Entre los pensamientos muertos de mi alma...

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Nov 06, 2011 9:13 am

Recuerdo del primer mensaje :

No habia mucho para andar haciendo conmigo misma. Esa era la pura verdad. No tenia nada que hacer más que quedarme sentada en una taberna cualquiera y simplemente beber un poco de vino con algo de sangre; si, sangre. Soborne al tabernero como siempre para que le ponga un poco para mi. Asi es, soy una de sus mejores clientas nada más que por eso: un simple soborno de varios francos y el tabernero se inca a mis pies.

Suspire. Pensamientos viejos rondaban mi cabeza...Historias de muertes, de tristeza, de perdidas...de dolor...De mi familia, de mi esposo, de mi novia, cuya muerte me es dudosa en varios sentidos...Que paso con ella en realidad? Ese ataque fue un accidente o un plan...? Y de ser asi, porque lo haria? A mi lado tenia todo lo que pudiera pedir: dinero, amor, comprension, compañia... No lo entiendo...

Tome un sorbo del vino y volvi a suspirar, esperando que alguien o algo me animase un poco.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Feb 01, 2012 4:11 pm

Me escucho atentamente sin hacer pausas. En ese momento me confeso que nunca supo muy bien el poque de sus lagunas. Yo tenia la teoria de que quizas era porque los licantropos compartian cuerpo pero no mente, que se convertian en seres distintos y los recuerdos se perdian cuando cambiaban. No supe como responder por lo que me encogi de hombros.
-No sabria responderte...Quizas cuando veas de nuevo a tu...am...padre, él pueda responderte. Porque cuando el se tranformo delante de mi, me hablo y me reconocio. Sabia de lo que hablabamos. Supongo que es con la practica o algo asi...-muy poco sabia de licantropos y bien dicha era la frase: "sobre lycans, preguntale a lycans." Supongo que en eso mucho no podia ayudarle.-Porque lo preguntas? Estas preocupado acaso? Digo, no va a pasarme nada...-quizas simplemente queria asegurarse de que todo iba a estar bien en cuanto vaya a transformarse para no herir a nadie. Debia confiar en mi, Iron Teeth y yo nos llevabamos bien y no habia de que preocuparse.

De la nada, mis jardineros saltaron frente a nosotros cubriendonos. Me puse de pie de inmediato.
-Que pasa?-les dije intentando ver lo que ellos. Un efluvio familiar me llego pero no supe identificarlo.
-Licantropos, Madame. Debemos protegerla.-lycans? Oh, no...
-Aguarden! Un paso atras! No ataquen y es una orden!-me miraron dudosos pero obedecieron. Espere unos segundos y note que se acercaba a nosotros el creador de John. Mis jardineros se mantuvieron alerta pero no iban a atacar a menos que asi lo hiciese él. Sus otros hijos venian detras de él y me dio algo de miedo. A que habran venido, sin ningun temor, hasta mis dominios?

por **John Cena** Jue Feb 02, 2012 7:52 am

Al parecer mi maestro había conseguido transformarse delante de ella sin la luna y sin perder su conciencia humana. Jacqueline lo achacó al tiempo pero me hizo dudar. Después de todo simplemente me convertía en lo que era nunca había intentado domar a esa parte de mi que me era tan distinta y salvaje. Quizás era aquello por lo que siempre le habría temido. Sí, era mi miedo lo que hacía que bloquease toda conexión con mi otro yo y no le permitía acceder a mis recuerdos ni llegar hasta los de él, compartiendo el flujo de nuestra memoria. Habíamos interpuesto una barrera infranqueable, en la cual, cada uno vivía su propia vida y tenía sus propios recuerdos. Era comprensible que se hubiese dado otro nombre al sentirse un ser ajeno a mi. Tan sólo cuando nuestras mentes estaban débiles y esas barreras se tambaleaban traspasaban los recuerdos del uno al otro y ahí estaban mis pesadillas como una muestra de ello.

-No estoy preocupado, sólo.... pero mis palabras fueron interrumpidas cuando sus jardineros rápidamente nos rodearon, exaltados por alguna presencia indeseada. Jacqueline preguntó quien había entrado en sus dominios y la respuesta de sus jardineros fue clara: licántropos. Pronto se dejaron ver caminando al frente mi maestro con los demás de su manada detrás. Me incorporé y me coloqué al lado de Jacqueline quien había pedido que no los atacasen. Era la segunda vez que nos encontrábamos. Se detuvieron a unos dos metros de nosotros sin apartar su mirada ni sentirse intimidado en ningún momento por los jardineros, era un hombre muy seguro de sí mismo.
-No venimos a causar problemas, si no a solucionarlos dio un paso al frente acercándose a nosotros pero cuando los jardineros se pusieron en posición de ataque se detuvo. -¿Están sordos tus criados? repitió de forma irónica al ver la reacción de éstos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Feb 02, 2012 8:02 am

Sus palabras me habian puesto nerviosa, solucionarlos? No sabia muy bien a que se referia pero mejor escuchar antes de hacer cualquier otra cosa. Me voltee hacia los sirvientes y les dije:
-Son amigos. Por favor, vuelvan a sus actividades.-me miraron unos segundos y luego a ellos pero finalmente se pusieron de pie y me saludaron, tomando sus herramientas y alejandose de nosotros unos cuantos metros. Ahora si, estabamos algo solos. Voltee a ver a mis...invitados y les reverencie.-Lamento este tipo de comportamiento pero comprendan que han entrado de un modo inesperado y ellos tienen el deber de atacar y capturar cualquier intruso.-no sabia lo que John pensaba al respecto pero que su creador nos visite, no podia significar algo bueno...-En que los podemos ayudar?-y me prepare para lo que dijera...

por **John Cena** Jue Feb 02, 2012 8:19 am

Se había acercado más a nosotros pero los jardineros lo amenazaron y tuvo que detenerse. Parecía estar disfrutando al ver el miedo que imponía a aquellas personas que le temían enfrentarlo. En cierto modo pude verme a mi mismo cuando era joven, sobre la arena. Viendo la cara de mi rival ante mi, con esos ojos temiendo la posible muerte. Nunca había tenido a la muerte, nunca me había dejado influir por ella, por eso siempre había ganado cada una de mis batallas. En cambio, ahora si tenía miedo de morir. Jacqueline ordenó a sus jardineros a que se retiraran y, aunque algunos lo hicieron de mala gana, recogieron las herramientas y volvieron a su trabajo. Mi maestro sonrió complacido y metió su mano en la gabardina para sacar un bote de él mostrándonoslo.

-Vosotros no podéis ayudar en nada, soy yo el que os voy a ayudar nos saca el bote y nos lo enseña -ésto es una crema sanadora creada por nosotros mismos, a los humanos les irrita la piel y les hace llagas como quemaduras, pero en la piel de licántropo es un ungüento muy eficaz. Sanarán sus heridas más rápidamente y volverá a ser lo que en un día fue. Dio un pasó más hacia nosotros con el bote en su mano.
-¡No te muevas! ordené -Sano bien con mis cuidados no necesito de remedios milagrosos para recuperarme y mucho menos si provienen de tu persona Mi voz era autoritaria y decidida.
-¿Deduzco entonces que quieres que me lo lleve de regreso conmigo, estúpido cachorrillo?
-Así es mi respuesta fue clara y pude oír el gruñir y rechinar de dientes de algunos de mis hermanos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Feb 02, 2012 8:58 am

Saco un bote con un contenido que, segun él, hacia milagros en la piel herida de un licantropo. Supongo que podria servirnos. Pero John le rechazo y le ordeno que no se acercara más. Dijo que no necesitaba esa cura y que con los cuidados que yo le daba, era más que suficiente. Estaban disgustados con la actitud de John y parecian querer hacerle entrar en razon de otra forma. Solo faltaba otra disputa de "familia". Yo me entrometi acercandome a John.
-John, espera. No le rechases asi.-le dije tratando de que me escuchase.-Esa crema podria ayudarte y mucho. Sanaras más rápido y no estaras limitado por las costras.-dudaba que me escuchase, ya que proveniendo de su creador, le causase ira aceptar su ayuda pero debia entender que era muy conveniente esto.-Recuerda que a estas alturas, enfrentaremos mucho y necesitaremos toda ayuda posible...-se lo recorde porque, aunque sean lycans que él no aprecia demasiado, era su familia de alguna forma y no nos convenia tenerlos a ellos de enemigos tambien...

por **John Cena** Vie Feb 03, 2012 5:03 am

-No necesitamos su ayuda, podemos sanar la herida sin problemas por nuestra cuenta le dije contundente al ver que Jacqueline pensaba de manera diferente a mi decisión. No iba a dejar que me ayudase un hombre totalmente desconocido y menos si yo estaba en facultades de hacerlo. Nunca había pedido ayuda y no la necesitaba. -Llévate ese mejunje contigo y no vuelvas para molestarnos más con esas tonterías. No quiero que veles por mi seguridad, ya lo hago yo mismo.
Mi maestro rompió a reír mientras mis hermanos murmuraban entre sí, irritados por el desplante que le había hecho a "su padre". Guardó el tarro de nuevo en su abrigo y se acercó un poco más a mi. -¿Me estás diciendo que tú solo puedes cuidar de ti? Mírate. ¡Mírate! Su voz parecía más seria y llena de ira -Sólo eres un cachorrillo asustado
-Este cachorrillo es capaz de afilar sus dientes y arrancarte la cabeza si le sobreestimas

Sentí el golpe seco en mi cara, haciéndome girar la cabeza hacia un lado y notando el calor en mi mejilla del guantazo que me había dado. Gruñí levantando mis labios y apretando los dientes igual que un perro volviendo a mirar a sus ojos y encarándome a él, casi pegando nuestros rostros. -Vuelve a tocarme y...
-¡¿Y qué?! grito enfurecido sin dejarse abasallar ante mi presencia -¿Me morderas con esos dientes? Adelante, ¡hazlo! pero no esperes que te quede ninguno después de hacerlo Su voz esta vez sonaba amenazante -Eres el joven más inepto y humillante que he conocido, no mereces ni que moleste en hablar contigo y mucho menos en que sepas que es ser un verdadero licántropo. Avergüenzas a los tuyos y a tu clan, y debería matarte por ello, pero me das tanta pena que ni siquiera yo me atrevo a ponerle fin a tu patética existencia. ¡Muérete, si es lo que deseas! Nos harás un favor a todos y a ti mismo, aunque no lo sepas.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Feb 03, 2012 7:59 am

Volvio a rechazar el que su padre le ayude y le ordeno irse pero este no se quedo callado y se acerco a nosotros encarando a John. Le insulto y acto seguido le golpeo el rostro. No iba a permitir semejante comportamiento por lo que interpuse mis brazos entre ellos dos y los empuje, colocandome en el medio y separandolos.
-Basta! Basta de esta riña sin sentido.-los mire a ambos.-John, se un poco más sensato. No puedes moverte bien, no desates un pelea que no podras ganar.-luego baje mis brazos y mire a su creador.-Y usted, se encuentran en mis dominios y no puede venir a gritar o golpear a quien se le de la gana. Usted no conoce a John y no sabe de lo que es capaz de hacer, asi que deje de hablar asi.-mi voz sono firme aunque en apariencia fuera una simple mujer joven. Al oir esto, mis jardineros se acercaron de nuevo pero se quedaron a medio metro de mi y John. No iba a quedarme y ver como golpeaban al ser que amaba por lo que movi hacia atras uno de mis brazos y, haciendo una palanca con la mano abierta, le di un empujon en medio del pecho y lo lancé hasta donde estaban sus hijos.

-No quiero que haya más conflictos entre usted y él. Largo de mis tierras o mandare a capturarlos.-no iba a dudar que este pequeño problema nos iba a dejar más rivales del que necesitabamos pero ni de broma permitiria esa clase de comportamiento.

por **John Cena** Sáb Feb 04, 2012 2:38 pm

Para mi sorpresa Jacqueline se interpuso rápidamente y observé como sus jardinero volvieron a acercarse y a mantenerse a alertas tras aquel motivo. Jacqueline no dudó en defenderme y empujó a mi maestro contra sus hijos para apartarlo de mi. Se río entonces mientras sus hijos se colocaron a su lado amenazadores. Su risa sonaba hueco y contundente en la noche y estaba seguro que podrían oírla incluso en los muros que limitaban todo el territorio de la madame. Me coloqué al lado de Jacqueline. -Si es por lo que has venido puedes volverte de camino adonde quiera que te escondes, viejo. No queremos tu ayuda ni yo la necesito. Estaré mucho mejor si te apartas de este lugar y nos dejas tranquilos que podamos llevar a cabo nuestras vidas.

Fue apagándose cada vez más su risa hasta que se quedó en un esbozo en su rostro. Me miraba desafiante, al igual que sus hijos, pero parecía que no quería dañarnos en absoluto, no al menos aquella vez. Puso sus manos interponiéndolas a sus hijos que retrocedieron lentamente hacia atrás, aún amenazadores. -Cachorrillo, antes de lo que crees nos volveremos a encontrar, y todas estas palabras que ahora dices con tanta seguridad en ti mismo y en lo que crees, carecerán de cualquier sentido que haya tenido para ti. Volverás a mis brazos en busca de la muerte y seré yo, tu padre, el qué te dé tu nueva vida, la vida que siempre debistes de llevar. Los demás se giraron y echaron a correr hacia el extremo de las tierras de la madame a gran velocidad, parecían que abandonaban los terrenos. -No lo olvides, John, tú siempre serás un licántropo desorientado hasta que te unas a nosotros, como es tu destino. Con un giro veloz se transformó en un inmenso lobo plateado y corrió tras sus hijos desapareciendo de nuestra vista en cuestión de segundos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Feb 05, 2012 7:56 pm

Spoiler:

Lanzo una advertencia, o mas bien una promesa, hacia John y luego se fue, convirtiendose en un gran lobo y corriendo junto a sus hijos. Suspire con algo de alivio pero tambien con preocupacion. No mire a John durante unos segundos, tampoco se me habia cruzado nada por la mente, hasta que uno de mis sirvientes me dijo, sin acercarse:
-Madame, ordene.-pero no sabia qué decir, no sabia cómo reaccionar esta vez. Senti frio en la piel y esta se me erizo. Exhale aire por la nariz y voltee a verlos a ellos.
-Ve a la mansion y avisa a los demas del turno diurno. Que vigilen si ellos vuelven a acercarse o entran en los terrenos...pero no quiero que haya ataques si ellos no atacan. Los demás...por favor, vuelvan a lo suyo...-asintieron y luego se alejaron con calma.

Me sentia de un modo u otro algo triste y aturdida y no podia disimularlo bien con John. Simplemente me sente de nuevo en la hierva y dije:
-En que pensabas?-abrase mis piernas mirandolo de reojo.-Estas recuperandote y casi provocas un pleito...-luego si volte y lo mire a sus ojos fijamente.-No siempre que alguien te insulte o te golpee hay que reaccionar levantando los puños, John...quieres que te hieran...?-me puse de pie frente a él y el rostro se me bajo con lágrimas en los ojos. No entendia porque estaba tan triste y no entendia porque ahora tenia tantas ganas de llorar pero no queria que él viese mis ojos de aquella forma. Queria llorar y desahogarme pero no iba a dejarme vencer asi...debia haber una razon detras de esto...Quizas...y solo quizas sea...porque alguien cercano a su familia...odia que este con él...

Aunque quiza no era nada de eso. Quiza solo estuviese un poco agotada de tener que estar siempre luchando contra lo que evitaba que y fuera feliz...Sin que John viese mi rostro o mis ojos lagrimeando, me acerque a él y lo abrase, apoyando mi mejilla sobre su pecho y cerre mis ojos para concentrarme en el unico sonido que hasta hoy, me dio calma: su corazon. Me relaje un poco y sin decir nada más, me calme y le dije:
-Por favor...ten cuidado la proxima vez...-respire hondo luego y ya más calmada pude levantar mi rostro mi mirarle.-Quieres ir a los jardines de adelante?

por **John Cena** Lun Feb 06, 2012 2:58 pm

Spoiler:

Me quedé observando como Jacqueline daba las instrucciones a sus jardineros de que avisasen a los demás sirvientes que aparecían durante el día para que se mantuvieran alerta ante cualquier nueva intromisión de éstos licántropos. Mi mirada se perdió en la oscuridad de la noche quedando fuera de la vista aquel lobo gris enorme. Los jardinero asintieron y se retiraron inmediatamente conformes con la decisión de su madame. No quería que los atacasen si ellos no atacaban primero para no crear un conflicto innecesario, sin embargo, yo no estaba seguro de que era lo que ellos estaban buscando infiltrándose en aquellos terrenos y llegando nuevamente hasta nosotros.

Estaba confuso. Mi maestro había podido transformarse sin ser luna llena y además no nos había atacado si no que había retrocedido, alejándose de allí. De pronto pensé en mis largas transformaciones y en el dolor que me producía en el cuerpo cada vez que lo hacía. Sin embargo la suya había sido casi inmediata y no hubo ni un solo aullido de dolor en ella. No comprendía muy bien lo que acababa de suceder cuando la voz de Jacqueline me hizo desviar mi mirada hacia ella. Ya no se encontraba a mi lado si no sentada sobre la hierba y parecía algo triste, intentando ocultar su rostro de mis ojos. Me culpó de querer buscar una trifulca con mi maestro y de buscar sólo peleas estando malherido. Esas palabras me dejaron aún más confuso de lo que estaba... ¿acaso era buscar conflicto defenderla? -Si me golpean o me insultan me hieren igualmente... le reproche echándole en cara sus propias palabras. No lo comprendía -¿Hago mal en defenderme y no dejar que me pisoteen?

Mi voz sobana más brusca y alta de lo normal pero no llegando a ser un grito. Me sentía confuso y totalmente contrariado. Entonces se levantó y me abrazó, quedándose contra mi pecho tranquila y pidiéndome que tuviese cuidado la próxima vez. Me quedé inmóvil en ese momento, la cabeza me daba vueltas. Escuché la pregunta de Jacqueline distraído en mis pensamientos a la que contesté con un
"sí" más de forma inconsciente. Me encontré con su rostro pero no dije nada más.

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Feb 06, 2012 3:52 pm

Sus ojos estaban reflejando algo de confusion, quizas tambien habia quedado algo aturdido pero no era ese el problema. Sus palabras sonaron algo fuertes, estaba molesto y parecia tratar de no gritarme. Supongo que le comprendo...No quise decirle más nada asi pues su pregunta quedo en el aire. Cuando más calmos estabamos, o pareciamos estarlo, me solte de su pecho y tomando su mano, caminamos un poco, rodeando el castillo. Los jardineros habian hecho un gran trabajo: no habia hiervas secas o molestas, todo estaba bien regado y ya habian empezado a colocar las flores de invierno. Asi el castillo no se veria tan lugubre.

Aun parecia ser que John estaba algo tenso, intente que las cosas se aflojasen más y le pregunte:
-Alguna vez has visto el mar?-no sabia si era buen topico pero no era necesario volver a tocar el tema vampiros-lobos por el momento.

por **John Cena** Miér Feb 08, 2012 4:55 am

Caminamos por los jardines rodeando la mansión y dejando la entrada a nuestras espaldas. Caminábamos en silencio ya que mi estado de confusión no había disminuido en ningún momento. Jacqueline parecía también tensa por la situación, ¿era por aquello por lo que en su sueño decía que no saliese al exterior? No había pasado nada, claro está, pero yo sólo había querido protegerla. Los jardines quedaron al descubierto y se podían ver las primeras flores del invierno bordeando a ambos lados del jardín con flores blancas. Ofrecían una mejor vista que los otros jardines por donde aún trabajaban los jardineros y además el aires estaba impregnado del dulce aroma de los pétalos recién regados. El silencio lo rompió Jacqueline a hacerme una pregunta que más bien servía para volver a abrir el diálogo entre nosotros dos.

Negué con la cabeza. Había estado una vez con mis padres pero no la recordaba. Sabía que eran unas masas inmensas de agua que no se podían atravesar a no ser de por medio embarcaciones que te transportara. Aunque la idea de ver el mar era muy agradable nunca me lo había propuesto realmente como algo por hacer, ni tan siquiera había pensado en ello hasta que Jacqueline me lo hubiese preguntado esa noche. -No respondí sencillamente -Estuve una vez con mis padres de niño pero mi recuerdo es muy vago de entonces y es como si nunca hubiese ido para mi. Ha pasado mucho tiempo desde entonces Cierto era que mis recuerdos como infante apenas quedaban en mi memoria. Podía recordar muy bien lo que había pasado en esos veinte años que llevaba siendo licántropo y algunos más siendo únicamente humano, los más recientes antes de la conversión. Pero sobre su infancia había una gran laguna insalvable por el paso de los años.

De pronto el suelo empezó a temblar. Era un temblor suave apenas perceptible por mis sentido del equilibrio. Se apagó y no le dí mayor importancia. Pero en segundo temblor, algo más fuerte ya hizo que me alarmase. Fruncí el entrecejo mirando al suelo. Algo estaba pasando bajo nosotros. Un tercer temblor hizo que la vibración procedente del interior de la tierra que pisábamos llegase hasta la suela de mi zapato y lo percibiese por mi mismo. Algo iba mal. -¿Notas los temblores? le pregunté alarmado a Jacqueline con una mirada sin comprender que podía ser.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Feb 08, 2012 5:27 am

Parecia que estabamos en un momento tenso para los dos pero por lo menos lo incomodo habia pasado un poco. Nego el haber ido recientemente pues habia ido de niño y era como si nunca hubiese vuelto a ir. Al menos algo recordaba de su infancia, yo tenia algunos recuerdos vagos pero eran solo tristes.
-Yo aunque más de una vez he tenido que cruzarlo, más de una vez me he sentado en una duna alta para ver la bella imagen que ofrecia el paisaje. Es muy relajante pero algunos humanos siempre pescan un resfrio por no abrigarse bien, el viento no da tregua.-aun asi, la incomodidad no se habia ido y él aun parecia un tanto confundido. Suspire un poco.-De alguna forma, te envidio. Los unicos recuerdos que yo guardo de mi infancia son la muerte de mi madre y algunas cosas leves pero nada más...Supongo que envejecer tanto dificulta que pueda recordar bien.-me rei un poco sobre ese comentario. Envejecer mentalmente? Si, eso era posible...

De la nada, senti bajo mio unas ligeras vibraciones. Lo ignore al principio pero se estaba poniendo cada vez más fuerte. Mire a mi alrededor por si era algo manejado por mis sirvientes pero no veia a nadie. John tambien lo habia notado. Asenti.
-Si, lo siento...pero...no puede ser un terremoto, no ha habido terremotos jamas en esta zona de Paris.-le explique confundida. Me agache despacio tocando la tierra con una mano y tratando de escuchar algo pero no entendia muy bien.-Qué está ocurriendo?-pero pronto lo supe. Mis ojos se abrieron como platos y me puse de pie mirando hacia el castillo.-Intrusos!-mire a John y sin decirle nada tome su mano, haciendo que me siguiera a la entrada. Alli, estaba Maria y Eleazar quienes al vernos corrieron hacia nosotros.-Que diablos esta ocurriendo?!
-No podemos acercarnos, Madame! Viene del cuarto prohibido del Amo anterior.-me pase la mano por la cara.
-Pero nadie debe entrar ahi!!!-casi rugi de la ira pero tambien de la preocupacion. Ambos se asustaron y retrocedieron un poco con la cabeza gacha.-Diganme ahora mismo quien ha osado bajar y entrar en ese lugar!!
-Fue...Gelick, madame...
-Y ustedes permitieron que él se metiera ahi?!!-los ojos se me habian puesto rojos de la rabia. Ellos se tiraron al suelo con miedo.
-No nos haga daño!!-solte a John y los obligue a ponerse de pie tomandolos de los brazos.
-Saquenlo de alli antes de que lo asesinen!!!-y antes de que una palabra más saliera de mis labios, ellos corrieron a la peurta y entraron.-Incompetentes!!

por **John Cena** Jue Feb 09, 2012 4:25 am

Jacqueline también estaba sorprendida con aquel temblor que había provenido de la nada. Era imposible no notarlo pues un nuevo temblor hizo que la tierra se moviera. De pronto Jacqueline tomó mi mano y tiró de ella corriendo hacia la entrada de la mansión donde ya se encontraban dos de sus sirvientes que corrían a nuestro encuentro. Tras un intercambio de palabras comprendimos lo que pasaba. Gelick, el vampiro que tanto me repudiaba había entrado en una de las habitaciones prohibidas del sótano y era el causante de todo aquello. Miré a Jacqueline sin saber que podíamos hacer ahora. Si todo consistían en sacar a Gelick de aquella cámara y traerlo de vuelta al vestíbulo, con la ayuda de Jacqueline no debería ser mayor problema pero eso era demasiado fácil para ser verdad.

-Jacqueline.. le dije llamando su atención pues mantenía sus ojos en sus sirvientes que acababa de mandar hacia el sótano -¿qué es lo que está sucediendo? me pregunta dejaba entrever toda la confusión del momento. No entendía que era lo que estaba ocurriendo pero parecía que era algo con lo que tener cuidado. Jacqueline tenía los ojos totalmente rojos de ira algo que me llamó la atención pues sólo una vez la había visto así, en el bosque, cuando mató a aquellos cazadores y luego huyó a su torre. Me mantuve a sus espaldas cuando una nueva sacudida hizo que mis pies se tambalearan junto con el suelo que pisábamos. Aquellos temblores no cesaban y Jacqueline se le podía ver más asustada.

Entonces, por la trampilla que llevaba al sótano y que habían dejado entreabierta sus sirvientes, estalló una llamarada de fuego que ascendió hasta el techo, y lanzó la puerta de la trampilla contra una de las paredes de la mansión, chamuscada. Debido a la impresionante llamarada y la impresión de que el fuego nos caía encima retrocedí hasta la puerta mirando aquel impresionante fuego color rojo sangre. Rozaba hasta el techo y un humo blanco empezó a inundar todo el vestíbulo proveniente de la misma abertura. No podía apartar mi mirada de aquella lama sorprendido y temiendo lo peor.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Feb 09, 2012 8:13 am

John llamo mi atencion a tiempo de poner mis manos en el suelo pues otra sacudida me hizo tambalearme mas. Lo mire con pena.
-Ese cuarto esta prohibido...por que alli esta el feretro del Conde! Todo quien entre alli, ajeno a quienes estan autorizados a entrar, acaban muertos!-luego volvi a mirar hacia adentro.-Pero algo como esto jamas habia ocurrido...
No solo estaba irritada sino asustada, el vestibulo estaba en llamas y seguramente se habian consumido los cuerpos de todos los que estaban alli. Respiraba agitada, no sabia muy bien que hacer. Me abrase a mi misma, mis emociones estaban desbordando y no podia calmarme. Retrocedi unos centimetros cuando la puerta de la trampilla salio expulzada. Tenia que relajarme y no podia.

Eso no fue lo peor...Una voz se escucho a nuestras espaldas...
-Al parecer el condenado lo hizo bien...-mire hacia atras y saliendo de unos arbustos estaba Alfred con un tablero que me era un poco familiar, sonriendonos diabolicamente. Estaba confundida y el miedo me hacia creer que solo era una simple pesadilla de la que no podia despertar.-Oh, veo que tu perrito apestoso sigue vivo. No se pueden encontrar buenos sirvientes hoy en dia.-me puse de pie mirandolo con odio.
-Que haces aqui? Se supone que estabas en Inglaterra!
-Digamos que me canse de ser paciente contigo. Asi que para evitar mas inconvenientes con tu chucho y que el Conde se quede en Rumania, te vienes conmigo ahora.-eleve una ceja.
-Largo de aqui, simplon.-le hice una risita burlona. Chasqueo los dedos y tras de el aparecieron varios hombres apuntandonos con ballestas y principalmente a John.
-Insisto. Tambien convendria que no grites.-y saco una pistola de su traje y tambien le apunto a John.-No quiero mas retrasos.
-Como diablos me encontraste? Nadie mas conoce este castillo!-y junto a el...aparecio alguien que jamas espere ver a su lado...Con el rostro bajo y siendole devuelto su tablero...estaba Justin...
-Hola...Jaks...-hablo en voz queda y apenada.
-Pero...porque, Justin...? Te he ayudado siempre, te he dado trabajo y eras mi mas grande amigo!
-Tengo que proteger a mi familia. John es un empleado mas, igual que Anthony y los demas que tenian que desaparecer.-como se atrevia a hablar de ellos asi? Sentia ganas de romperle la boca pero un paso en falso y nos disparaban. Hasta que cai en la cuenta de algo importante.
-Tu...tu eras el de mi pesadilla...tu quemaste la guarida de John!-asintio.
-Pero te lo llevaste a tiempo...-lo miro a el de reojo y luego agacho la mirada. Alfred se adelanto a el, golpeandolo en el hombro.
-Luego ajustare cuentas contigo, brujo idiota.-se acerco a mi, aun sonriendome.-Bien...esto es sencillo. Te vienes conmigo, tu lobito queda ileso, manana nos casamos y me haces el hombre mas feliz de la tierra dejandome un 70/30 de tu fortuna. Es todo. Asi que por ultima vez...-elevo su mano hacia mi.-Vienes por las buenas o tengo que arrastrarte?

por **John Cena** Vie Feb 10, 2012 6:20 am

La llama era tremendamente grande y, con el transcurso de los segundos que iba consumiendo el oxígeno, convirtiéndolo en dióxido de carbono, se fue haciendo más pequeña aunque sin desaparecer completamente. Toda la estancia estaba sumida en una especie de neblina a causa del humo que había desprendido aquella llamarada pero al menos los temblores cesaron. Jacqueline parecía igual de sorprendida y asustada que yo. Nos mirábamos mientras permanecíamos inmóviles, espectantes ante lo que había acontecido todo aquello. Si todo el sótano había sido chamuscado por esas llamas muchos de sus sirvientes habrían quedado abrasados por ese fuego que por allí ascendía. Los pobres infelices que allí vivían también se habrían convertido en cenizas. Ahora podía comprender perfectamente el peligro que había en bajar a aquella parte de la mansión.

Entonces una voz nos hizo girarnos inmediatamente a nuestras espaldas. Allí estaba Alfred. Mis ojos, atónitos, no dabna crédito a lo que veían. Nuestra sorpresa e incredulidad iban en aumento y algo me decía que seguiría creciendo más. Venía a por la madame para que se casará con él, con un sequito de secuaces que rápidamente me apuntaron con sus ballestas para matarme en cuanto moviese un solo músculo de mi cuerpo. Me enderecé quedando de pie mirándole desafiadoramente pero sabía que aqulla batalla estaba perdida. Como sospechaba una nueva sorpresa salió a la luz cuando Justin salió detrás de él y confesó que él había sido el que había ayudado a Alfred a encontrarnos y había quemado mi guarida.

-Maldito traidor... balbuceé mientras apretaba los dientes muriendo de la ira -te arrancaré la piel a tiras cuando dé contigo. le amenacé. Comprendí que debía poner a salvo a su familia pero ahora se había convertido en mi enemigo y no tendría compasión con él. Todos me apuntaban asique era el claro objetivo para ellos. Alfred se acercó a Jacqueline para tenderle una mano y llevársela consigo. No iba a permitirlo pero cuando quise dar un paso, mi cuerpo se estremeció del dolor y caí apoyando la palma de mi mano y la rodilla en el suelo. Una punzada en la columna me había dejado sin fuerzas y apenas lograba mantenerme en pie, era como aquella sensación que me había dado al salir de la habitación de la madame. ¿Por qué ahora? ¿Por qué en este momento? Todos me apuntaron por si hacía algun movimiento con sus armas listas para disparar pero pronto rieron al ver que no suponía ninguna amenaza para ellos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Feb 10, 2012 7:15 am

John quiso dar un paso pero se puso de rodillas a dolorido, su herida no habia cicatrizado aun. Mi sueño estaba en lo cierto...jamas debimos salir del castillo.
-Quietito. Piensa primero en que la piel no se te abra a ti.-Justin tenia dos dedos levantados hacia él. Él le estaba causando ese dolor. Le queria detener pero si hacia algo, disparaban. Tenia que pensar de una vez pero no habia muchas opciones: mis sirvientes no podrian ayudar puesto que estarian tratando de salvar a quienes estaban en los sotanos. Ademas de que si los llamaba, directamente matarian a John. Debia protegerlo y mas aun que no podia moverse.
Baje la cabeza y suspire hondamente. Eleve mi mano y tome la de Alfred. John seguramente querria evitarlo pero le dije por telepatia:
-No lo evites, John...sé lo que hago...-y despues hable en voz alta.-Si lo dejas libre a él para que siga tratando sus heridas, ire contigo sin protestar.-eso le hizo sacar una sonrisa al bastardo.
-Sensatez. Uno de tus dones principales... Bien, lo dejare libre pero...-lo miro a John.-No convendria que nos siguiera...-aun le estaba apuntando con el arma y estaba por jalar del gatillo cuando le dije:
-Quiero que sea mi regalo de bodas!-eso hizo que me mirase incredulo.-Regalame que siga vivo. No puede seguirnos, sabes que esta herido.-sonrio un poco y guardo su arma.
-Esta bien, es un regalo que puedo concederte gratuitamente. Vamonos!-dijo en alto tirando de mi. Algunos guardias se quedaron detras nuestro y Justin caminaba a la Izquierda de Alfred.

Mire para atras a John muy triste pero fue cuando por mente le dije:
-Esta es la unica salida... En la unica zona que podemos casarnos es en una Catedral que esta en las afueras del sur de la ciudad, es la unica donde los vampiros pueden entrar sin quemarse...El Conde llegara en unas horas, quizas para cuando el sol salga. Cuentale lo que ha pasado, pidele en mi nombre que cure tus heridas y vengan por mi! Por favor, no permitan que llegue a dar el si...Lamento hacer esto pero no iba a permitir que te dispararan por mi causa, cualquier destino es mejor que ese...-una lagrima escapo de mi mejilla.-No olvides que siempre te amare...

por **John Cena** Sáb Feb 11, 2012 2:23 pm

El dolor era tan intenso que apenas podía respirar. Sentía todo mi cuerpo entumecido por ese pinchazo molesto que no se retiraba y que cada vez era más y más insoportable. Alcé un poco la mirada cuando hablaron para comprobar que era Justin, con su magia, el que hacía que mi cuerpo se encontrase en ese estado. Entonces una voz que ya conocía me habló mentalmente. Era Jacqueline quien no quería que interviniese en el momento que iba a venir. Me quedé allí agazapado, sumido en ese intenso dolor de mi cuerpo pero evitando caer sobre el suelo. Jacqueline accedió a ir con ellos, sin embargo, pidió que no me hicieran ningún daño y que ya no suponía ningún peligro para ellos debido a mis heridas que me tenían realmente débil.

No podía creer que ella se marchara con él de aquella manera. No de esa forma. Intenté incorporarme pero un fuerte dolor en mi columna hizo que hincara nuevamente la rodilla en la tierra firme y tomase grandes bocanadas de aire para oxigenar mi cuerpo. Las gotas de sudor recorrían mi frente y resbalaban por mi rostro como si acabara de hacer un gran esfuerzo físico. No podía hacer nada para impedirlo. Jacqueline le dio la mano y caminando entre los suyos me habló mentalmente. Alfred se había salido con la suya y Justin, el traidor, se colocó a su lado mientras se alejaban hasta que desaparecieron de la nada como si nunca hubiesen estado allí. De pronto mi cuerpo empezó a liberarse de aquella tensión acumulada de dolor y fui recuperándome poco a poco.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Feb 11, 2012 2:35 pm

Me llevaron con calma hasta unos carruajes en el cual me subi con Alfred, Justin y un guardia que se sento a mi lado por si hacia alguna tonteria.
-Por cierto...-saco de su saco un estuche aterciopelado y lo abrio, sacando de él un precioso anillo. Lo coloco en mi dedo pero lamentablemente no me sentia orgullosa de portarlo.-Emocionate, querida, ya he pagado por todo. Espero tu vestido te agrade. Es elegante pero discreto...como tu...-suspire y mire por la ventana del carruaje, daba asco que hablara como si no le conociera. Cerro las cortinas, llamando mi atencion.-El sol saldra dentro de una hora. No querras dañarte la piel con los primeros rayos...-finjia o trataba de ser amable pero realmente me daba lastima.
-Dije que te acompañaria no que te toleraria...-dije murmurando pero me escucho.
-Jacqueline, no estamos para estar sofocando mi paciencia, asi que te lo dire claro. Me sirves tanto viva como muerta pero haces tan bien las labores del hostal que he decidido perdonarte esta ofensa. Pero...si haces algo para arruinar los tramites, te enviare al otro mundo.-Justin saco de su bolsillo una jeringa con un liquido marron bordo.-Esto es ponzoña de lobo y agua bendita. Un veneno tan toxico que te dejara en agonia y luego la muerte definitiva.-lo mire con ojos abiertos sorprendida.-Nos entendemos?
-Si...-dije y luego no hable mas en lo que resto del viaje.

por **John Cena** Sáb Feb 11, 2012 3:15 pm

Conseguí incorporarme a duras penas saliendo al exterior donde minutos atrás se habían encontrado los lacayos de Alfred y el maldito traidor de Justin. Me arrodillé en el suelo y olisqueé con un sabueso el aroma de aquellos que habían pisado aquellas tierras. Memoricé ese olor en mi mente como si de ello dependiese mi vida y me puse en pie de nuevo. La cabeza me empezó a dar vueltas pero no le di mayor importancia. Jacqueline me había pedido que esperase al Conde quien llegaría al amanecer pero no quería encontrarme de nuevo con ese ser. No. Debía encontrar el método por mi mismo, el problema es que no tenía ni idea de por donde empezar a buscar.

Caminaba por los alrededores de los flores que acababan de plantar para el invierno. Como ellas, el amor entre Jacqueline y yo estaba empezando a crecer pero no nos dejaban. Había intentado ser paciente, ser uno más de la sociedad, pero para los vampiros poco les importaba. Me veían como lo que era, un licántropo salvaje. Incluso Justin se había puesto de parte de ellos pero ahora ya no lo iba a permitir más. Apreté mis nudillos en mis manos y entonces supe que era lo que iba a hacer. Querían una bestia salvaje a la que temer, pues la iban a tener. Me encaminé hacia el gran muro que separaba el exterior de los terrenos de la madame. No quería agrabar mis heridas pues necesitaría mi cuerpo un esfuerzo extra para lo que ahora desataría.

Me las apañé para no correr pero mantener un ritmo alto y atravesar el muro saltándolo. Me interné en el bosque y me dirigí directo a la ciudad parisina. Mis ojos irradiaban puro fuego de furia cuando los primeros rayos de sol alumbraron las calles de la ciudad. El hostal ya estaba abierto. Uno de los hermanos de Justin estaba en la puerta, como era costumbre, para recibir a los clientes que llegasen al hostal. Nada más verme su tez palideció al momento. No le di tiempo para reaccionar y le golpeé en la cara con un puñetazo quedando noqueado al instante. Entré en el hostal. Apenas acababan de abrir pues los demás hermanos de Justin estaban trabajando dentro. Ya no había nada que me conteniese ni nada lo iba a conseguir, aquello iba a ser una masacre.

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