AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
2 participantes
Página 6 de 9.
Página 6 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Recuerdo del primer mensaje :
El día de la cita había llegado, no hay que decir que estaba de los nervios al punto que no paraba de recorrer la casa de arriba a abajo, incluso había a ayudado a limpiar al servicio aunque estoy se negaban. No se podía estar quieta, cuando no había más que poder hacer subió a su habitación. Podían ser ya las ocho de la noche para cuando se tumbó en su cama y se puso a acariciar a su fiel mascota.
No se levantó de la camas hasta una hora más tarde cuando mandó al cochero a recoger a Sinnove a la hora indicada y en el lugar acordado, le dio estrictas instrucciones de que no llegara tarde por nada del mundo, incluso era mejor si llegaba unos minutos antes. Sabía perfectamente que llegaría puntual, su servicio se había criado con ella y sus padres trabajaron antes a su servicio. Por supuesto todos sabía el carácter que podía tener la latina, pero nunca lo demostró con ellos, además de que sabía perfectamente que era.
Volvió a su habitación y se sentó en la cama mirando hacia el tocador, en eso que la gata se subió a su regazo- ay Miss Muffet...pórtate bien por favor, que ya nos conocemos...-sonrió mientras acariciaba a la gata y suspiró, no sabía exactamente por que estaba hablando con su mascota. Dejó a Miss Muffet en la cama y se levantó dirigiéndose al gran armario lleno de ropa para cambiarse pues no iba muy decente como para recibir a nadie.
Después de unos minutos sopesando la ropa que se iba a poner, por fin se decidió por uno sencillo y cómodo, pero sin dejar de ser elegante. Se sentó en frente del tocador y mientras se arreglaba el pelo pensaba como podía decirle eso de que era un vampiro, no tenía muy claro como lo haría así que diría lo que saliera en el momento. Pensando y pensando, María, la más joven del servicio le informó que la visita estaba ya abajo.
Asintió con la cabeza y se quedó inmóvil durante un minuto, pero consiguió reaccionar. Se levantó del asiento, respiró profundamente y salió de la habitación junto a la gata que la seguía. Llegó a las escaleras y se quedó otra vez inmóvil al verla en la entrada, solo había pasado un día y medio, pero era como si fuesen siglos. Queriendo pero sin poder moverse se quedó en lo alto de la escalera mientras su mascota era más valiente y bajaba.
El día de la cita había llegado, no hay que decir que estaba de los nervios al punto que no paraba de recorrer la casa de arriba a abajo, incluso había a ayudado a limpiar al servicio aunque estoy se negaban. No se podía estar quieta, cuando no había más que poder hacer subió a su habitación. Podían ser ya las ocho de la noche para cuando se tumbó en su cama y se puso a acariciar a su fiel mascota.
No se levantó de la camas hasta una hora más tarde cuando mandó al cochero a recoger a Sinnove a la hora indicada y en el lugar acordado, le dio estrictas instrucciones de que no llegara tarde por nada del mundo, incluso era mejor si llegaba unos minutos antes. Sabía perfectamente que llegaría puntual, su servicio se había criado con ella y sus padres trabajaron antes a su servicio. Por supuesto todos sabía el carácter que podía tener la latina, pero nunca lo demostró con ellos, además de que sabía perfectamente que era.
Volvió a su habitación y se sentó en la cama mirando hacia el tocador, en eso que la gata se subió a su regazo- ay Miss Muffet...pórtate bien por favor, que ya nos conocemos...-sonrió mientras acariciaba a la gata y suspiró, no sabía exactamente por que estaba hablando con su mascota. Dejó a Miss Muffet en la cama y se levantó dirigiéndose al gran armario lleno de ropa para cambiarse pues no iba muy decente como para recibir a nadie.
Después de unos minutos sopesando la ropa que se iba a poner, por fin se decidió por uno sencillo y cómodo, pero sin dejar de ser elegante. Se sentó en frente del tocador y mientras se arreglaba el pelo pensaba como podía decirle eso de que era un vampiro, no tenía muy claro como lo haría así que diría lo que saliera en el momento. Pensando y pensando, María, la más joven del servicio le informó que la visita estaba ya abajo.
Asintió con la cabeza y se quedó inmóvil durante un minuto, pero consiguió reaccionar. Se levantó del asiento, respiró profundamente y salió de la habitación junto a la gata que la seguía. Llegó a las escaleras y se quedó otra vez inmóvil al verla en la entrada, solo había pasado un día y medio, pero era como si fuesen siglos. Queriendo pero sin poder moverse se quedó en lo alto de la escalera mientras su mascota era más valiente y bajaba.
Última edición por Santana López el Sáb Jul 28, 2012 11:18 am, editado 1 vez
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Seguía jugando con su cuerpo y subía a un nuevo nivel, su mano se había retirado. Maldijo en todos los idiomas que conocía, prefería que siguiera jugando a que no la tocara. Sus pensamientos se borraron por completo dejando su mente en blanco cuando fue bajando por su cuerpo repartiendo besos y alguna mordida que otra.
Llegaron hasta la parte interior de sus muslos, duró allí lo bastante para hacer que se volviera a desesperar. Cuando su mente estaba a punto de reactivarse comenzó a subir por su muslo hasta que notó su respiración sobre su intimidad. Levantó ligeramente la cabeza para encontrarse con la mirada azul de la rubia.
Cuando por fin acortó la poca distancia que quedaba y pegó su boca a su intimidad, se aferró fuertemente a las sábanas y el aire que llevaba contenido desde que empezó a descender por su cuerpo fue expulsado todo de golpe en un gran suspiro. Su mirada seguía clavada en esa melena rubia que estaba bastante ocupada allí entre sus piernas.
Se tomaba su tiempo para devorarla, era algo sin prisa pero sin pausa. Si antes había conseguido arrancarle gemidos con simples caricias ahora ya si que no salía otra cosa por su boca aunque igualmente seguía intentando que no todos salieran. En un momento dejo de ver nada y cerró los ojos concentrándose solo en aquello que estaba tanto placer le estaba dando.
Llegaron hasta la parte interior de sus muslos, duró allí lo bastante para hacer que se volviera a desesperar. Cuando su mente estaba a punto de reactivarse comenzó a subir por su muslo hasta que notó su respiración sobre su intimidad. Levantó ligeramente la cabeza para encontrarse con la mirada azul de la rubia.
Cuando por fin acortó la poca distancia que quedaba y pegó su boca a su intimidad, se aferró fuertemente a las sábanas y el aire que llevaba contenido desde que empezó a descender por su cuerpo fue expulsado todo de golpe en un gran suspiro. Su mirada seguía clavada en esa melena rubia que estaba bastante ocupada allí entre sus piernas.
Se tomaba su tiempo para devorarla, era algo sin prisa pero sin pausa. Si antes había conseguido arrancarle gemidos con simples caricias ahora ya si que no salía otra cosa por su boca aunque igualmente seguía intentando que no todos salieran. En un momento dejo de ver nada y cerró los ojos concentrándose solo en aquello que estaba tanto placer le estaba dando.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Iba moviendo mi boca en función de los sonidos que iba escuchando procedentes de la suya. El sentir como su cuerpo reaccionaba era más que suficiente para hacer reaccionar al mío, sintiendo una fuerte excitación cada vez que ella emitía un gemido especialmente agudo o cada vez que la sentía retorcerse sobre la cama.
Ocasionalmente seguía levantando la mirada, buscando poder ver la expresión de su rostro, lo que me volvía completamente loca. Quería llevarla a las nubes con mi boca.
Buscando prácticamente a ciegas, ya que no me separé de su intimidad ni un solo segundo, tomé una de sus manos y la solté de las sábanas, llevándola hasta mi cabeza con la intención de que me agarrase del pelo.
Fue entonces cuando empecé a aumentar la velocidad de los movimientos que estaba haciendo con mi lengua, centrándome justo en el punto que había estado esquivando todo este tiempo. Podía sentir como Santana tiraba de mi pelo, por lo que hacía más incapié en el movimiento cuando el tirón era más intenso y buscaba estimular otras zonas cuando la fuerza de su agarra disminuia.
Ocasionalmente seguía levantando la mirada, buscando poder ver la expresión de su rostro, lo que me volvía completamente loca. Quería llevarla a las nubes con mi boca.
Buscando prácticamente a ciegas, ya que no me separé de su intimidad ni un solo segundo, tomé una de sus manos y la solté de las sábanas, llevándola hasta mi cabeza con la intención de que me agarrase del pelo.
Fue entonces cuando empecé a aumentar la velocidad de los movimientos que estaba haciendo con mi lengua, centrándome justo en el punto que había estado esquivando todo este tiempo. Podía sentir como Santana tiraba de mi pelo, por lo que hacía más incapié en el movimiento cuando el tirón era más intenso y buscaba estimular otras zonas cuando la fuerza de su agarra disminuia.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Aquella boca en su intimidad hacia que empezara a delirar, las pocas palabras que salían de sus labios ya no podía decirlas más que en su idioma, no tenía la cabeza para nada. Pensaba que ya no la podía hacer sentir más placer, pero se equivocaba completamente.
Cuando sintió que una mano hacia que se liberara del agarre de las sábanas no hizo falta mucha más guía pues su mano fue sola hasta su cabeza agarrando su pelo, aunque su mínima parte cuerda todavía tenía cuidado de no tirar demasiado. Cuando posó su mano notó como los movimientos de su lengua fueron acelerando.
Sentía como si su agarre era fuerte los movimientos eran más recalcados pero si por el contrario el agarre era menor los movimientos cambiaban de lugar volvieron a estimular y hacer que el agarre fuera fuerte. Sin darse siquiera cuenta su otra mano también liberó las sábanas y se dirigió hasta su cabello.
Su espalda ya arqueada sin volver a tocar el colchón y las manos allí en su cabello, mientras su cuerpo temblaba entero. Tenía todos los indicios de que si seguía con ese ritmo no tardaría mucho en llegar al punto culminante. De su boca ya solo se podía escapar el nombre de ella y los gemidos que ya había dejado de controlarlos y le daba igual llegar a ser escandalosa.
Cuando sintió que una mano hacia que se liberara del agarre de las sábanas no hizo falta mucha más guía pues su mano fue sola hasta su cabeza agarrando su pelo, aunque su mínima parte cuerda todavía tenía cuidado de no tirar demasiado. Cuando posó su mano notó como los movimientos de su lengua fueron acelerando.
Sentía como si su agarre era fuerte los movimientos eran más recalcados pero si por el contrario el agarre era menor los movimientos cambiaban de lugar volvieron a estimular y hacer que el agarre fuera fuerte. Sin darse siquiera cuenta su otra mano también liberó las sábanas y se dirigió hasta su cabello.
Su espalda ya arqueada sin volver a tocar el colchón y las manos allí en su cabello, mientras su cuerpo temblaba entero. Tenía todos los indicios de que si seguía con ese ritmo no tardaría mucho en llegar al punto culminante. De su boca ya solo se podía escapar el nombre de ella y los gemidos que ya había dejado de controlarlos y le daba igual llegar a ser escandalosa.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
OFF: Durante los próximos días iré recuperando un ritmo de rol más constante, ¡perdón por la tardanza!
A pesar de los años de práctica, los músculos de mi mandíbula empezaban a dolerme y a cansarse, pero cada nuevo sonido que salía de su garganta, cada nuevo movimiento espasmódico que realizaba su cuerpo, era más que suficiente para recargar mis energías y obligar a mis músculos a que gustosamente aguantasen los minutos que fuesen necesarios con tal de satisfacer a Santana por completo.
Después de unos cuantos tirones de pelo también había aprendido y memorizado el punto más placentero para ella y la manera de estimularlo, así que traté de centrar todas mis caricias en esa zona.
Cuando su espalda comenzó a arquearse sobre el colchón la agarré firmemente por las caderas con las manos sin despegar mis labios de su intimidad, para que en ningún momento cesase la estimulación.
Hacía un buen rato que había dejado de entender las pocas palabras que Santana pronunciaba entre suspiros y gritos, pero sin embargo pude escuchar con claridad mi nombre. Una y otra vez. Simplemente con eso un gemido escapó de mis labios, quedando ahogado contra la piel de su intimidad.
El ataque de mi boca a su cuerpo era ya desesperado. Sus manos aferradas a mi pelo acercándome a ella, los gemidos de ambas que llenaban el silencio de la noche, su cuerpo que se movía desesperado sobre la cama. Todo encaminado a que ella pudiese finalmente explotar, regalándome el mejor de los presentes que pudiese entregarme.
A pesar de los años de práctica, los músculos de mi mandíbula empezaban a dolerme y a cansarse, pero cada nuevo sonido que salía de su garganta, cada nuevo movimiento espasmódico que realizaba su cuerpo, era más que suficiente para recargar mis energías y obligar a mis músculos a que gustosamente aguantasen los minutos que fuesen necesarios con tal de satisfacer a Santana por completo.
Después de unos cuantos tirones de pelo también había aprendido y memorizado el punto más placentero para ella y la manera de estimularlo, así que traté de centrar todas mis caricias en esa zona.
Cuando su espalda comenzó a arquearse sobre el colchón la agarré firmemente por las caderas con las manos sin despegar mis labios de su intimidad, para que en ningún momento cesase la estimulación.
Hacía un buen rato que había dejado de entender las pocas palabras que Santana pronunciaba entre suspiros y gritos, pero sin embargo pude escuchar con claridad mi nombre. Una y otra vez. Simplemente con eso un gemido escapó de mis labios, quedando ahogado contra la piel de su intimidad.
El ataque de mi boca a su cuerpo era ya desesperado. Sus manos aferradas a mi pelo acercándome a ella, los gemidos de ambas que llenaban el silencio de la noche, su cuerpo que se movía desesperado sobre la cama. Todo encaminado a que ella pudiese finalmente explotar, regalándome el mejor de los presentes que pudiese entregarme.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Su cuerpo seguía temblando entero, sus párpados cansados de luchar se cerraron y su boca seca debido a los gritos y gemidos que escapaban de su boca continuamente seguía abierta pero solo dejando escapar pequeños suspiros puesto que ya no tenía fuerzas para más. Esto si que no le había pasado nunca, con el placer que le provocaba hacía que no tuviera fuerzas, que cada zona de su cuerpo se tensara y no respondiera de ninguna forma.
Totalmente en otro mundo notó como por fin y gracias a su buen trabajo y dedicación, llegaba de nuevo al clímax, este fue inclusive más intenso que el anterior. Su pecho bajaba y subia por la respiración acelerada, sus manos seguían allí en su cabello dorado pero aflojando su agarre, ya simplemente acariciándolo.
Continuaba con los ojos cerrados, el placer tan intenso que recorría su cuerpo seguía provocando pequeños espasmos en su cuerpo. Cuando su cuerpo pareció calmarse un poco, que no del todo, con sus manos hizo que volviera a subir hasta su rostro. Abrió los ojos cuando la tuvo justo enfrente y sonrió mirándola a los ojos.
No aguantó mucho mirándola y acortó la poca distancia que les quedaba uniendo sus labios en un beso de agradecimiento, cargado de los sentimientos que ahora afloraban. Su mente seguía sin reaccionar, definitivamente aquel orgasmo la había llevado al cielo y no había bajado todavía.
Sus manos dejaron de estar en su cabellera rubia bajando por su espalda hasta llegar a su parte baja dejándolas allí. El beso se alargó lo máximo hasta que tuvieron que terminarlo para que ella tomara aire. Suspiró de felicidad y beso la punta de su nariz.
-Gracias-susurró con la voz bastante ronca y sin dejar de sonreir.
Totalmente en otro mundo notó como por fin y gracias a su buen trabajo y dedicación, llegaba de nuevo al clímax, este fue inclusive más intenso que el anterior. Su pecho bajaba y subia por la respiración acelerada, sus manos seguían allí en su cabello dorado pero aflojando su agarre, ya simplemente acariciándolo.
Continuaba con los ojos cerrados, el placer tan intenso que recorría su cuerpo seguía provocando pequeños espasmos en su cuerpo. Cuando su cuerpo pareció calmarse un poco, que no del todo, con sus manos hizo que volviera a subir hasta su rostro. Abrió los ojos cuando la tuvo justo enfrente y sonrió mirándola a los ojos.
No aguantó mucho mirándola y acortó la poca distancia que les quedaba uniendo sus labios en un beso de agradecimiento, cargado de los sentimientos que ahora afloraban. Su mente seguía sin reaccionar, definitivamente aquel orgasmo la había llevado al cielo y no había bajado todavía.
Sus manos dejaron de estar en su cabellera rubia bajando por su espalda hasta llegar a su parte baja dejándolas allí. El beso se alargó lo máximo hasta que tuvieron que terminarlo para que ella tomara aire. Suspiró de felicidad y beso la punta de su nariz.
-Gracias-susurró con la voz bastante ronca y sin dejar de sonreir.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Seguí moviendo mi boca y mi lengua, ralentizando mis caricias al mismo tiempo que el agarre sobre mi pelo se iba suavizando, de la misma manera que sus gemidos y sonidos roncos se iban apagando. El silencio volvía a apoderarse de la habitación, haciendo posible escuchar detalles más sutiles como podía ser el sonido de mi saliva al mover la lengua o el ritmo acelerado de nuestras respiraciones. Un nuevo matiz más que explorar.
Finalmente, cuando Santana lo consideró oportuno, comencé a subir de nuevo por su cuerpo, relamiéndome los labios, hasta que volvimos a estar la una frente a la otra.
Poder ver la expresión de su rostro agotada, extasiada y relajada probablemente era la mejor imagen que mis ojos habían tenido el honor de presenciar. Sobre todo cuando sabía que todo eso era por mi culpa, que yo lo había provocado. Sonreí ampliamente cuando ella lo hizo, recibiendo sus labios gustosa en un beso calmado, como si fuera un punto de inflexión para descansar de tanta intensidad.
Dejé que mi lengua se enredase con la suya de manera tranquila, sin querer competir, simplemente disfrutando de la sensación, tomándome una vez más tiempo para explorarla por completo.
Todos los gemidos, las palabras, los espásmos, habían conseguido dejar mi cuerpo con el deseo extremo de volver a ser tocado, de volver a experimentar el placer junto a ella. Sin embargo, sus suspiros tranquilos y sus gestos y besos me empujaban a reprimirme y dejar que ella siguiese disfrutando con el momento, y por supuesto, su disfrute significaba mi disfrute.
Sonreí ampliamente de nuevo ante sus palabras, poniendo cierta expresión pícara.
—El placer ha sido mío—respondí, dándole un beso corto en los labios. Definitivamente, podría hacerlo una y otra vez durante toda la noche si ella me lo pidiese.
Me tumbé a su lado, apoyándo un codo sobre el colchón para poder mantener mi cuerpo incorporado, mientras que colocaba una de mis piernas sobre su cuerpo, abrazando su cintura con mi muslo. Con el brazo que me quedaba libre comencé a realizar los ya conocidos dibujos sin sentido sobre su vientre, rozando su piel con la punta de mis dedos.
Finalmente, cuando Santana lo consideró oportuno, comencé a subir de nuevo por su cuerpo, relamiéndome los labios, hasta que volvimos a estar la una frente a la otra.
Poder ver la expresión de su rostro agotada, extasiada y relajada probablemente era la mejor imagen que mis ojos habían tenido el honor de presenciar. Sobre todo cuando sabía que todo eso era por mi culpa, que yo lo había provocado. Sonreí ampliamente cuando ella lo hizo, recibiendo sus labios gustosa en un beso calmado, como si fuera un punto de inflexión para descansar de tanta intensidad.
Dejé que mi lengua se enredase con la suya de manera tranquila, sin querer competir, simplemente disfrutando de la sensación, tomándome una vez más tiempo para explorarla por completo.
Todos los gemidos, las palabras, los espásmos, habían conseguido dejar mi cuerpo con el deseo extremo de volver a ser tocado, de volver a experimentar el placer junto a ella. Sin embargo, sus suspiros tranquilos y sus gestos y besos me empujaban a reprimirme y dejar que ella siguiese disfrutando con el momento, y por supuesto, su disfrute significaba mi disfrute.
Sonreí ampliamente de nuevo ante sus palabras, poniendo cierta expresión pícara.
—El placer ha sido mío—respondí, dándole un beso corto en los labios. Definitivamente, podría hacerlo una y otra vez durante toda la noche si ella me lo pidiese.
Me tumbé a su lado, apoyándo un codo sobre el colchón para poder mantener mi cuerpo incorporado, mientras que colocaba una de mis piernas sobre su cuerpo, abrazando su cintura con mi muslo. Con el brazo que me quedaba libre comencé a realizar los ya conocidos dibujos sin sentido sobre su vientre, rozando su piel con la punta de mis dedos.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Sin lugar a dudas hace un par de noches hubiera asegurado que no podría obtener tanto de otra persona y mucho menos que consiguiera cansar a la gran Santana López, pero definitivamente esta mujer rompía todas las reglas o convicciones que podía tener en su mente.
Sonrió mirando su expresión pícara y su respuesta. No dejó de observarla un solo segundo mientras se tumbaba a su lado un poco incorporada sobre su codo y era abrazada con su pierna. Se mordió el labio sonriente y comenzó a acariciar el muslo que yacía sobre su cintura con las uñas. En su rostro se fue formando una mueca juguetona y de picardía. Sus sentidos volvían a activarse y tener a esa rubia desnuda justo a su lado y recibiendo caricias de su parte no ayudaba mucho a que se estuviera quieta.
El roce de sus dedos contra la piel morena era relajante, le gustaba esa sensación de relajación pero ya abría tiempo de estar así más tarde. Dejó su mano quieta en su muslo haciendo que se abrazara más a ella mientras también se ponía de lado mirándola y acercándose a su rostro.
-No se exactamente que habré hecho para ganarme el privilegio de tener a una diosa rubia en mi cama y desnuda…-rio entre dientes mientras alternaba la vista entre los azules ojos y sus labios finos- solo sé que quiero que esto se repita muchas veces más- susurró terminando de acercarse a sus labios y dejando un muy corto beso.
Tenía muy claro que debía devolverle todo lo que le había dado hace unos minutos, aunque bien era cierto que el listón era alto no era nada que no se pudiese alcanzar. Por supuesto requería su dedicación y lo que le venía en mente le encantaba. Comenzaba a besar su cuello lenta y tortuosamente mientras seguía recorriendo aquella pierna que la abrazaba. El cuerpo de la latina demandaba oír que esa boca, que hace minutos le había hecho sentir el mayor de los placeres, gritara su nombre entre gemidos.
Los besos que se habían instalado en su cuello pasaron a ser de vez en cuando pequeñas mordidas o algún que otro roce con la lengua. La piel de la rubia tenía un sabor único y exquisito por lo que jamás se cansaría de probarla. La mano que acariciaba la pierna fue subiendo lentamente hasta su trasero y allí se posó apretando ligeramente, todavía quería asegurarse de que aquello era real y que no se esfumaría como tantas veces había imaginado.
Sonrió mirando su expresión pícara y su respuesta. No dejó de observarla un solo segundo mientras se tumbaba a su lado un poco incorporada sobre su codo y era abrazada con su pierna. Se mordió el labio sonriente y comenzó a acariciar el muslo que yacía sobre su cintura con las uñas. En su rostro se fue formando una mueca juguetona y de picardía. Sus sentidos volvían a activarse y tener a esa rubia desnuda justo a su lado y recibiendo caricias de su parte no ayudaba mucho a que se estuviera quieta.
El roce de sus dedos contra la piel morena era relajante, le gustaba esa sensación de relajación pero ya abría tiempo de estar así más tarde. Dejó su mano quieta en su muslo haciendo que se abrazara más a ella mientras también se ponía de lado mirándola y acercándose a su rostro.
-No se exactamente que habré hecho para ganarme el privilegio de tener a una diosa rubia en mi cama y desnuda…-rio entre dientes mientras alternaba la vista entre los azules ojos y sus labios finos- solo sé que quiero que esto se repita muchas veces más- susurró terminando de acercarse a sus labios y dejando un muy corto beso.
Tenía muy claro que debía devolverle todo lo que le había dado hace unos minutos, aunque bien era cierto que el listón era alto no era nada que no se pudiese alcanzar. Por supuesto requería su dedicación y lo que le venía en mente le encantaba. Comenzaba a besar su cuello lenta y tortuosamente mientras seguía recorriendo aquella pierna que la abrazaba. El cuerpo de la latina demandaba oír que esa boca, que hace minutos le había hecho sentir el mayor de los placeres, gritara su nombre entre gemidos.
Los besos que se habían instalado en su cuello pasaron a ser de vez en cuando pequeñas mordidas o algún que otro roce con la lengua. La piel de la rubia tenía un sabor único y exquisito por lo que jamás se cansaría de probarla. La mano que acariciaba la pierna fue subiendo lentamente hasta su trasero y allí se posó apretando ligeramente, todavía quería asegurarse de que aquello era real y que no se esfumaría como tantas veces había imaginado.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Mi piel se erizaba al más mínimo contacto con la suya, mandando de nuevo esa agradable corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Me hacía sentir viva como nunca antes lo había estado, ya que a pesar de que mi corazón llevaba latiendo desde hacía dieciseis años, siempre me había sentido como si hubiese nacido muerta. No tenía ninguna motivación para seguir adelante, simplemente me levantaba día tras día esperando que las horas pasasen.
Todo había cambiado al entrar Santana en mi vida. Ahora le veía sentido a seguir respirando.
Era curioso como cientos de personas podían pasar por tu vida sin dejar huella, y sin embargo, una sola alma, por muy insignificante que pareciera al lado de las demás, podía ser el motor que hiciese girar el mundo. Eso era ella para mí. Cualquier recuerdo o cualquier mal momento del pasado quedaba opacado con tan solo ver su rostro.
—¿Incluso si me visto y cambio mi color de pelo?—cuestioné con tono divertido, replicando a sus últimas palabras. Una sonrisa brillante se dibujó en mi rostro, demostrándo físicamente una vez más lo dichosa que me hacía el poder estar aquí con ella.
Las caricias de mi mano comenzaron a ralentizarse cuando ella comenzó a besar mi cuello, distrayéndome por completo y haciendo que de mis labios escapasen algunos sonidos felinos, llegando al punto de gruñir suavemente cuando su mano apretó mi trasero.
Mi pierna se aferró a su cuerpo con un poco más de fuerza, abrazándola más cerca de mí. Puede que su piel fuese fría en comparación con la mía, pero desprendía un tipo de calor especial que iba directo a calmar mi alma.
—No espero recibir nada a cambio por lo de antes...—susurré mientras que ladeaba la cabeza, dándole un mejor acceso a mi cuello y haciendo que de cierta manera mis acciones contradijesen mis palabras. Estaba deseando que ella me tocase, pero también entendería que Santana estuviese cansada y quisiese dormir.
Todo había cambiado al entrar Santana en mi vida. Ahora le veía sentido a seguir respirando.
Era curioso como cientos de personas podían pasar por tu vida sin dejar huella, y sin embargo, una sola alma, por muy insignificante que pareciera al lado de las demás, podía ser el motor que hiciese girar el mundo. Eso era ella para mí. Cualquier recuerdo o cualquier mal momento del pasado quedaba opacado con tan solo ver su rostro.
—¿Incluso si me visto y cambio mi color de pelo?—cuestioné con tono divertido, replicando a sus últimas palabras. Una sonrisa brillante se dibujó en mi rostro, demostrándo físicamente una vez más lo dichosa que me hacía el poder estar aquí con ella.
Las caricias de mi mano comenzaron a ralentizarse cuando ella comenzó a besar mi cuello, distrayéndome por completo y haciendo que de mis labios escapasen algunos sonidos felinos, llegando al punto de gruñir suavemente cuando su mano apretó mi trasero.
Mi pierna se aferró a su cuerpo con un poco más de fuerza, abrazándola más cerca de mí. Puede que su piel fuese fría en comparación con la mía, pero desprendía un tipo de calor especial que iba directo a calmar mi alma.
—No espero recibir nada a cambio por lo de antes...—susurré mientras que ladeaba la cabeza, dándole un mejor acceso a mi cuello y haciendo que de cierta manera mis acciones contradijesen mis palabras. Estaba deseando que ella me tocase, pero también entendería que Santana estuviese cansada y quisiese dormir.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Después de los minutos de letargo y relajación había vuelto a estar totalmente en activo, esta era una de las pocas cosas buenas que conllevaba ser vampiro, no tenía que preocuparse de cansarse. Esta noche borraría todas las anteriores que había vivido, haciendo que volviera a tener esperanza y algo por lo que continuar. Definitivamente el carácter sombrío que había tenido durante todos esos años cambiaria un poco, no del todo porque ese carácter cínico e irónico era propio en Santana, pero ya no se seria tan agresiva como normalmente.
-Si, incluso si te vistes y cambias el color de tu pelo seguirás siendo una diosa con la que quiero compartir mi tiempo-susurró en su oído y dejó una pequeña mordida en el lóbulo de su oreja- aunque espero que sigas siendo rubia…-volvió a susurrar mientras reía ligeramente entre dientes.
Seguía besando, lamiendo y mordiendo su cuello despacio y sin prisa, mientras escuchaba como pequeños sonidos felinos salían de sus labios consiguiendo que sonriera y continuara dedicándole atención a esa parte de su anatomía. Su mano seguía allí donde la había dejado, podría decir que era una parte favorita de su cuerpo y no quería alejarla de allí. Sonrió de medio lado al escuchar sus últimas palabras que eran contradictorias respecto a sus actos.
-Puede que no lo esperes, pero puedo notar como deseas un simple roce de mi parte, además te lo mereces y yo quiero hacerlo…-susurró lentamente y con voz seductora- pero entenderé si prefieres descansar…-alternaba los besos, las mordidas y las palabras.
Por supuesto sabía que ella no estaría muy dispuesta a que parase sus caricias, pero tenía ganas de hacerse rogar un poco. Para que su mente no se pensara mucho su oferta, la mano que tenía libre fue acariciando desde su ombligo hasta sus pechos con la punta de los dedos haciendo que el roce fuera mínimo pero suficiente para hacerla suspirar, y la que hace un momento estaba posada en su trasero volvió a recorrer el muslo lentamente y rozando la piel con sus uñas pero sin apretar demasiado.
-Si, incluso si te vistes y cambias el color de tu pelo seguirás siendo una diosa con la que quiero compartir mi tiempo-susurró en su oído y dejó una pequeña mordida en el lóbulo de su oreja- aunque espero que sigas siendo rubia…-volvió a susurrar mientras reía ligeramente entre dientes.
Seguía besando, lamiendo y mordiendo su cuello despacio y sin prisa, mientras escuchaba como pequeños sonidos felinos salían de sus labios consiguiendo que sonriera y continuara dedicándole atención a esa parte de su anatomía. Su mano seguía allí donde la había dejado, podría decir que era una parte favorita de su cuerpo y no quería alejarla de allí. Sonrió de medio lado al escuchar sus últimas palabras que eran contradictorias respecto a sus actos.
-Puede que no lo esperes, pero puedo notar como deseas un simple roce de mi parte, además te lo mereces y yo quiero hacerlo…-susurró lentamente y con voz seductora- pero entenderé si prefieres descansar…-alternaba los besos, las mordidas y las palabras.
Por supuesto sabía que ella no estaría muy dispuesta a que parase sus caricias, pero tenía ganas de hacerse rogar un poco. Para que su mente no se pensara mucho su oferta, la mano que tenía libre fue acariciando desde su ombligo hasta sus pechos con la punta de los dedos haciendo que el roce fuera mínimo pero suficiente para hacerla suspirar, y la que hace un momento estaba posada en su trasero volvió a recorrer el muslo lentamente y rozando la piel con sus uñas pero sin apretar demasiado.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Mis ojos habían permanecido cerrados todo este tiempo, disfrutando de las atenciones que Santana me estaba brindando, sin embargo, se abrieron de golpe al escuchar sus últimas palabras. No busqué su mirada, ya que preferí que su rostro siguiese en mi cuello.
—No estoy cansada—me apresuré en afirmar, con un tono de voz un tanto ansioso, desesperado—Nada en absoluto...
Y era verdad, ya que estaba más que habituada a trabajar por la noche y dormir por el día. Era curioso como ambas éramos criaturas nocturnas, aún siendo yo humana y ella vampira. De cualquier modo, por muy cansada que pudiese estar, jamás prefiría dormir antes que estar con Santana. Tendría que desmayarme para que algo así llegase a suceder.
Mi cuerpo se estremeció cuando sus dedos se acercaron a mi pecho, unido al suave roce de sus uñas sobre mi piel. Era una sensación que conseguía activar todas y cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo, volviéndome loca. Me mordí el labio con urgencia, deseando que las cosas subiesen de intensidad, y dándome cuenta de que una vez más Santana estaba jugando conmigo.
—¿Qué notas ahora?—pregunté con un hilo de voz, cerrando los ojos de nuevo para entregarme a sus atenciones y a todo lo que ella quisiera hacer conmigo.
—No estoy cansada—me apresuré en afirmar, con un tono de voz un tanto ansioso, desesperado—Nada en absoluto...
Y era verdad, ya que estaba más que habituada a trabajar por la noche y dormir por el día. Era curioso como ambas éramos criaturas nocturnas, aún siendo yo humana y ella vampira. De cualquier modo, por muy cansada que pudiese estar, jamás prefiría dormir antes que estar con Santana. Tendría que desmayarme para que algo así llegase a suceder.
Mi cuerpo se estremeció cuando sus dedos se acercaron a mi pecho, unido al suave roce de sus uñas sobre mi piel. Era una sensación que conseguía activar todas y cada una de las terminaciones nerviosas de mi cuerpo, volviéndome loca. Me mordí el labio con urgencia, deseando que las cosas subiesen de intensidad, y dándome cuenta de que una vez más Santana estaba jugando conmigo.
—¿Qué notas ahora?—pregunté con un hilo de voz, cerrando los ojos de nuevo para entregarme a sus atenciones y a todo lo que ella quisiera hacer conmigo.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
No pudo evitar reír cuando notó su tono ansioso y desesperado, efectivamente no se equivocaba. Separó sus labios de su cuello dejando un último beso y la miró observando sus párpados cerrados sin detener las caricias de sus manos. Se quedó como un minuto mirándola sin decir nada, con su típica mueca de tener la ceja alzada y una sonrisa altiva.
-¿Qué noto?...-rio entre dientes acercándose un poco a su rostro para que al hablar pudiese sentir su aliento- Quieres que me deje de juegos y te haga sentir todo lo que nadie ha logrado en todo tu vida…-susurró lentamente- ¿o acaso me equivoco en algo?-preguntó quedándose quieta a corta distancia sin quitar su mueca.
A decir verdad, una parte de Santana quería dejar de jugar con ella y pasar directamente a la acción, pero su otra parte le decía que siguiera por ese camino. Normalmente siempre jugaba con la persona afortunada de tener un encuentro con ella, pero como con todo, con Sinnove era diferente. Moviéndose un poco consiguió volver a estar encima de ella, sin dejar que una de sus piernas dejara de abrazarla y haciendo que la otra imitara la posición. Ahora tenía más movilidad para ciertas cosas.
Su rostro seguía igual, sin moverse de su sitio y sin besar ninguna parte, por muchas ganas que tuviera de hacerlo. Las dos manos hacían los mismos movimientos en ambas piernas, acariciando desde su cadera hasta las rodillas, un suave roce con sus uñas, lento y con formas aleatorias. Después de estar unos minutos así, y debatiendo internamente si debía seguir con el juego o no, finalmente ganó la parte que no quería jugar más. De su rostro se borró esa mueca altiva, se acercó un poco más a sus labios y los rozó. Una de sus manos se adentró en la cara interior de su muslo y fue subiendo poco a poco hasta llegar a su intimidad.
Acariciaba lentamente pero evitando las zonas que más placer podían dar. Sinnove había tenido la oportunidad de probarla a ella, y Santana quería tener el mismo privilegio. Por fin la besó con un tanto de intensidad mientras seguía preparándola con las caricias allí abajo.
-¿Qué noto?...-rio entre dientes acercándose un poco a su rostro para que al hablar pudiese sentir su aliento- Quieres que me deje de juegos y te haga sentir todo lo que nadie ha logrado en todo tu vida…-susurró lentamente- ¿o acaso me equivoco en algo?-preguntó quedándose quieta a corta distancia sin quitar su mueca.
A decir verdad, una parte de Santana quería dejar de jugar con ella y pasar directamente a la acción, pero su otra parte le decía que siguiera por ese camino. Normalmente siempre jugaba con la persona afortunada de tener un encuentro con ella, pero como con todo, con Sinnove era diferente. Moviéndose un poco consiguió volver a estar encima de ella, sin dejar que una de sus piernas dejara de abrazarla y haciendo que la otra imitara la posición. Ahora tenía más movilidad para ciertas cosas.
Su rostro seguía igual, sin moverse de su sitio y sin besar ninguna parte, por muchas ganas que tuviera de hacerlo. Las dos manos hacían los mismos movimientos en ambas piernas, acariciando desde su cadera hasta las rodillas, un suave roce con sus uñas, lento y con formas aleatorias. Después de estar unos minutos así, y debatiendo internamente si debía seguir con el juego o no, finalmente ganó la parte que no quería jugar más. De su rostro se borró esa mueca altiva, se acercó un poco más a sus labios y los rozó. Una de sus manos se adentró en la cara interior de su muslo y fue subiendo poco a poco hasta llegar a su intimidad.
Acariciaba lentamente pero evitando las zonas que más placer podían dar. Sinnove había tenido la oportunidad de probarla a ella, y Santana quería tener el mismo privilegio. Por fin la besó con un tanto de intensidad mientras seguía preparándola con las caricias allí abajo.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
No me hacía falta abrir los ojos para saber que expresión tenía. No me hacía falta mirarla para poder ver su sonrisa altiva y su ceja alzada con suficiencia. Me bastaba con escuchar su voz, el tono con el que pronunciaba todas y cada una de las palabras. Ese tono orgulloso de soy la reina del mundo que tanto me gustaba y excitaba. Sonreí entre dientes. Me encantaba ver como la "gata" sacaba las uñas... o más bien como la vampiresa sacaba los colmillos.
Y pensándolo bien, no podía entender como se las había apañado Santana para ocultar con tanto éxito esa parte de su anatomía, ya que después de todo el tiempo que habíamos pasado juntas, me había dado cuenta de que definitivamente esos dos dientes estaban bastante más desarrollados que los de una persona normal, aunque no lo suficiente como para que fuese evidente a simple vista. O por lo menos a mí me había pasado desapercibido hasta que ella me había confesado su verdadera naturaleza. ¿Cómo de doloroso sería experimentar una mordedura de esos colmillos?
—Deberías estar muy orgullosa de tí misma, porque has acertado por completo—contesté, soltando una pequeña risa coqueta. Definitivamente le gustaba jugar conmigo y en cierta manera yo adoraba que lo hiciera.
Por desgracia para mí, sus tentativas y sus juegos se alargaron durante unos interminables minutos, en los que únicamente pude gruñir, fruncir el ceño y resoplar con impaciencia cada vez que parecía que por fin iba a empezar y en el último momento se echaba atrás.
Mi cuerpo gritaba por ella, y como siguiese haciéndome eso, dentro de nada yo también iba a pedirle a voces que me hiciese suya de nuevo.
Un gemido ahogado escapó de mis labios cuando finalmente su mano se encontró con mi intimidad de nuevo. Aunque el juego aún no había terminado, esas simples caricias habían sido suficientes como para hacerme tocar el cielo en cuestión de un solo segundos. Sin embargo, pronto se volvieron insuficientes y mi cuerpo comenzó a quejarse y a suplicar de nuevo por más.
—Por favor...—pedí con un hilo de voz, susurrando contra sus labios entre beso y beso, mientras que sentía como su mano seguía haciendo maravillas por ahí abajo. Cuando volví a besarla, traté que mis labios mostrasen la misma intensidad e impaciencia que mis palabras, devorando su boca con fiereza.
Y pensándolo bien, no podía entender como se las había apañado Santana para ocultar con tanto éxito esa parte de su anatomía, ya que después de todo el tiempo que habíamos pasado juntas, me había dado cuenta de que definitivamente esos dos dientes estaban bastante más desarrollados que los de una persona normal, aunque no lo suficiente como para que fuese evidente a simple vista. O por lo menos a mí me había pasado desapercibido hasta que ella me había confesado su verdadera naturaleza. ¿Cómo de doloroso sería experimentar una mordedura de esos colmillos?
—Deberías estar muy orgullosa de tí misma, porque has acertado por completo—contesté, soltando una pequeña risa coqueta. Definitivamente le gustaba jugar conmigo y en cierta manera yo adoraba que lo hiciera.
Por desgracia para mí, sus tentativas y sus juegos se alargaron durante unos interminables minutos, en los que únicamente pude gruñir, fruncir el ceño y resoplar con impaciencia cada vez que parecía que por fin iba a empezar y en el último momento se echaba atrás.
Mi cuerpo gritaba por ella, y como siguiese haciéndome eso, dentro de nada yo también iba a pedirle a voces que me hiciese suya de nuevo.
Un gemido ahogado escapó de mis labios cuando finalmente su mano se encontró con mi intimidad de nuevo. Aunque el juego aún no había terminado, esas simples caricias habían sido suficientes como para hacerme tocar el cielo en cuestión de un solo segundos. Sin embargo, pronto se volvieron insuficientes y mi cuerpo comenzó a quejarse y a suplicar de nuevo por más.
—Por favor...—pedí con un hilo de voz, susurrando contra sus labios entre beso y beso, mientras que sentía como su mano seguía haciendo maravillas por ahí abajo. Cuando volví a besarla, traté que mis labios mostrasen la misma intensidad e impaciencia que mis palabras, devorando su boca con fiereza.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
No podía dejar de sonreír, le era prácticamente imposible, sus gruñidos y los resoplos de impaciencia y desesperación definitivamente le encantaban pero pensaba que tenía que dejar de jugar ya, era demasiado tiempo y demasiada tortura. A pesar de todo, se notaba como Santana no era la única que disfrutaba de ese juego.
Más que orgullosa por haber acertado estaba orgullosa de escuchar todo lo que todavía era capaz de provocar en alguien, y si se le sumaba que ese alguien era su alma gemela estaba más que orgullosa de si misma y la verdad es que cosas como estas solo hacían que su ego subiera un poco más.
Ese gemido ahogado no pasó desapercibido para Santana cuando su mano por fin se decidió a bajar por su cuerpo hasta cierto sitio estratégico. Aunque por supuesto las caricias que daba no serian suficientes por mucho tiempo y se notó enseguida en las reacciones de ella. El beso que estaba recibiendo era más hambriento y con cierta desesperación, al igual que las palabras que había susurrado justo contra sus labios. Su parte todavía racional también le pedía que se dejara de juegos de una vez, aunque su parte no tan racional también empezaba a pedírselo.
En todo momento su mano no dejó ni un solo segundo de acariciar superficialmente su intimidad consiguiendo que aunque fueran caricias incompletas se le siguieran escapando gemidos un poco ahogados en el hambriento beso. Terminó el beso de golpe con una pequeña mordida en el labio inferior de Sinnove. Retiró su mano de donde había estado un buen rato, esperaba que no la odiara mucho por ello, ya era el momento indicado para dejarse de tanta caricia superficial e incompleta. Comenzó a bajar sus labios lentamente pero sin pararse mucho y sin separarse de su piel dejando besos, alguna mordida que otra o que su lengua acariciara un poco su cuerpo.
La lentitud dejó de hacerse presente dejando paso al hambre de ella que se había despertado en Santana, hambre de poder probar ese ángel de cabellos rubios que tenía debajo de ella. Sus manos se posaron en sus muslos acariciándolos por su cara exterior mientras que con su boca repartía besos por la cara interior. Su mirada seguía clavada en el rostro de ella, necesitaba ver si iba bien por su camino o debía cambiar algo. Sin mucha espera más se fue adentrando en sus muslos llegando a la ansiada zona en medio de ambas piernas, se humedeció los labios lentamente y sin despegar su mirada del rostro de ella acortó la poca distancia que separaban a su boca del ansiado manjar.
Su boca entró en contacto con su intimidad y fue ella misma la que suspiró de placer al probar la humedad que ella misma había provocado en la joven. Los besos la cansaron en seguida y su lengua se hizo presente moviéndose con calma pero sin ninguna pausa y con cierta maestría. Sus manos se habían cansado de estar en sus piernas pero debido a la postura no podían llegar muy lejos por lo que se conformaba con subir y bajar hasta donde pudiera.
Más que orgullosa por haber acertado estaba orgullosa de escuchar todo lo que todavía era capaz de provocar en alguien, y si se le sumaba que ese alguien era su alma gemela estaba más que orgullosa de si misma y la verdad es que cosas como estas solo hacían que su ego subiera un poco más.
Ese gemido ahogado no pasó desapercibido para Santana cuando su mano por fin se decidió a bajar por su cuerpo hasta cierto sitio estratégico. Aunque por supuesto las caricias que daba no serian suficientes por mucho tiempo y se notó enseguida en las reacciones de ella. El beso que estaba recibiendo era más hambriento y con cierta desesperación, al igual que las palabras que había susurrado justo contra sus labios. Su parte todavía racional también le pedía que se dejara de juegos de una vez, aunque su parte no tan racional también empezaba a pedírselo.
En todo momento su mano no dejó ni un solo segundo de acariciar superficialmente su intimidad consiguiendo que aunque fueran caricias incompletas se le siguieran escapando gemidos un poco ahogados en el hambriento beso. Terminó el beso de golpe con una pequeña mordida en el labio inferior de Sinnove. Retiró su mano de donde había estado un buen rato, esperaba que no la odiara mucho por ello, ya era el momento indicado para dejarse de tanta caricia superficial e incompleta. Comenzó a bajar sus labios lentamente pero sin pararse mucho y sin separarse de su piel dejando besos, alguna mordida que otra o que su lengua acariciara un poco su cuerpo.
La lentitud dejó de hacerse presente dejando paso al hambre de ella que se había despertado en Santana, hambre de poder probar ese ángel de cabellos rubios que tenía debajo de ella. Sus manos se posaron en sus muslos acariciándolos por su cara exterior mientras que con su boca repartía besos por la cara interior. Su mirada seguía clavada en el rostro de ella, necesitaba ver si iba bien por su camino o debía cambiar algo. Sin mucha espera más se fue adentrando en sus muslos llegando a la ansiada zona en medio de ambas piernas, se humedeció los labios lentamente y sin despegar su mirada del rostro de ella acortó la poca distancia que separaban a su boca del ansiado manjar.
Su boca entró en contacto con su intimidad y fue ella misma la que suspiró de placer al probar la humedad que ella misma había provocado en la joven. Los besos la cansaron en seguida y su lengua se hizo presente moviéndose con calma pero sin ninguna pausa y con cierta maestría. Sus manos se habían cansado de estar en sus piernas pero debido a la postura no podían llegar muy lejos por lo que se conformaba con subir y bajar hasta donde pudiera.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Mis plegarias no tardaron mucho más en ser escuchadas y antes de que tuviese oportunidad de suplicarle de nuevo, Santana comenzó a bajar por mi cuerpo, repartiendo besos y caricias durante el tortuoso camino hasta mi intimidad. Casi se me escapa un alarido de júbilo, que al final quedó reducido a un gemido exaltado mientras que mi cuerpo sufría un agradable escalofrío que me puso los pelos de punta una vez más.
Una sonrisa pícara se dibujó finalmente en mi rostro, al tiempo que irremediablemente me mordí el labio inferior, sujetándolo con fuerza entre mis dientes mientras sentía como Santana seguía aproximándose al punto clave.
Volví a abrir los ojos, ya que lo que estaba a punto de ocurrir no era que quisiera perderme. Pensaba seguir grabando cada pequeño detalle a fuego en mi memoria. La primera imagen fue la del cabello oscuro de Santana, rebelde después de haber pasado tanto tiempo en la cama, sobre parte de su rostro, sus hombros, mi cuerpo y su espalda. Después vinieron sus ojos profundos, esos orbes hipnóticos que jamás me cansaría de mirar. Me estremecí levemente, sintiendo arder mi cuerpo bajo su mirada y sus incesantes caricias.
Cuando se colocó entre mis muslos, continuando aún con su pequeño juego de tortura, me lanzó una mirada inquisitiva, a la que solo pude contestar asintiendo rápidamente con la cabeza varias veces, desesperada, sin dejar de morderme el labio. Ni se te ocurra dejar de hacer lo que estás haciendo. ¿Era posible anhelar tanto alguien como yo lo hacía con ella? No lo creía posible.
Podía sentir como mi cuerpo seguía reaccionando ante sus caricias y su presencia, fabricando más humedad y empezando a acumular tensión en cierta zona incluso cuando ella aún no me había tocado ahí directamente. Era extasiante.
Mis espalda se arqueó bruscamente sobre la cama cuando su boca tocó finalmente mi intimidad, mientras que un grito salió de mis labios. Mis manos se crisparon alrededor de las sábanas, arrugando la tela en el interior de mis puños hasta que los nudillos se volvieron blancos por la fuerza. Después de aguantar la tensión durante unos segundos volví a desplomarme sobre el colchón, abriendo la boca para emitir un nuevo gemido que no llegó a salir mientras que apretaba los ojos con fuerza.
—Stop niet met het—no pares. Fue lo único que consiguió salir de mis cuerdas vocales, ya que por lo demás, lo único que podía hacer era articular sin emitir sonidos y gemir como una loca cada vez que ella alcanzaba algún punto especialmente sensible.
Una sonrisa pícara se dibujó finalmente en mi rostro, al tiempo que irremediablemente me mordí el labio inferior, sujetándolo con fuerza entre mis dientes mientras sentía como Santana seguía aproximándose al punto clave.
Volví a abrir los ojos, ya que lo que estaba a punto de ocurrir no era que quisiera perderme. Pensaba seguir grabando cada pequeño detalle a fuego en mi memoria. La primera imagen fue la del cabello oscuro de Santana, rebelde después de haber pasado tanto tiempo en la cama, sobre parte de su rostro, sus hombros, mi cuerpo y su espalda. Después vinieron sus ojos profundos, esos orbes hipnóticos que jamás me cansaría de mirar. Me estremecí levemente, sintiendo arder mi cuerpo bajo su mirada y sus incesantes caricias.
Cuando se colocó entre mis muslos, continuando aún con su pequeño juego de tortura, me lanzó una mirada inquisitiva, a la que solo pude contestar asintiendo rápidamente con la cabeza varias veces, desesperada, sin dejar de morderme el labio. Ni se te ocurra dejar de hacer lo que estás haciendo. ¿Era posible anhelar tanto alguien como yo lo hacía con ella? No lo creía posible.
Podía sentir como mi cuerpo seguía reaccionando ante sus caricias y su presencia, fabricando más humedad y empezando a acumular tensión en cierta zona incluso cuando ella aún no me había tocado ahí directamente. Era extasiante.
Mis espalda se arqueó bruscamente sobre la cama cuando su boca tocó finalmente mi intimidad, mientras que un grito salió de mis labios. Mis manos se crisparon alrededor de las sábanas, arrugando la tela en el interior de mis puños hasta que los nudillos se volvieron blancos por la fuerza. Después de aguantar la tensión durante unos segundos volví a desplomarme sobre el colchón, abriendo la boca para emitir un nuevo gemido que no llegó a salir mientras que apretaba los ojos con fuerza.
—Stop niet met het—no pares. Fue lo único que consiguió salir de mis cuerdas vocales, ya que por lo demás, lo único que podía hacer era articular sin emitir sonidos y gemir como una loca cada vez que ella alcanzaba algún punto especialmente sensible.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Los pocos pensamientos racionales que podrían cruzar por su cabeza desaparecieron completamente, la parte salvaje de Santana quería salir totalmente a la luz pero se negaba en rotundo. Su mirada seguía clavándose en su rostro, necesitaba ver las muecas que se producían. Lo que sus ojos veían solo hacia que quisiera aplicarse aun más haciendo lo que hacía, el mayor de los regalos que podían darle era ver como se retorcía en su cama.
Ver como su cuerpo se separaba de la cama, como su boca no podía mantenerse cerrada, sus manos cerradas en puño agarrándose con fuerza a las sábanas, nunca pensó que una imagen como esa pudiera darle tanta satisfacción. Daba gracias de tener un muy buen sentido del oído, solo necesitaba escuchar para saber donde debía dirigirse y que puntos tocar. Las últimas palabras que lograron salir de su boca le afirmaban que lo estaba haciendo bien, definitivamente le encantaba escuchar en su idioma natal.
Cerró los ojos lentamente, no los necesitaba tener abiertos en ese momento, se guiaba por los sonidos. Cada vez que conseguía hallar algún punto bastante sensible la habitación se llenaba por los gemidos que ya no eran reprimidos por ella. Estaba totalmente sumida en su pequeña tarea, no hacía más que seguir los instintos y los sonidos. Dejó de mover sus manos recorriendo su cuerpo dejándolas en sus caderas y aferrándose con fuerza a ellas.
Por otra parte, su paladar estaba degustando el mejor de los sabores que podría haber probado en sus 400 años, en ese momento no sabía quien estaba disfrutando más si Sinnove por recibir las atenciones o Santana por poder hacerle sentir todas las sensaciones que podía. Sus movimientos alternaban todo tipo de formas, y lo bueno es que no se cansaba nunca, así que podría seguir así el tiempo que fuera necesario para llevarla al paraíso una y otra vez.
Sus manos se cansaban rápidamente de estarse quietas por lo que una fue subiendo lentamente por la cama buscando la mano de ella. Cuando la encontró hizo que se deshiciera su agarre de las sábanas y entrelazó sus dedos, además de que por mucho que apretara su mano no le haría ningún daño también le serviría como otra guía para saber donde tocar.
Su boca se cansó también de solo usar la lengua, por lo que pasó a alternar labios, lengua y dientes. No sabía exactamente qué o cómo lo hacía pero eso le daba igual, estaba poniendo todo el empeño y todo lo que había podido aprender en sus numerosos encuentros de los cuales siempre salía con elogios hacía su buena técnica.
Ver como su cuerpo se separaba de la cama, como su boca no podía mantenerse cerrada, sus manos cerradas en puño agarrándose con fuerza a las sábanas, nunca pensó que una imagen como esa pudiera darle tanta satisfacción. Daba gracias de tener un muy buen sentido del oído, solo necesitaba escuchar para saber donde debía dirigirse y que puntos tocar. Las últimas palabras que lograron salir de su boca le afirmaban que lo estaba haciendo bien, definitivamente le encantaba escuchar en su idioma natal.
Cerró los ojos lentamente, no los necesitaba tener abiertos en ese momento, se guiaba por los sonidos. Cada vez que conseguía hallar algún punto bastante sensible la habitación se llenaba por los gemidos que ya no eran reprimidos por ella. Estaba totalmente sumida en su pequeña tarea, no hacía más que seguir los instintos y los sonidos. Dejó de mover sus manos recorriendo su cuerpo dejándolas en sus caderas y aferrándose con fuerza a ellas.
Por otra parte, su paladar estaba degustando el mejor de los sabores que podría haber probado en sus 400 años, en ese momento no sabía quien estaba disfrutando más si Sinnove por recibir las atenciones o Santana por poder hacerle sentir todas las sensaciones que podía. Sus movimientos alternaban todo tipo de formas, y lo bueno es que no se cansaba nunca, así que podría seguir así el tiempo que fuera necesario para llevarla al paraíso una y otra vez.
Sus manos se cansaban rápidamente de estarse quietas por lo que una fue subiendo lentamente por la cama buscando la mano de ella. Cuando la encontró hizo que se deshiciera su agarre de las sábanas y entrelazó sus dedos, además de que por mucho que apretara su mano no le haría ningún daño también le serviría como otra guía para saber donde tocar.
Su boca se cansó también de solo usar la lengua, por lo que pasó a alternar labios, lengua y dientes. No sabía exactamente qué o cómo lo hacía pero eso le daba igual, estaba poniendo todo el empeño y todo lo que había podido aprender en sus numerosos encuentros de los cuales siempre salía con elogios hacía su buena técnica.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Todo estaba ocurriendo demasiado deprisa, como si de repente me hubiese colocado en el filo de una espiral que me estaba arrastrando a toda velocidad hasta la zona más profunda. Mis puños seguían aferrados a las sábanas mientras que mis caderas se movían en sincronización con los movimientos de Santana sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Diversos sonidos seguían escapando de mis labios de manera ahogada, entremezclados con mi respiración agitada y frenética.
Cuando pensaba que la tela se desgarraría entre mis dedos, la mano de Santana deshizo mi agarre sobre las sábanas, entrelazándose con la mía. Era un nuevo nivel de conexión que me hacía sentirla más cerca de mí que nunca. Un gesto dulce entre tanta lujuria desenfrenada y una nueva manera de poder comunicarle mis deseos, aunque no creí que fuese necesario, ya que por un momento llegué a creer que ella podía leer mis pensamientos. Su lengua experta siempre parecía saber dónde y cómo tocar para conseguir que no me aburriese y que el placer no disminuyese lo más mínimo.
De vez en cuando mi espalda volvía a arquearse sobre la cama, en ocasiones de manera suave y en otras de forma completamente espasmódica. Los sonidos que escapaban de mis labios premiaban los movimientos de su boca, de igual manera que mis dedos se crispaban alrededor de los suyos, apretando el agarre que tenía sobre su mano. Mi otra mano, mientras tanto, seguía apretando y dando tirones de la sábana.
Finalmente, y ante la posibilidad de terminar haciendo un verdadero estropicio con la tela, llevé mi mano a mi propio pecho, repartiendo algunas caricias de manera estratégica e imaginando que era la propia Santana quien las estaba haciendo.
Estaba completamente a su merced y tenía la seguridad de que no lograría aguantar mucho más antes de alcanzar el clímax. Sin embargo, hice todo lo posible por alargar un poco más la llegada de ese momento, queriendo disfrutar más tiempo del placer que me estaba volviendo loca.
Los sonidos siguieron escapando sin pausa de mis labios. Estaba segura de que mañana me despertaría con una ronquera bastante apreciable... y también estaba segura de que para los empleados de Santana estaría siendo imposible dormir esta noche.
Cuando pensaba que la tela se desgarraría entre mis dedos, la mano de Santana deshizo mi agarre sobre las sábanas, entrelazándose con la mía. Era un nuevo nivel de conexión que me hacía sentirla más cerca de mí que nunca. Un gesto dulce entre tanta lujuria desenfrenada y una nueva manera de poder comunicarle mis deseos, aunque no creí que fuese necesario, ya que por un momento llegué a creer que ella podía leer mis pensamientos. Su lengua experta siempre parecía saber dónde y cómo tocar para conseguir que no me aburriese y que el placer no disminuyese lo más mínimo.
De vez en cuando mi espalda volvía a arquearse sobre la cama, en ocasiones de manera suave y en otras de forma completamente espasmódica. Los sonidos que escapaban de mis labios premiaban los movimientos de su boca, de igual manera que mis dedos se crispaban alrededor de los suyos, apretando el agarre que tenía sobre su mano. Mi otra mano, mientras tanto, seguía apretando y dando tirones de la sábana.
Finalmente, y ante la posibilidad de terminar haciendo un verdadero estropicio con la tela, llevé mi mano a mi propio pecho, repartiendo algunas caricias de manera estratégica e imaginando que era la propia Santana quien las estaba haciendo.
Estaba completamente a su merced y tenía la seguridad de que no lograría aguantar mucho más antes de alcanzar el clímax. Sin embargo, hice todo lo posible por alargar un poco más la llegada de ese momento, queriendo disfrutar más tiempo del placer que me estaba volviendo loca.
Los sonidos siguieron escapando sin pausa de mis labios. Estaba segura de que mañana me despertaría con una ronquera bastante apreciable... y también estaba segura de que para los empleados de Santana estaría siendo imposible dormir esta noche.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Sus ojos, que habían estado cerrados durante los últimos minutos, se abrieron lentamente para poder apreciar como su cuerpo se contorsionaba sobre la cama. Clavó su mirada en como su pecho subía y bajaba rápidamente debido a su respiración errática y como un poco más tarde mano que todavía seguía agarrada a las sábanas se desplazó hasta su pecho y comenzó a proporcionarse caricias ella misma, una imagen que seguro jamás olvidaría.
Mientras las manos entrelazadas cada vez se apretaban más, notaba perfectamente como a pesar de que la rubia intentaba frenar el momento de alcanzar el clímax sus músculos empezaban a tensarse y no aguantaría mucho más alargando el momento. Por parte de Santana necesitaba escuchar ya como ese momento llegaba, si bien sus oídos ya llevaban un buen rato disfrutando con los sonidos que escapaban de aquellos labios que tanto ansiaba besar, necesitaba oír el último suspiro por parte de ella, aquel que le confirmara que había alcanzado el mayor de los placeres que nadie podría darle.
Su mirada no se movía de allí donde había clavado la vista, juraría que sus ojos estaban completamente negros y que su mirada era la de un depredador. La mano que aún tenía libre decidió bajar un poco más y asentarse en su bien formado trasero. Su boca seguía en continuo movimiento sin dejar un solo segundo de descanso para ninguna de las dos, todo signo de juego había desaparecido y solo había sitio para el disfrute.
Una cosa que tenía muy claro es que a pesar de ser una casa tan grande, los sonidos que envolvían la habitación se podían escuchar en cada rincón por muy alejado que estuviera, pero le daba igual, la satisfacción que le daban esos sonidos no se podía comparar con nada y por supuesto sabía que no eran ni mucho menos fingidos.
Mientras las manos entrelazadas cada vez se apretaban más, notaba perfectamente como a pesar de que la rubia intentaba frenar el momento de alcanzar el clímax sus músculos empezaban a tensarse y no aguantaría mucho más alargando el momento. Por parte de Santana necesitaba escuchar ya como ese momento llegaba, si bien sus oídos ya llevaban un buen rato disfrutando con los sonidos que escapaban de aquellos labios que tanto ansiaba besar, necesitaba oír el último suspiro por parte de ella, aquel que le confirmara que había alcanzado el mayor de los placeres que nadie podría darle.
Su mirada no se movía de allí donde había clavado la vista, juraría que sus ojos estaban completamente negros y que su mirada era la de un depredador. La mano que aún tenía libre decidió bajar un poco más y asentarse en su bien formado trasero. Su boca seguía en continuo movimiento sin dejar un solo segundo de descanso para ninguna de las dos, todo signo de juego había desaparecido y solo había sitio para el disfrute.
Una cosa que tenía muy claro es que a pesar de ser una casa tan grande, los sonidos que envolvían la habitación se podían escuchar en cada rincón por muy alejado que estuviera, pero le daba igual, la satisfacción que le daban esos sonidos no se podía comparar con nada y por supuesto sabía que no eran ni mucho menos fingidos.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Mi mirada se cruzó con la de Santana fugazmente, durante unos breves segundos en los que pude perderme una vez más en la profundidad de sus ojos oscuros, más negros e hipnóticos que nunca. No pude aguantar mucho tiempo sin soltar un nuevo gemido ante la imagen que tenía ante mí, ante Santana haciendo las maravillas que estaba haciendo con mi cuerpo.
Las caricias sobre mi propio pecho se hacían más rápidas y agresivas a medida que me iba acercando al climax, aunque llegó un momento que el placer que me proporcionaban mis propias manos quedó completamente opacado por lo que ella seguía haciéndome. Sin poder hacer nada para contenerme, comencé a jadear de manera sonora mientras que su nombre escapaba una y otra vez de mis labios. Santana, Santana, Santana... A veces la palabra se quedaba en un simple jadeo sin sentido, otras veces salía con ese acento peculiar al pronunciar la "t" y en algunas ocasiones solo se escuchaban parte de las sílabas, acortando su nombre.
—San...—musité por última antes de que finalmente, con un movimiento maestro por parte de su lengua, la primera ola de placer me golpeara con dureza.
La mano que estaba sobre mi pecho volvió a aferrarse a las sábanas, tirando con fuerza de ellas, mientras que mi otra mano, la que estaba entrelazada con la suya, apretó su agarre al máximo. Mi espalda se arqueó de manera brusca, casi levantando mis caderas por inercia para pegarme aún más a su rostro.
Finalmente, cuando una segunda ola golpeó mi cuerpo con casi la misma intensidad que la primera, un grito escapó de mis labios, seguido a continuación de cientos de pequeños gemidos.
Mi espalda tardó varios segundos más en volver a tocar la cama, los mismos que tardó en ir disminuyendo mi orgasmo. Tardaría muchos segundos más en poder recuperar el ritmo normal de mi respiración. Mis labios se habían quedado entreabiertos, luchando por llenar mis pulmones de aire al ritmo que estaban exigiendo. Abrí los ojos de nuevo, tragando saliva pesadamente, mientras que una sonrisa eufórica se dibujaba en mi rostro.
—Ven—llamé, deseando tenerla de nuevo a mi altura para poder volver a ver su rostro a milímetros del mío. Besar sus labios con fervor una vez más.
Las caricias sobre mi propio pecho se hacían más rápidas y agresivas a medida que me iba acercando al climax, aunque llegó un momento que el placer que me proporcionaban mis propias manos quedó completamente opacado por lo que ella seguía haciéndome. Sin poder hacer nada para contenerme, comencé a jadear de manera sonora mientras que su nombre escapaba una y otra vez de mis labios. Santana, Santana, Santana... A veces la palabra se quedaba en un simple jadeo sin sentido, otras veces salía con ese acento peculiar al pronunciar la "t" y en algunas ocasiones solo se escuchaban parte de las sílabas, acortando su nombre.
—San...—musité por última antes de que finalmente, con un movimiento maestro por parte de su lengua, la primera ola de placer me golpeara con dureza.
La mano que estaba sobre mi pecho volvió a aferrarse a las sábanas, tirando con fuerza de ellas, mientras que mi otra mano, la que estaba entrelazada con la suya, apretó su agarre al máximo. Mi espalda se arqueó de manera brusca, casi levantando mis caderas por inercia para pegarme aún más a su rostro.
Finalmente, cuando una segunda ola golpeó mi cuerpo con casi la misma intensidad que la primera, un grito escapó de mis labios, seguido a continuación de cientos de pequeños gemidos.
Mi espalda tardó varios segundos más en volver a tocar la cama, los mismos que tardó en ir disminuyendo mi orgasmo. Tardaría muchos segundos más en poder recuperar el ritmo normal de mi respiración. Mis labios se habían quedado entreabiertos, luchando por llenar mis pulmones de aire al ritmo que estaban exigiendo. Abrí los ojos de nuevo, tragando saliva pesadamente, mientras que una sonrisa eufórica se dibujaba en mi rostro.
—Ven—llamé, deseando tenerla de nuevo a mi altura para poder volver a ver su rostro a milímetros del mío. Besar sus labios con fervor una vez más.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Como había predicho hace unos momentos atrás su orgasmo llegaba sin que pudiera hacer nada para frenarlo. Cada gemido mezclado con su nombre o diminutivos del mismo era escuchar el mismísimo canto celestial. El último suspiro que llevaba el diminutivo de su nombre, el que hace años que no escuchaba, daba paso a una primera ola de placer.
Volvió a aferrarse a las sábanas y sus manos entrelazadas con más fuerza mientras su espalda se levantaba de la cama haciendo que sus caderas acercaran más su cuerpo a su rostro, permitiéndole hacer ciertos trucos para que consiguiera alcanzar un segundo nivel en su esplendoroso orgasmo.
Lentamente fue separando su boca de donde se había pasado un buen rato pero se quedó en el mismo sitio que estaba mientras se relamía los labios una y otra vez. Levantó un poco la cabeza para poder observar bien como intentaba recuperar el aliento y como seguía con los ojos cerrados intentando recuperar la compostura. El rostro de Santana volvió a adquirir su tradicional mueca, se sentía muy orgullosa de si misma, más que nunca.
Observó perfectamente como abría los ojos lentamente mientras que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro. Escuchó su llamada y comenzó a subir por su cuerpo sin poder evitar hacerlo besando su piel y acariciando sus costados. Llegó hasta su cuello donde dejó una pequeña mordida y terminó mirándola a los ojos fijamente con una sonrisa que dejaba entrever sus dientes blancos. Se quedó mirándola alrededor de un minuto sin dejar de sonreír ni un segundo admirando su rostro.
-Te quiero-susurró en perfecto castellano acercándose a sus labios y besándola con pasión y hambre de volver a rozar sus finos y dulces labios. Sin dejar de besarla y aprovechando la buena postura decidió cambiar de posición rodando en la cama y quedando debajo. Debido a que no había recuperado todavía todo el oxígeno que necesitaba el beso se tuvo que terminar antes de lo previsto.
Se volvió a quedar mirándola con esa sonrisa tonta en la cara mientras la abrazaba por la cintura sin decir nada más, solo escuchando como seguía intentando recuperar todo el aire que necesitaba.
Volvió a aferrarse a las sábanas y sus manos entrelazadas con más fuerza mientras su espalda se levantaba de la cama haciendo que sus caderas acercaran más su cuerpo a su rostro, permitiéndole hacer ciertos trucos para que consiguiera alcanzar un segundo nivel en su esplendoroso orgasmo.
Lentamente fue separando su boca de donde se había pasado un buen rato pero se quedó en el mismo sitio que estaba mientras se relamía los labios una y otra vez. Levantó un poco la cabeza para poder observar bien como intentaba recuperar el aliento y como seguía con los ojos cerrados intentando recuperar la compostura. El rostro de Santana volvió a adquirir su tradicional mueca, se sentía muy orgullosa de si misma, más que nunca.
Observó perfectamente como abría los ojos lentamente mientras que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro. Escuchó su llamada y comenzó a subir por su cuerpo sin poder evitar hacerlo besando su piel y acariciando sus costados. Llegó hasta su cuello donde dejó una pequeña mordida y terminó mirándola a los ojos fijamente con una sonrisa que dejaba entrever sus dientes blancos. Se quedó mirándola alrededor de un minuto sin dejar de sonreír ni un segundo admirando su rostro.
-Te quiero-susurró en perfecto castellano acercándose a sus labios y besándola con pasión y hambre de volver a rozar sus finos y dulces labios. Sin dejar de besarla y aprovechando la buena postura decidió cambiar de posición rodando en la cama y quedando debajo. Debido a que no había recuperado todavía todo el oxígeno que necesitaba el beso se tuvo que terminar antes de lo previsto.
Se volvió a quedar mirándola con esa sonrisa tonta en la cara mientras la abrazaba por la cintura sin decir nada más, solo escuchando como seguía intentando recuperar todo el aire que necesitaba.
Santana López- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 24/06/2012
Edad : 34
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]
Estaba en el cielo. O por lo menos, en caso de existiese uno, yo me lo imaginaba de esta manera. Completamente relajada, aún con los sentidos encendidos después de haber experimentado tanto placer, y con las caricias y besos de la mujer que amaba con toda mi alma. No había posibilidad de que hubiese algo mejor que esto a lo que llamar paraiso.
Mi respiración seguía siendo rápida y errática, pero al menos ya había conseguido que el paso del aire se produjera exclusivamente por la nariz, permitiendome sonreir de manera más tranquila.
Noté como mordía mi cuello de manera juguetona, lo que por un momento me hizo recordar sus afilados colmillos. Esos que ella había admitido utilizar en más de una ocasión para segar una vida humana. Sin embargo, no sentí temor en absoluto, si no más bien un subidón de adrenalina mezclado con una incipiente euforia al pensar en la idea de Santana mordiéndome. Hundiendo sus dientes en piel. ¿Has perdido la cordura, Sinnove?
Santana se quedó mirándome fijamente, sonriendo, de una manera que hizo que el corazón casi se me saliera del pecho. Un sentimiento de calidez inúndo mi cuerpo haciendome sonreir aún más, mostrando mis dientes blancos. La sonrisa se transformó en una carcajada suave cuando ella cambió nuestras posiciones, dejándome tumbada cómodamente encima de su cuerpo, con sus brazos rodeando mi cintura. Carcajada que murió ahogada en sus labios cuando su boca atrapó la mía en un beso hambriento que consiguió dejarme de nuevo sin aliento.
—Te quiero—repetí las palabras que ella había dicho, aunque mi pronunciación distaba bastante de la suya. El haber nacido en Holanda y el haber hablado francés toda mi vida, me proporcionaba un acento bastante cómico al intentar hablar el idioma natal de Santana. Me reí tontamente de mí misma, sin apartar mi mirada de la de ella—Más vale que tengas paciencia enseñándome—añadí entre pequeñas risas, ya que iba a ser uy difícil que algún día pudiese hablar su idioma de manera fluida.
Mi respiración seguía siendo rápida y errática, pero al menos ya había conseguido que el paso del aire se produjera exclusivamente por la nariz, permitiendome sonreir de manera más tranquila.
Noté como mordía mi cuello de manera juguetona, lo que por un momento me hizo recordar sus afilados colmillos. Esos que ella había admitido utilizar en más de una ocasión para segar una vida humana. Sin embargo, no sentí temor en absoluto, si no más bien un subidón de adrenalina mezclado con una incipiente euforia al pensar en la idea de Santana mordiéndome. Hundiendo sus dientes en piel. ¿Has perdido la cordura, Sinnove?
Santana se quedó mirándome fijamente, sonriendo, de una manera que hizo que el corazón casi se me saliera del pecho. Un sentimiento de calidez inúndo mi cuerpo haciendome sonreir aún más, mostrando mis dientes blancos. La sonrisa se transformó en una carcajada suave cuando ella cambió nuestras posiciones, dejándome tumbada cómodamente encima de su cuerpo, con sus brazos rodeando mi cintura. Carcajada que murió ahogada en sus labios cuando su boca atrapó la mía en un beso hambriento que consiguió dejarme de nuevo sin aliento.
—Te quiero—repetí las palabras que ella había dicho, aunque mi pronunciación distaba bastante de la suya. El haber nacido en Holanda y el haber hablado francés toda mi vida, me proporcionaba un acento bastante cómico al intentar hablar el idioma natal de Santana. Me reí tontamente de mí misma, sin apartar mi mirada de la de ella—Más vale que tengas paciencia enseñándome—añadí entre pequeñas risas, ya que iba a ser uy difícil que algún día pudiese hablar su idioma de manera fluida.
Sinnove Lindstrom- Prostituta Clase Baja
- Mensajes : 306
Fecha de inscripción : 13/07/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 6 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» Así comienza mi nueva vida! - [ Gianella ]
» Lobo solitario comienza nueva vida
» Nueva noche, nueva vida(alexei)
» La noche apenas comienza | Erika [+18]
» Comienza la noche (Angel C. Zaubers)
» Lobo solitario comienza nueva vida
» Nueva noche, nueva vida(alexei)
» La noche apenas comienza | Erika [+18]
» Comienza la noche (Angel C. Zaubers)
Página 6 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour