¿Y tu a donde fuiste? Ha comenzado el invierno y hace mucho frío últimamente ¿te has asegurado de cerrar bien las ventanas de tu piso? No olvides usar guantes... ahh ¿Que hay del nuevo trabajo que estabas buscando?-
Una amplia sonrisa de alivio se formó en el vampiro al escucharle decir que era perfecto. Anuar no se alcanzaba a imaginar todo lo que había conllevado hacer ese pastel y lo preocupado que se había sentido. Definitivamente eso de tener a alguien importante en tu vida era una cosa compleja, hasta el detalle más mínimo puede rebanarte los sesos por horas y noches enteras.
En vista de que Anuar continuaba comiendo, Soren se apresuró a buscar un cuchillo y una cuchara, estaba seguro que Gerard las había dejado en alguna parte semanas atrás. Tardó un par de minutos en dar con ellas y colocando un plato de porcelana antigua sobre la mesa, cortó una tajada como era debido, procurando que la crema no se regara por doquier y se la sirvió y ofreció al muchacho.
-Pues... preparar este pastel – Aceptó abatido, ya no podía seguir fingiendo que era bueno en la cocina como había pretendido en días anteriores al prometerle el pastel – Me fui a averiguar la receta primero y la señora que trabaja en la cafetería de la Universidad fue quien me sacó del apuro, aunque sospecho que ahora piensa que soy un hombre extraño... - Se detuvo unos momentos y agregó – Más extraño de lo que ya creía – Agregó con un suspiro y continuó – Luego estuve reuniendo los ingredientes... ¿Sabías que la vainilla la importan desde centro America? No es fácil de conseguir en el mercado, pero averigüé con el panadero de Lecafete que es muy amable y me envió a un mercado al sur de la ciudad, allí un gitano me vendió la cantidad que necesitaba y pude reunir todos los ingredientes poco a poco, luego me fui a dar clases... aunque llegué un poco tarde, pero afortunadamente nadie se dio cuenta porque ese día los estudiantes decidieron hacer una asamblea de no se que – Agregó con una risita – Terminé muy tarde, pero me pasé por la tienda y terminé de barrer y organizar el desorden con mi ayudante y casi a la madrugada me fui a cazar – Concluyó entretenido mientras observaba al chico comer.
- Y hoy estuve cocinando como puedes ver – Agregó y luego preguntó curioso - ¿Y tu a donde fuiste? Ha comenzado el invierno y hace mucho frío últimamente ¿te has asegurado de cerrar bien las ventanas de tu piso? No olvides usar guantes... ahh ¿Que hay del nuevo trabajo que estabas buscando?-
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Enarco una ceja volteándole a ver con cierto gesto interrogante en el rostro mientras le escuchaba relatar sus días –de haber sabido no te hubiese pedido algo tan difícil- asevero sentándose para jalar del plato y colocarlo frente a el con la cuchara en la mano listo para terminar con aquella delicia porque si bien antes se negaba a comer ahora parecía hacerlo con inmenso gusto –entonces también has cenado hace poco…-murmuro con la mitad del pan dentro de la boca y la otra mitad de la rebanada preparada en la cuchara, parecía hacer malabares para dejar tremendo trozo balanceado en aquel cubierto -¿luce mejor la tienda?- le cuestiono a fin de cuentas engullendo la otra mitad del pan, le comenzó a preocupar ahogarse por aquella barbárica forma de comer.
Negó con parsimonia encogiéndose de hombros –tengo una ventana rota hace semanas, pero no e conseguido un trozo nuevo…el trabajo, bueno no he tenido tiempo y no se donde podrían aceptarme, los hombres se reirán de mis manos- asevero partiendo otro pedazo aunque esta vez lo dejo en el plato desviando su mirada a la de Soren, le parecía correcto explicarle donde habia pasado los últimos días y en compañía de quien lo habia hecho, porque nada malo habia ocurrido y por ende nada tenia que esconder.
-fui a buscar a Angeliqué…aunque no supe bien donde buscar asi que fui al burdel fue tan raro, olia todo a excitación y deseo, estuve hablando con una…-no supo bien que titulo darle, a sus ojos era una niña mas ella le habia asegurado ya no serlo –empleada…y me ofreció su ayuda para encontrarla- suspiro ampliamente desviando la mirada a la tarta –la siguiente noche la pase en el bosque con una joven inusual…y eso fue todo- murmuro enarcando una ceja porque decirlo sonaba torpe no podia imaginarse que al vivirlo tantas dudas y sensaciones se habían apoderado de su cuerpo y pensamientos.
Negó con parsimonia encogiéndose de hombros –tengo una ventana rota hace semanas, pero no e conseguido un trozo nuevo…el trabajo, bueno no he tenido tiempo y no se donde podrían aceptarme, los hombres se reirán de mis manos- asevero partiendo otro pedazo aunque esta vez lo dejo en el plato desviando su mirada a la de Soren, le parecía correcto explicarle donde habia pasado los últimos días y en compañía de quien lo habia hecho, porque nada malo habia ocurrido y por ende nada tenia que esconder.
-fui a buscar a Angeliqué…aunque no supe bien donde buscar asi que fui al burdel fue tan raro, olia todo a excitación y deseo, estuve hablando con una…-no supo bien que titulo darle, a sus ojos era una niña mas ella le habia asegurado ya no serlo –empleada…y me ofreció su ayuda para encontrarla- suspiro ampliamente desviando la mirada a la tarta –la siguiente noche la pase en el bosque con una joven inusual…y eso fue todo- murmuro enarcando una ceja porque decirlo sonaba torpe no podia imaginarse que al vivirlo tantas dudas y sensaciones se habían apoderado de su cuerpo y pensamientos.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-Esta bien... nunca había preparado un pastel, ahorase algo nuevo – Comentó alzándose de hombros. - Si, he cenado hace poco... pero no creas que le quite la vida – Le aclaró porque no le gustaba parecer un asesino (aunque en teoría lo fuera) la muerte para él tenía un gran valor y significado, digamos que, no quería que se le tomara a la ligera – Sólo bebí un poco, lo necesario -
Soren se recostó en el borde de la mesa, sin fijarse en si estaba limpio o si algún resto de levadura o harina se le había pegado a la parte trasera del pantalón, mientras le veía comer – Se ve mucho mejor claro, creo que mañana abriré al público de nuevo – Comentó tamborileando la mesa con sus dedos distraidamente - Ah... por cierto ahora que lo mencionas, creo que podrías trabajar en la Universidad y nadie se burlaría de tus manos -Comentó girando su rostro hacía él. - Tenemos un bibliotecario anciano que ya casi no lee bien, la semana pasada confundió los títulos de unos libros de Antropología y los archivó en el área de Medicina, los catedráticos estuvieron buscándolos por horas y la investigación se retrasó bastante, ahora el decano esta buscando un ayudante para la biblioteca, alguien más joven que sepa leer y que ayude a clasificar y a cuidar los libros ¿Que te parece? Podría recomendarte y... - Se detuvo, sus mejillas se habían coloreado de nuevo - ...Nos veríamos más a menudo -
Carraspeó y comenzó a jugar con sus dedos mientras lo escuchaba hablar, con el rabillo del ojo observó como se devoraba el pastel. Era inusual ver a Anuar comiendo tanto y con tanto entusiasmo ¿Acaso le gustaba mucho esa clase de pastel? De saberlo de antemano habría comprado uno de buena calidad en la pastelería y le tendría un pedazo para cada noche en que se vieran. No le pareció extraño escucharle hablar del burdel, sabía a que se dedicaba la hermanita de Anuar, así que no era raro que la buscara allí – Fue tu primera vez en un lugar así ¿verdad? - Comentó girándose para mirarlo – La primera vez que fui estaba muerto del susto – Comentó con una medio sonrisa –Cuando recién llegue a Paris, conocí a una cortesana en un restaurante mientras preparaba una clase sobre Charles Baudelaire y dijo que me enseñaría cosas que sólo ella sabía -
Aquella había sido una experiencia interesante sin duda. Pero haberse acostado con esa mujer, le hizo entender lo importante o mejor dicho, lo diferente que era estar con alguien que querías. Quizás de no haber tenido esa experiencia con ella, no hubiese estado preparado para afrontar la magnitud de lo que significaba entregar su cuerpo a Anuar.
-¿Aprendiste algo tu de ella? - Preguntó al fin, porque hasta donde creía recordar, el humano le había dicho que nunca había estado con una mujer - ¿Estuviste con alguna? - Agregó sin pensar, como si hablar de aquello fuera lo más común, con tu pareja. Quizás no lo era para los humanos y se prestaría para celos y malinterpretaciones, pero Soren estaba tan ciegamente seguro de lo que Anuar sentía por él, que de repente le pareció que una noche de sexo con una mujer no cambiaría las cosas en lo absoluto.
Aquello era irónico. Moría de celos por la amistad del muchacho con Eric, pero no sentía gran cosa al imaginárselo con una prostituta.
Soren se recostó en el borde de la mesa, sin fijarse en si estaba limpio o si algún resto de levadura o harina se le había pegado a la parte trasera del pantalón, mientras le veía comer – Se ve mucho mejor claro, creo que mañana abriré al público de nuevo – Comentó tamborileando la mesa con sus dedos distraidamente - Ah... por cierto ahora que lo mencionas, creo que podrías trabajar en la Universidad y nadie se burlaría de tus manos -Comentó girando su rostro hacía él. - Tenemos un bibliotecario anciano que ya casi no lee bien, la semana pasada confundió los títulos de unos libros de Antropología y los archivó en el área de Medicina, los catedráticos estuvieron buscándolos por horas y la investigación se retrasó bastante, ahora el decano esta buscando un ayudante para la biblioteca, alguien más joven que sepa leer y que ayude a clasificar y a cuidar los libros ¿Que te parece? Podría recomendarte y... - Se detuvo, sus mejillas se habían coloreado de nuevo - ...Nos veríamos más a menudo -
Carraspeó y comenzó a jugar con sus dedos mientras lo escuchaba hablar, con el rabillo del ojo observó como se devoraba el pastel. Era inusual ver a Anuar comiendo tanto y con tanto entusiasmo ¿Acaso le gustaba mucho esa clase de pastel? De saberlo de antemano habría comprado uno de buena calidad en la pastelería y le tendría un pedazo para cada noche en que se vieran. No le pareció extraño escucharle hablar del burdel, sabía a que se dedicaba la hermanita de Anuar, así que no era raro que la buscara allí – Fue tu primera vez en un lugar así ¿verdad? - Comentó girándose para mirarlo – La primera vez que fui estaba muerto del susto – Comentó con una medio sonrisa –Cuando recién llegue a Paris, conocí a una cortesana en un restaurante mientras preparaba una clase sobre Charles Baudelaire y dijo que me enseñaría cosas que sólo ella sabía -
Aquella había sido una experiencia interesante sin duda. Pero haberse acostado con esa mujer, le hizo entender lo importante o mejor dicho, lo diferente que era estar con alguien que querías. Quizás de no haber tenido esa experiencia con ella, no hubiese estado preparado para afrontar la magnitud de lo que significaba entregar su cuerpo a Anuar.
-¿Aprendiste algo tu de ella? - Preguntó al fin, porque hasta donde creía recordar, el humano le había dicho que nunca había estado con una mujer - ¿Estuviste con alguna? - Agregó sin pensar, como si hablar de aquello fuera lo más común, con tu pareja. Quizás no lo era para los humanos y se prestaría para celos y malinterpretaciones, pero Soren estaba tan ciegamente seguro de lo que Anuar sentía por él, que de repente le pareció que una noche de sexo con una mujer no cambiaría las cosas en lo absoluto.
Aquello era irónico. Moría de celos por la amistad del muchacho con Eric, pero no sentía gran cosa al imaginárselo con una prostituta.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-lo se- articulo sin demasiado animo, rebanando el pastel en cinco partes y digiriendo la primera con tranquilidad suponía que de comer demasiado aprisa después el estomago le dolería fatalidades y aquello no podia estar bien se cuestiono si a Soren algo parecido podia ocurrirle al beber, si lo hacia demasiado seguido o si cada que lo hacia bebía grandes cantidades se cuestiono si el también podia tener lo que vulgarmente la gente llamaba empachamiento.
-algun día ire…seguramente también algun objeto fantástico debes tener para mi- asevero asintiendo y algun dia seria el dia que tuviese el dinero para poder comprarlo porque de regalos y donaciones la gente no podia vivir por lo menos no la decente y se imagino a si mismo saliendo de aquella tienda con algun objeto glorioso entre las manos quizas una vieja llave maestra o algun ruiseñor de madera y pintado podia inclusive y con suerte encontrar aquellos escritos que antes habia pensado poseían los estantes del lugar escribir nunca le habia gustado pero leer era una pasión oculta o eso quería creer.
Se lo pensó unos instantes sonriendo ampliamente a la par que asentía aunque no con la efusión que su rostro emanaba –eso estaría bien, creo que se lo suficiente de libros para no quedar como un inculto y verte mas tiempo serian gajes del oficio…aunque sea solo verte- asevero en voz baja y para si mismo porque debía convencerse y comprender que en sitios públicos, y mucho menos en lugares donde Soren trabajaba, podían hacerse cualquier muestra de afecto en cualquier momento o circunstancia -¿en serio crees que podrías?- le cuestiono esperando un si por respuesta no solo suya sino también de la Universidad.
-la primera y única- asevero en voz baja recordando como no habia podido cesar de mover la pierna mientras su estadía duro, su mirada habia intentado no caer en cada par de senos que pasaban frente a el, contoneando las caderas y dirigiendo miradas que desnudaban y gritaban a viva voz deseos y plegarias, por suerte Inocence no habia hecho nada, parecía que se percataba que su estadia en aquel lugar no era precisamente agradable y lo agradecía por que quizás de haber sido incitado la tentación y simplicidad del asunto le habría hecho sucumbir y habría conocido al fin la maravilla del cuerpo de una mujer, negó internamente.
-es ella la mujer con que tu…-no quería decir hiciste el amor pues la palabra le resultaba increíblemente dolorosa en pos de otra persona, prefería decir follar aunque quizas entonces el vampiro se sintiera ofendido –estuviste ¿cierto?- finalizo sin encontrar una palabra mas adecuada o menos dolorosa -…antes creía que era imposible pero creo que si…e aprendido de ella- asevero razonándolo, aquella joven se merecía ser feliz y conocer el amor el amor que el mismo conocía ahora tan bien –no…-susurro ruborizándose y bajando la mirada al suelo le pareció de pronto ahogarse con la ultima probada de pan –sentia curiosidad…pero no conseguí siquiera besarla supongo que creo que la fidelidad tiene su valor- se encogió de hombros carraspeando porque no era capaz de cometer semejante atrocidad porque el mismo no estaba seguro de lograr perdonar algo como aquello.
-algun día ire…seguramente también algun objeto fantástico debes tener para mi- asevero asintiendo y algun dia seria el dia que tuviese el dinero para poder comprarlo porque de regalos y donaciones la gente no podia vivir por lo menos no la decente y se imagino a si mismo saliendo de aquella tienda con algun objeto glorioso entre las manos quizas una vieja llave maestra o algun ruiseñor de madera y pintado podia inclusive y con suerte encontrar aquellos escritos que antes habia pensado poseían los estantes del lugar escribir nunca le habia gustado pero leer era una pasión oculta o eso quería creer.
Se lo pensó unos instantes sonriendo ampliamente a la par que asentía aunque no con la efusión que su rostro emanaba –eso estaría bien, creo que se lo suficiente de libros para no quedar como un inculto y verte mas tiempo serian gajes del oficio…aunque sea solo verte- asevero en voz baja y para si mismo porque debía convencerse y comprender que en sitios públicos, y mucho menos en lugares donde Soren trabajaba, podían hacerse cualquier muestra de afecto en cualquier momento o circunstancia -¿en serio crees que podrías?- le cuestiono esperando un si por respuesta no solo suya sino también de la Universidad.
-la primera y única- asevero en voz baja recordando como no habia podido cesar de mover la pierna mientras su estadía duro, su mirada habia intentado no caer en cada par de senos que pasaban frente a el, contoneando las caderas y dirigiendo miradas que desnudaban y gritaban a viva voz deseos y plegarias, por suerte Inocence no habia hecho nada, parecía que se percataba que su estadia en aquel lugar no era precisamente agradable y lo agradecía por que quizás de haber sido incitado la tentación y simplicidad del asunto le habría hecho sucumbir y habría conocido al fin la maravilla del cuerpo de una mujer, negó internamente.
-es ella la mujer con que tu…-no quería decir hiciste el amor pues la palabra le resultaba increíblemente dolorosa en pos de otra persona, prefería decir follar aunque quizas entonces el vampiro se sintiera ofendido –estuviste ¿cierto?- finalizo sin encontrar una palabra mas adecuada o menos dolorosa -…antes creía que era imposible pero creo que si…e aprendido de ella- asevero razonándolo, aquella joven se merecía ser feliz y conocer el amor el amor que el mismo conocía ahora tan bien –no…-susurro ruborizándose y bajando la mirada al suelo le pareció de pronto ahogarse con la ultima probada de pan –sentia curiosidad…pero no conseguí siquiera besarla supongo que creo que la fidelidad tiene su valor- se encogió de hombros carraspeando porque no era capaz de cometer semejante atrocidad porque el mismo no estaba seguro de lograr perdonar algo como aquello.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Asintió con entusiasmo, quería que la próxima vez que Anuar fuera a su tienda esta estuviera esplendorosa. O por lo menos que luciera como siempre con su particular estética rústica y no quedara con la imagen que ya tenía de ella. Le vio partir otra rebanada de pastel y se preguntó si no le caería mal comer tanto dulce de una sola vez, el pastel no era particularmente grande, pero en la receta decía que era como mínimo para 4 personas.
-¡Genial! - Exclamó contento – Entonces mañana hablaré con el decano, no se si tengan otros candidatos, pero espero poder persuadirlo – Pensar en que podría ayudar a Anuar de algún modo lo hacía sentir como un verdadero ser humano. Sentía que contribuía algo no sólo a la humanidad (siendo profesor) sino que también podía hacer algo para ayudarle a construir un mejor futuro a la persona que más le importaba. - Quizás debamos ir juntos a la Universidad y yo te presentaré a él para que te entreviste -
Asintió suavemente ante la pregunta sobre la Cortesana. Nunca antes habían hablado sobre el tema, sólo lo había mencionado por ahí, pero le pareció que ese era un buen momento – Si... fue con ella, se llama Claire – Le explicó perdiéndose en recuerdos – Nunca había estado con una mujer antes...¿saber porqué? - Le preguntó dejando escapar un corto suspiro – Porque nunca fui capaz de entablar una relación con ninguna... ¿suena patético no? - Cerró los ojos recordando los días en el castillo – Mi hermano siempre las conquistaba a todas primero – Agregó con una risita, luego de tanto tiempo aquello ya le producía simplemente gracia – Así que me sentía curioso, después de leer tantos poemas inspirados por mas musas que enamoraban a los escritores y poetas, quería saber que era lo maravilloso que se escondía en el cuerpo de una mujer -
¿No había conseguido besarla había dicho? Soren se tomó unos momentos para imaginarse aquello. La imagen de Anuar besando a una mujer se le hizo extraña, pero no del todo molesta, al fin y al cabo el cuerpo era sólo un contenedor vacío para el alma ¿no? O bueno al menos eso decían los grandes filósofos y era lo que había dentro de Anuar lo que él quería, no su cuerpo.
- Oye... si algún día quieres besar a una mujer por curiosidad... puedes hacerlo – Dijo al fin acercándose a él y parandose a su lado para poder pasar un brazo por la espalda del chico en un medio abrazo - ¿No sientes la necesidad de saber que se siente estar con una mujer?-
-¡Genial! - Exclamó contento – Entonces mañana hablaré con el decano, no se si tengan otros candidatos, pero espero poder persuadirlo – Pensar en que podría ayudar a Anuar de algún modo lo hacía sentir como un verdadero ser humano. Sentía que contribuía algo no sólo a la humanidad (siendo profesor) sino que también podía hacer algo para ayudarle a construir un mejor futuro a la persona que más le importaba. - Quizás debamos ir juntos a la Universidad y yo te presentaré a él para que te entreviste -
Asintió suavemente ante la pregunta sobre la Cortesana. Nunca antes habían hablado sobre el tema, sólo lo había mencionado por ahí, pero le pareció que ese era un buen momento – Si... fue con ella, se llama Claire – Le explicó perdiéndose en recuerdos – Nunca había estado con una mujer antes...¿saber porqué? - Le preguntó dejando escapar un corto suspiro – Porque nunca fui capaz de entablar una relación con ninguna... ¿suena patético no? - Cerró los ojos recordando los días en el castillo – Mi hermano siempre las conquistaba a todas primero – Agregó con una risita, luego de tanto tiempo aquello ya le producía simplemente gracia – Así que me sentía curioso, después de leer tantos poemas inspirados por mas musas que enamoraban a los escritores y poetas, quería saber que era lo maravilloso que se escondía en el cuerpo de una mujer -
¿No había conseguido besarla había dicho? Soren se tomó unos momentos para imaginarse aquello. La imagen de Anuar besando a una mujer se le hizo extraña, pero no del todo molesta, al fin y al cabo el cuerpo era sólo un contenedor vacío para el alma ¿no? O bueno al menos eso decían los grandes filósofos y era lo que había dentro de Anuar lo que él quería, no su cuerpo.
- Oye... si algún día quieres besar a una mujer por curiosidad... puedes hacerlo – Dijo al fin acercándose a él y parandose a su lado para poder pasar un brazo por la espalda del chico en un medio abrazo - ¿No sientes la necesidad de saber que se siente estar con una mujer?-
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Se encogió de hombros mirando de un lado a otro –como mejor te parezca aunque, nunca e tenido una entrevista de trabajo- confeso pensándoselo mejor, quizás debería preparar ropa decente y un montón de respuestas para un montón de preguntas que podrían hacerle y tomarle por sorpresa porque bien sabia que cuando se necesitaba de una respuesta rápida y acertada no se podia confiar en el tendía a pender el raciocinio cuando los nervios le ganaban y la situación mas lo ameritaba.
Frunció el ceño ante sus palabras, no podia reprocharle aquello puesto que no podia ni debía cambiar su forma de pensar y ver las cosas –antes no lo hacia- murmuro apoyando su sien sobre el estomago del vampiro –y no es tanto una necesidad de sentir placer quiero saber…-acallo tragando sus propias palabras las cuales le parecieron pesadas y difíciles de digerir -…porque a ti te agrada tanto- mascullo sin mas, aquella cortesana de nombre Claire seguramente tenia un cuerpo espectacular y debía haberle hecho sentir un placer mayor al que el mismo le habia otorgado ¿y cómo saber aquello? Si nunca antes habia estado con una.
-aunque tal parece vemos las cosas de forma diferente- asevero dejando el plato con el pastel a un lado, coloco sus manos sobre la cintura del vampiro para tenerle de frente aunque teniendo que alzar el rostro para verle mejor –creo que no lo he hecho porque…yo no estoy seguro de poderte perdonar algo asi- murmuro mordiéndose el interior de sus labios.
Quizás fuera su posición como humano lo que le impedía comprender aquello pues a su comprensión cuando alguien quería a otra persona era usual no estar dispuesto a…compartirle. Apretó los labios pensando en lo egoísta que aquello debía sonar de pronunciarlo en voz alta, quería que solo suyos fueran sus labios y sus profesas de cariño, quería aquellas miradas que todo lo decían para el era además la idea de sucumbir al placer por mera lujuria aberrante para su frágil mente humana mas su vida y sus tropiezos le habían hecho creer aquello ¿no por eso habia perdido a su hermana? No deseaba perder a mas nadie por cuestiones carnales.
-aunque no por eso creas que te tengo atado…eres libre de hacer lo que quieras-
Frunció el ceño ante sus palabras, no podia reprocharle aquello puesto que no podia ni debía cambiar su forma de pensar y ver las cosas –antes no lo hacia- murmuro apoyando su sien sobre el estomago del vampiro –y no es tanto una necesidad de sentir placer quiero saber…-acallo tragando sus propias palabras las cuales le parecieron pesadas y difíciles de digerir -…porque a ti te agrada tanto- mascullo sin mas, aquella cortesana de nombre Claire seguramente tenia un cuerpo espectacular y debía haberle hecho sentir un placer mayor al que el mismo le habia otorgado ¿y cómo saber aquello? Si nunca antes habia estado con una.
-aunque tal parece vemos las cosas de forma diferente- asevero dejando el plato con el pastel a un lado, coloco sus manos sobre la cintura del vampiro para tenerle de frente aunque teniendo que alzar el rostro para verle mejor –creo que no lo he hecho porque…yo no estoy seguro de poderte perdonar algo asi- murmuro mordiéndose el interior de sus labios.
Quizás fuera su posición como humano lo que le impedía comprender aquello pues a su comprensión cuando alguien quería a otra persona era usual no estar dispuesto a…compartirle. Apretó los labios pensando en lo egoísta que aquello debía sonar de pronunciarlo en voz alta, quería que solo suyos fueran sus labios y sus profesas de cariño, quería aquellas miradas que todo lo decían para el era además la idea de sucumbir al placer por mera lujuria aberrante para su frágil mente humana mas su vida y sus tropiezos le habían hecho creer aquello ¿no por eso habia perdido a su hermana? No deseaba perder a mas nadie por cuestiones carnales.
-aunque no por eso creas que te tengo atado…eres libre de hacer lo que quieras-
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-No te preocupes... sólo responde lo que ellos quieren escuchar, que eres alguien responsable, que sabes leer...- Comentó encogiéndose de hombros, no creía que Anuar tuviera mucho problema en una entrevista, le parecía que era un chico valiente y educado y eso era importante.
Arqueó las cejas en sorpresa ante lo que dijo el chico ¿Porque le gustaba a él tanto? Se tomó unos momentos de silencio para descifrar lo que quería decir con eso. Carraspeó - ¿Y cuando he dicho yo que me gustara mucho? - Exclamó finalmente sin saber si debía avergonzarse por esa conclusión de Anuar - ¿Paresco acaso... un adicto al sexo o algo así? - Agregó medio en broma y luego se sorprendió aún más con lo que dijo al chico.
-Perdonar... - Murmuró confuso, comenzaba a no entender el punto a donde quería llegar Anuar. ¿Perdonar que? ¿Había algo que perdonar? Uno perdonaba cuando el otro hacía algo malo ¿no? Entonces para Anuar estaba mal. Paseó su mano por el cabello del chico revolviéndolo con suavidad y luego acercó sus labios en la coronilla para besarlo – Hey... yo no quiero acostarme con ninguna mujer cortesana o no – Aclaró y continuó – Fue algo que pasó y aunque me haya gustado, eso no implica que quiero que pase ahora -
Con el dedo indice de su otra mano recogió un poco de crema del pastel, que lástima que no podría probarlo, no conocía el sabor de la vainilla porque en sus tiempos no llegaban de esas exóticas esencias a su pueblo, pero el sabor era agradable, así que asumía que el sabor debía serlo también. Quizás era un manjar comparado al sabor de los labios de Anuar.
- Pero pienso que eres muy joven y aún te faltan muchas experiencias por vivir – Concluyó observando la punta de su dedo cubierta de crema – Así que no quiero que por mi culpa no las vivas, si quieres hacerlo, puedes hacerlo...- Le explicó con sinceridad y luego agrego en broma - ¡eso si te mato donde te pases con Eric! -
Arqueó las cejas en sorpresa ante lo que dijo el chico ¿Porque le gustaba a él tanto? Se tomó unos momentos de silencio para descifrar lo que quería decir con eso. Carraspeó - ¿Y cuando he dicho yo que me gustara mucho? - Exclamó finalmente sin saber si debía avergonzarse por esa conclusión de Anuar - ¿Paresco acaso... un adicto al sexo o algo así? - Agregó medio en broma y luego se sorprendió aún más con lo que dijo al chico.
-Perdonar... - Murmuró confuso, comenzaba a no entender el punto a donde quería llegar Anuar. ¿Perdonar que? ¿Había algo que perdonar? Uno perdonaba cuando el otro hacía algo malo ¿no? Entonces para Anuar estaba mal. Paseó su mano por el cabello del chico revolviéndolo con suavidad y luego acercó sus labios en la coronilla para besarlo – Hey... yo no quiero acostarme con ninguna mujer cortesana o no – Aclaró y continuó – Fue algo que pasó y aunque me haya gustado, eso no implica que quiero que pase ahora -
Con el dedo indice de su otra mano recogió un poco de crema del pastel, que lástima que no podría probarlo, no conocía el sabor de la vainilla porque en sus tiempos no llegaban de esas exóticas esencias a su pueblo, pero el sabor era agradable, así que asumía que el sabor debía serlo también. Quizás era un manjar comparado al sabor de los labios de Anuar.
- Pero pienso que eres muy joven y aún te faltan muchas experiencias por vivir – Concluyó observando la punta de su dedo cubierta de crema – Así que no quiero que por mi culpa no las vivas, si quieres hacerlo, puedes hacerlo...- Le explicó con sinceridad y luego agrego en broma - ¡eso si te mato donde te pases con Eric! -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
-n-no lo has dicho- aclaro titubeando no seguro de lo que estaba diciendo o de la forma en que debía hacerlo ¿Cómo explicarle que aquel favor de vestirse de mujer no había hecho sino sentirle contrariado? Y ahora se cuestionaba porque su pecho era plano y sus caderas estrechas –pero supongo…que te gusta mas el cuerpo de una mujer- murmuro intentando evitar ciertas frases y recuerdos que traerían una charla terminada o eso quería pensar, prefería evitar los problemas y discusiones aun y cuando estos terminaban sofocándolo.
-yo no estoy asegurando que quieras que pase pero…si llegase a ocurrir me dirías y yo…sabes como pienso- asevero en voz baja no comprendía aun porque al hablar de aquellos temas Soren lucia mas seguro que el, las palabras se le escapaban de los labios y las piernas le temblaban como gelatinas sobre el suelo –ademas no tiene porque ser ahora- susurro negando, podia ocurrir en varias décadas con una mujer joven y…¿Qué clase de fantasía se estaba imaginado? Se le antojaba verse a si mismo sentado con una inmensas gafas en el puente de su nariz leyendo una decena de libros a la semana, seguramente entonces Soren estaría harto y necesario la frescura de la juventud, quizas entonces no pudiese reprocharle nada. Suspiro observando como le quitaba parte de la crema al pastel.
-no solo es por ti…-murmuro restregando sus ojos con sus nudillos –no se con que cara podría verte si lo hiciera, yo…quien toma mi vida e pregonado aberración contra esos actos-se encogió de hombros moviendo la rebanada de pastel con la cuchara –antes no me importaba pero quiero saber…quiero comprender- asevero en voz baja sonriendo de medio lado por su ultima exclamación, no comprendía aun porque aquellos celos del otro vampiro, o quizas los comprendía demasiado bien –que extraño eres- murmuro levantándose con una amplia sonrisa curveando sus alargados labios, beso su mejilla en un beso fugaz y robado de aquellos que son difícil descifrar si han ocurrido o no han sido meras ilusiones –viviré…todo lo que contigo pueda compartir-
-yo no estoy asegurando que quieras que pase pero…si llegase a ocurrir me dirías y yo…sabes como pienso- asevero en voz baja no comprendía aun porque al hablar de aquellos temas Soren lucia mas seguro que el, las palabras se le escapaban de los labios y las piernas le temblaban como gelatinas sobre el suelo –ademas no tiene porque ser ahora- susurro negando, podia ocurrir en varias décadas con una mujer joven y…¿Qué clase de fantasía se estaba imaginado? Se le antojaba verse a si mismo sentado con una inmensas gafas en el puente de su nariz leyendo una decena de libros a la semana, seguramente entonces Soren estaría harto y necesario la frescura de la juventud, quizas entonces no pudiese reprocharle nada. Suspiro observando como le quitaba parte de la crema al pastel.
-no solo es por ti…-murmuro restregando sus ojos con sus nudillos –no se con que cara podría verte si lo hiciera, yo…quien toma mi vida e pregonado aberración contra esos actos-se encogió de hombros moviendo la rebanada de pastel con la cuchara –antes no me importaba pero quiero saber…quiero comprender- asevero en voz baja sonriendo de medio lado por su ultima exclamación, no comprendía aun porque aquellos celos del otro vampiro, o quizas los comprendía demasiado bien –que extraño eres- murmuro levantándose con una amplia sonrisa curveando sus alargados labios, beso su mejilla en un beso fugaz y robado de aquellos que son difícil descifrar si han ocurrido o no han sido meras ilusiones –viviré…todo lo que contigo pueda compartir-
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
Se quedó callado al escuchar a Anuar. La broma que había intentado hacer con respecto a Eric se disolvió en su boca y el rostro se le fue transformando paulatinamente en uno más preocupado. Al parecer el chico hablaba en serio, así que se quedó callado hasta que terminó de hablar, no quería precipitarse y decir algo tonto porque no quería volver a discutir o peor aún terminar hiriendo al muchacho cuando lo había visto tan feliz comiéndose el pastel.
Una relación era de dos personas, debía recordar, aquello era algo que había aprendido del tiempo que llevaba con Anuar. Alguna vez, un poeta había escrito que, “Amar a alguien era encontrar en la felicidad del otro, la suya propia”, al escuchar al humano exponer sus miedos y dudas, Soren comenzaba a encontrarle el verdadero significado a esa frase. ¿Pero cual era la felicidad de Anuar? Seguramente una dentro de sus parámetros éticos y morales, en sus convicciones e ideales.
Se agachó hasta quedar a la misma altura del chico para mirarlo a la cara, notando la preocupación en su rostro, aunque sonriera e intentara mostrarse tranquilo, llevaba mucho tiempo compartiendo con él como para saber que siempre trataba de esconder algo, eran tan parecidos a veces, que le aterraba.
-Siempre me han gustado las mujeres – Comenzó, esforzándose por mirarlo al rostro – Pero ahora estoy contigo – Puntualizó y continuó – Estoy contigo por lo que eres, por lo que me haces sentir, no por tu cuerpo, siempre he creído que el cuerpo es sólo el contenedor de nuestra esencia, no te negaré que al comienzo fue difícil aceptarlo , porque era algo completamente diferente, las cosas distintas y nuevas, siempre son difíciles de asimilar... - Se alzó de hombros como restándole importancia al asunto - No creas que preferiría que fueras mujer, porque no es cierto, ya esa cuestión de géneros en este punto de nuestra historia, no tiene sentido ¿no te parece?-
Soren se encontró diciendo cosas que nunca hubiese creído que diría. Estaba aceptando y verbalisando claramente algo que meses atrás habría sido más que un tabú para él.
- Si no quieres hacerlo, no lo hagas, sólo quiero que sepas que... si estás con una cortesana, no cambiaría lo que siento por ti porque sería sólo sexo ¿no? - Agregó, se mordió el labio inferior y continuó – Sería distinto si sintieras algo especial por esa mujer o hombre... entonces si me sentiría traicionado y me dolería – Concluyó, finalmente pudiendo explicar su modo de pensar. - Pensamos de manera diferente tal y como dijiste, pero podemos jugar como queramos... quiero decir, con tus reglas o con las mías -
Una relación era de dos personas, debía recordar, aquello era algo que había aprendido del tiempo que llevaba con Anuar. Alguna vez, un poeta había escrito que, “Amar a alguien era encontrar en la felicidad del otro, la suya propia”, al escuchar al humano exponer sus miedos y dudas, Soren comenzaba a encontrarle el verdadero significado a esa frase. ¿Pero cual era la felicidad de Anuar? Seguramente una dentro de sus parámetros éticos y morales, en sus convicciones e ideales.
Se agachó hasta quedar a la misma altura del chico para mirarlo a la cara, notando la preocupación en su rostro, aunque sonriera e intentara mostrarse tranquilo, llevaba mucho tiempo compartiendo con él como para saber que siempre trataba de esconder algo, eran tan parecidos a veces, que le aterraba.
-Siempre me han gustado las mujeres – Comenzó, esforzándose por mirarlo al rostro – Pero ahora estoy contigo – Puntualizó y continuó – Estoy contigo por lo que eres, por lo que me haces sentir, no por tu cuerpo, siempre he creído que el cuerpo es sólo el contenedor de nuestra esencia, no te negaré que al comienzo fue difícil aceptarlo , porque era algo completamente diferente, las cosas distintas y nuevas, siempre son difíciles de asimilar... - Se alzó de hombros como restándole importancia al asunto - No creas que preferiría que fueras mujer, porque no es cierto, ya esa cuestión de géneros en este punto de nuestra historia, no tiene sentido ¿no te parece?-
Soren se encontró diciendo cosas que nunca hubiese creído que diría. Estaba aceptando y verbalisando claramente algo que meses atrás habría sido más que un tabú para él.
- Si no quieres hacerlo, no lo hagas, sólo quiero que sepas que... si estás con una cortesana, no cambiaría lo que siento por ti porque sería sólo sexo ¿no? - Agregó, se mordió el labio inferior y continuó – Sería distinto si sintieras algo especial por esa mujer o hombre... entonces si me sentiría traicionado y me dolería – Concluyó, finalmente pudiendo explicar su modo de pensar. - Pensamos de manera diferente tal y como dijiste, pero podemos jugar como queramos... quiero decir, con tus reglas o con las mías -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Vainilla, osos y arañas de colores (+ 18 / Anuar)
No necesitaba escucharlo salir de sus labios para comprender aquella verdad porque si verdad era tarde o temprano salía a la luz por el simple hecho de ser, podia comprobarlo por tratarse de una verdad por pruebas y pensamientos no por nada habia ocurrido aquel incidente con el vestido y de haberle gustado los hombres desde antaño mas aun que las mujeres con uno hubiese perdido su virginidad y no con dicha cortesana de melódico y agrioso nombre porque en la lengua le sabia a deseo y lujuria. Se pregunto entonces si no la habia visto en aquella visita al burdel, quizas sus ojos se habían topado con tan tentadora figura y no habia caído en cuenta solamente por no saber su nombre porque la existencia la conocía desde aquella noche en que habia conocido por vez primera el orgasmo.
Intento reprochar nada, sus labios se quedaron abiertos mientras comprendía el asunto -¿no te incomoda pensar que por un encuentro ladino con una mujer todo cambie? Porque…lo sabrias aunque mis labios no te lo digan mi sangre lo clamaría y no habrías sido tu…no serias tu el responsable de ese cambio- murmuro sorprendido de aquella repentina aseveración le importaba entonces, que no fuese con la suavidad del amor conocer los placeres.
-son tan diferentes que no es posible jugar, para ti el acto de follar no resulta inmutable para mi es algo aberrante preferiría que de ocurrir fuese con aquel que quieres…por lo menos tendría un sentido- murmuro acariciando su mejilla –no te impondré ninguna regla, lo he dicho ya eres libre de hacer lo que quieras- murmuro y su mente se encargo de reproducirlo como un susurro –pero confió en ti…asi como tu debes confiar en mi aunque te diga que Eric ha pasado la noche en mi piso, lo cual no a ocurrido, no dudaras de lo que alla ocurrido porque a nadie quiero mas que a ti y eso no queda en velo de juicio- sonrio de medio lado recordando que tenia otra propuesta que hacer.
Y seria aquel el verdadero regalo de aquella noche porque el pastel habia sido solo un objeto para hacerle sentir bien un medio para recordar, mas aquello podia esperar por lo menos hasta antes de media noche.
Intento reprochar nada, sus labios se quedaron abiertos mientras comprendía el asunto -¿no te incomoda pensar que por un encuentro ladino con una mujer todo cambie? Porque…lo sabrias aunque mis labios no te lo digan mi sangre lo clamaría y no habrías sido tu…no serias tu el responsable de ese cambio- murmuro sorprendido de aquella repentina aseveración le importaba entonces, que no fuese con la suavidad del amor conocer los placeres.
-son tan diferentes que no es posible jugar, para ti el acto de follar no resulta inmutable para mi es algo aberrante preferiría que de ocurrir fuese con aquel que quieres…por lo menos tendría un sentido- murmuro acariciando su mejilla –no te impondré ninguna regla, lo he dicho ya eres libre de hacer lo que quieras- murmuro y su mente se encargo de reproducirlo como un susurro –pero confió en ti…asi como tu debes confiar en mi aunque te diga que Eric ha pasado la noche en mi piso, lo cual no a ocurrido, no dudaras de lo que alla ocurrido porque a nadie quiero mas que a ti y eso no queda en velo de juicio- sonrio de medio lado recordando que tenia otra propuesta que hacer.
Y seria aquel el verdadero regalo de aquella noche porque el pastel habia sido solo un objeto para hacerle sentir bien un medio para recordar, mas aquello podia esperar por lo menos hasta antes de media noche.
Anuar Dutuescu- Humano Clase Baja
- Mensajes : 1801
Fecha de inscripción : 25/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 11. • 1, 2, 3 ... 9, 10, 11
Temas similares
» Capuchino de colores (Soren/Gerard/Anuar)
» Los colores del Circo, los colores del alma | Privado
» De Osos y Mar - Barend's ID
» Dónde las arañas tejen su nido... (Privado)
» Osos a la miel // Privado - Cronos
» Los colores del Circo, los colores del alma | Privado
» De Osos y Mar - Barend's ID
» Dónde las arañas tejen su nido... (Privado)
» Osos a la miel // Privado - Cronos
Página 1 de 11.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour