Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

por **Santana López** Miér Jul 25, 2012 9:56 am

Recuerdo del primer mensaje :

El día de la cita había llegado, no hay que decir que estaba de los nervios al punto que no paraba de recorrer la casa de arriba a abajo, incluso había a ayudado a limpiar al servicio aunque estoy se negaban. No se podía estar quieta, cuando no había más que poder hacer subió a su habitación. Podían ser ya las ocho de la noche para cuando se tumbó en su cama y se puso a acariciar a su fiel mascota.

No se levantó de la camas hasta una hora más tarde cuando mandó al cochero a recoger a Sinnove a la hora indicada y en el lugar acordado, le dio estrictas instrucciones de que no llegara tarde por nada del mundo, incluso era mejor si llegaba unos minutos antes. Sabía perfectamente que llegaría puntual, su servicio se había criado con ella y sus padres trabajaron antes a su servicio. Por supuesto todos sabía el carácter que podía tener la latina, pero nunca lo demostró con ellos, además de que sabía perfectamente que era.

Volvió a su habitación y se sentó en la cama mirando hacia el tocador, en eso que la gata se subió a su regazo- ay Miss Muffet...pórtate bien por favor, que ya nos conocemos...-sonrió mientras acariciaba a la gata y suspiró, no sabía exactamente por que estaba hablando con su mascota. Dejó a Miss Muffet en la cama y se levantó dirigiéndose al gran armario lleno de ropa para cambiarse pues no iba muy decente como para recibir a nadie.

Después de unos minutos sopesando la ropa que se iba a poner, por fin se decidió por uno sencillo y cómodo, pero sin dejar de ser elegante. Se sentó en frente del tocador y mientras se arreglaba el pelo pensaba como podía decirle eso de que era un vampiro, no tenía muy claro como lo haría así que diría lo que saliera en el momento. Pensando y pensando, María, la más joven del servicio le informó que la visita estaba ya abajo.

Asintió con la cabeza y se quedó inmóvil durante un minuto, pero consiguió reaccionar. Se levantó del asiento, respiró profundamente y salió de la habitación junto a la gata que la seguía. Llegó a las escaleras y se quedó otra vez inmóvil al verla en la entrada, solo había pasado un día y medio, pero era como si fuesen siglos. Queriendo pero sin poder moverse se quedó en lo alto de la escalera mientras su mascota era más valiente y bajaba.

por **Santana López** Dom Jul 29, 2012 4:40 pm

Abrió los ojos cuando se incorporó un poco y vio su sonrisa dibujada en su rostro, acarició su rostro lentamente. Sonrió por el gesto de que besara la punta de su nariz y siguió con sus ojos cada movimiento que haci al tumbarse a su lado sin dejarla de mirarla.

-¿Que le pasó a esa voz tan dulce y delicada?-rió entre dientes cuando escuchó su voz ronca- yo también soy feliz, mucho, mi bella y rubia bailarina-susurró y se acercó para besar su frente.

Sin dejar de sonreír se mordió el labio un poco...¿Tímida? Al notar como ella la recorría con la mirada. Tenía la cabeza de lado para poder mirarla directamente a los ojos, tenía esa sonrisa dulce e inocente en su cara, era sorprendente el cambio de faceta que podía hacer.

Suspiró plenamente y acarició su cabello, había echado tanto de menos una melena así con un cuerpo de piel tan blanca. La misma mano que acariciaba su cabello fue recorriendo su costado y volvía a subir despacio hasta volver a llegar a su rostro deteniéndose allí un rato.

por **Sinnove Lindstrom** Dom Jul 29, 2012 5:06 pm

Tosí un par de veces, tratando de aclararme la garganta mientras que mis mejillas se sonrosaban levemente ante la implicación que tenían sus palabras. Tampoco había hecho tanto ruido... ¿no?

Me parecía adorable por su parte el que se mostrase tímida por su denudez ante mí, aunque después de lo que había pasado entre nosotras tampoco tenía mucho sentido, pero aún así, su actitud llenaba mi corazón con un sentimiento de protección hacia ella muy agradable.
Fue entonces cuando la realidad me golpeó de repente. Entre su confesión, la cena y nuestro pequeño encuentro, había olvidado por completo contarle algo sumamente importante para ambas.

Acerqué mi rostro al suyo, dándole un beso lento que se alargó todo el tiempo que mis pulmones me lo permitieron. Al separarme un sonrisa tímida se dibujó en mi rostro, mientras que mi mirada se clavaba sobre la suya. Por un momento me sentí como una niña que había estado guardando un secreto por un largo periodo de tiempo.

—Conseguí el trabajo en Le Rayon Vert—anuncié finalmente. Las caricias en su vientre se detuvieron, y en lugar de eso apoyé la palma de mi mano sobre su piel.

por **Santana López** Dom Jul 29, 2012 5:26 pm

Volvió a reír entre dientes cuanto sus mejillas tornaron rosadas y besó su frente. Seguía acariciando su piel y mirandola a los ojos intentando averiguar que pensaba en ese momento. Correspondeió su beso lento y con suavidad hasta que se tuvieron que separar por la necesidad de aire que le pedían los pulmones.

Alzó una ceja mirandola interrogante cuando sonrió de forma tímida, por su mirada averiguó que había algo que quería decir y por lo que podía llegar a adivinar podía llegar a ser importante. Cuando escucho al fin el anuncio su cara se iluminó y acercó su rostro para volver a besarla mientras también se ponía de costado para abrazarla y volver a juntar sus cuerpos.

-Ya te dije que lo harían, enhorabuena-susurró sin despegar su frente de la de ella y volvió a besar sus labios pero en un beso corto.

Ese anuncio significaba muchas cosas, pero principalmente que no tendría que compartirla con nadie más y que podría llegar a tener una mejor vida que la que tenía ahora. No podía dejar de sonreír, sin duda este era el mejor dia, bueno la mejor noche de su existencia.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 4:20 am

Sonreí, mirándola a los ojos, complacida por su reacción, y orgullosa de mí misma como hacía mucho que no lo estaba. En parte todo había sido gracias a ella, porque de no haberla conocido probablemente nunca habría dado el paso de presentarme a la audición.
Tendría que pasar un proceso de transicción que esperaba que no fuese muy largo antes de dejar finalmente el burdel, pero al menos ya estaba en el camino correcto para poder hacerlo lo antes posible.

—Gracias—dije mientras que dejaba que mi nariz rozase la suya en un gesto juguetón, sin dejar que la sonrisa se esfumase un solo segundo de mi rostro.

Aprovechando que ambas estábamos tumbadas de lado, colé de nuvo una de mis piernas entre las suyas, tratando de obtener algo más de cercanía entre nuestros cuerpos. Seguía sin poder creerme que se me hubiera concedido el privilegio de poder estar así con ella. Pasé uno de mis brazos por su cintura, realizando pequeñas caricias con las puntas de mis dedos sobre su costado y su espalda.

No me cansaría de tocarla y mirarla, ya que definitivamente ella desnuda conmigo en la cama era la mejor imagen que iba a ser capaz de visionar en lo que me quedaba de vida.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 6:10 am

Acariciaba su rostro sin perder la sonrisa del suyo. Suspiró cuando colocó una de sus piernas entre las suyas y pasó su brazo por su cintura. Gracias a la ahora cercanía escondió su rostro en su cuello acurrucandose lo más cerca que podía de ella y comenzó a delinear círculos en su vientre.

Llevaban unos minutos en silencio, un silencio agradable y tranquilo. Tenía los ojos cerrados y de vez en cuando dejaba algún beso allí donde su postura le permitía. Si bien tenía otros dones precisamente no tenía el de leer la mente y le daba curiosidad que es lo que pasaría por esa cabecita.

-¿Que piensas?-susurró sin moverse de como estaba, se sentía muy cómoda tal cual.

Los besos que dejaban se iban haciendo más seguidos, sentía la necesidad de besar esa piel y sus manos por supuesto no dejaban de acariciarla. En un momento de felicidad soltó una especie de ¿ronroneo? se podía decir que si. Deseaba que esto pasara todas las noches siguientes y que nunca tuviera fin.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 7:04 am

Estaba completamente relajada en brazos de Santana, en calma como nunca lo había estado. Tampoco había estado nunca en esta situación antes, ya que mis anteriores encuentros siempre habían sido demasiado impersonales. Una vez que el cliente estaba satisfecho se levantaba y se iba, no dejando lugar para los arrumacos y las caricias. Una prueba más para demostrarme que esto que había pasado entre nosotras era único y especial.

Reí entre dientes al escuchar su pregunta y su pequeño... ¿ronroneo? Al parecer gata y ama tenían mucho en común, además del caracter fuerte y algo endiablado. Una expresión pícara se dibujo en mi rostro mientras que me mordía el labio, no pudiendo evitar que se me escapase alguna risita más.

Con movimientos ágiles y elegantes, y aprovechando que nuestras piernas estaban de nuevo entrelazadas, agarré a Santana por la cintura y rodé nuestros cuerpos sobre la cama, consiguiendo que ahora ella estuviese tumbada encima de mí. Una sonrisa tonta se dibujó en mi rostro cuando por fin conseguí dejar las risas ahogadas.

—En ti—contesté finalmente, dándole un beso corto en los labios—En lo preciosa que estás ahora mismo—añadí, dándole otro beso igual que el anterior.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 7:38 am

Rió entre dientes cuando rodaron por la cama hasta quedar encima de ella. Sonrió mirando esa sonrisa tonta que se le había dibujado en la cama y por el comentario de sus pensamientos. Comenzó a dejar besos cortos por todo su rostro terminando en sus labios.

-Y eso me lo dice un ángel de cabello rubio y ojos azules, más feliz no puedo estar-susurró y volvió a besar sus labios- te quiero-se mordió el labio sin dejar de mirarla- pido disculpas por si me repito pero no lo puedo evitar-suspiró y bajó un poco apoyando su mentón en el valle de sus pechos sin despegar sus miradas.

Todavía seguía abrazada por esos blancos brazos que resaltaban con su piel cosa que la relajaba. Mantenía su sonrisa feliz y su mirada sobre ella, fijándose en sus preciosos ojos y en esos labios adictivos. De vez en cuando seguía escapandose ese ronroneo, si seguía así cogería complejo de gato, aunque entendía perfectamente a su gata cuando llamó la atención de la rubia.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 8:41 am

Reí de nuevo, soltando una pequeña carcajada. Cerré los ojos durante unos segundos, buscando rápidamente su mirada en cuanto volví a abrirlos. Podía sentir mis ojos brillando por la felicidad y la alegría.

—¿Me pides disculpas por decir que me quieres?—inquirí con tono burlón. Esa timidez que emergía a veces de ella era adorable. Era como una pequeña parte de Santana que solo unos pocos privilegiados podían llegar a conocer. Y yo me sentía extremadamente afortunada por ser una de esas pocas afortunadas.

Mis manos alrededor de su espalda volvieron a cobrar vida, caminando a lo largo de su piel. Mis sentidos empezaban a recobrar la normalidad, saliendo de ese estado de letargo post-clímax y volviendo a activarse. Mi piel volvía a sentir pequeñas descargas eléctricas cada vez que rozaba la suya. Volvía a ser consciente de sus curvas presionadas sobre mí.
Cuando un nuevo ronroneo escapó de sus labios tomé su mentón entre mis manos y acerqué su rostro al mío, tomándome unos largos segundos para poder besar sus labios de manera pausada pero intensa, soltando un pequeño suspiro tembloroso ahogado en su boca.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 9:09 am

Frunció ligeramente el ceño cuando notó el tono burlón en su pregunta, pero lo volvió a relajar enseguida negando ligeramente con la cabeza y sonriendo. Le asombraba como con ella podía sacar ese lado tímido y tierno que solía tener encerrado en su coraza de chica fuerte.

Se dejó llevar por ese lento beso que estaban compartiendo sintiendo ese suspiro proveniente de su boca que hizo que todo su cuerpo reaccionase de nuevo. Sonrió y pasó su lengua por los labios de ella. Ahora fue ella quien giró en la cama para quedar debajo.

Rió entre dientes observando la buena vista que ahora poseía sobre algunas partes de su cuerpo. Normalmente se quejaba por tener una cama tan grande ya que siempre estaba sola en ella, pero esta noche estaba más que agradecida de que fuera así, y aunque hubiera sido una cama pequeña tampoco hubiera importado porque se pasaban la mayor del tiempo una encima de la otra.

-¿Sabes? Eres la primera persona que ha estado en mi cama, y que no fuera yo claro está-confesó sonriente y volvió a dejar un beso corto sobre sus labios.
Gracias a estar ahora debajo pudo volver a acariciar suavemente sus costados, su cabello, su espalda y cada sitio donde podía llegar.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 9:48 am

Solté un pequeño gritito de sorpresa, seguido de una carcajada suave cuando ella me giró, de manera que mi cuerpo volvió a terminar en la cima. Era como una danza privada y personal que nadie más podía comprender ni bailar. Sonreí ante sus palabras.

Era completamente egoista por mi parte, pero no podía evitar sentir cierta alegría porque ella hubiese estado sola todo este tiempo, porque no hubiese aparecido nadie lo suficientemente bueno como para invitarle a compartir su lecho. Sabía que había tenido amantes, y podía entenderlo completamente, ya que 400 años eran demasiado tiempo como para estar completamente sola, pero no había habido nadie más importante que eso hasta ahora. Y eso me hacía feliz y especial. Feliz porque ella me hubiese esperado todo este tiempo sin saber con seguridad si algún día iba a poder encontrarme. Especial porque entre todos esos candidatos, ella me había elegido a mí.

—Espero conseguir el honor de ser también la última—había pasado toda mi vida sin Santana, pero me era imposible imaginarme un futuro en el que no estuviese ella.

Recoloqué la postura de mis piernas sobre ella, sentándome de nuevo sobre sus caderas con mis rodillas apoyadas sobre el colchón, a cada lado de su cuerpo. Sus caricias sobre mi piel seguían despertando de nuevo esas miles de sensaciones agradables a lo largo de todo mi ser.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 10:12 am

Acarició sus muslos aprovechando que ahora se encontraba sentada cobre ella y con las piernas a cada lado de su cuerpo. Se incorporó sobre sus hombros y simplemente se quedo observándola de arriba a abajo por unos minutos sonriente pensando la suerte que había tenido de no tener que esperar otros cuatrocientos años para encontrarla.

-Ten por seguro que ya lo tienes-susurró cuando se incorporó un poco más quedando frente con frente.

No tenía claro si eso de verdad seria un honor o no, pero no era lo que más le importa. Lo que si tenía claro es que ella seria la primera y la ultima en estar en su cama, no quería a nadie más. Ya había pasado eso de perderla una vez y no iba a ver una segunda.

La abrazó por la cintura y volvió a tumbarse llevándosela con ella. Deshizo su agarre de la cintura una vez ya estaban ambas tumbadas de nuevo y cogió sus manos entrelazando sus dedos. No le gustaba esa sensación de no tener su piel pegada a la suya.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 10:51 am

No quería pensar en nada en este momento. No quería preocuparme por nada más que no fuésemos nosotras en esta cama. Por nada más que no fuesen sus caricias y sus besos. Porque si lo hacía, no podría evitar pensar en la gran diferencia que había entre nosotras. Santana era un vampiro y yo seguía siendo una humana, lo que implicaba que, mientras que ella seguiría exactamente igual dentro de 400 años, yo estaría muerta.
Por esa razón no quería pensar. Ya tendría tiempo para hacerlo. Ya encontraría una solución.

Apreté el agarre de nuestras manos entrelazadas, dibujando rápidamente una sonrisa algo forzada en mi rostro, con la esperanza de que ella no se hubiese dado cuenta de mi cambio de actitud. Por nada del mundo quería arruinar este momento. Esta era nuestra noche. Nuestra primera noche. Y estaba siendo simplemente perfecta.

Sentí de repente una gran angustia de nuevo, pensando en la posibilidad de perderla, lo que me llevó a atacar sus labios de nuevo con los mios. Introduje mi lengua en su boca, buscando la de Santana, buscando sentir que ella era real y que no iba a marcharse, que nada ni nadie podría separarnos.

—Te quiero, Santana—susurré contra sus labios, hablando con la sinceridad más verdadera posible.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 11:35 am

Mirando su rostro estudio que había algo que la preocupaba y aunque no intentaba pensar en ello no podía evitarlo, tantos años observando a la gente le daba la ventaja de poder saber más o menos los pensamiento. Sabia que no debía preguntar en ese momento y que si pasaba algo ella se lo diría.El apretón de las manos y esa sonrisa forzada solo confirmaron lo que pensaba.

El ataque sobre sus labios la pillo desprevenida pero por supuesto correspondido con la misma intensidad. El choque de lenguas y el ansia del beso le indicaba un toque de angustia y su susurró terminado el encuentro de ambas bocas lo reafirmaba. Ese "te quiero" llevaba tanta sinceridad que solo consiguió preocuparla a ella. Deshizo el agarre de sus manos y tomo su rostro entre ellas.

-Sea lo que sea que esté pensando esa cabecita tuya y que te preocupa, tiene solución-besó su frente y le sonrió- no te preocupes, voy a estar a tu lado siempre lo prometo-esta vez dejó un beso corto en sus labios- y los López siempre cumplimos las promesas

Volvió a besar sus labios con intesidad y volvió a llevar sus manos hasta las de ella reanudando el agarre y acariciando el dorso de sus manos. En su mente una idea lo que ella estaba pensando se hizo presente y la comprendía demasiado bien. También temía perderla que todo esto fuera una simple ilusión y temía al futuro y al paso del tiempo.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 3:41 pm

Era increible como Santana podía leerme tan rápidamente y saber exactamente que decir en el momento preciso. Lo que también me hacía darme cuenta de que sus temores debían ser similares a los míos, y más cuando ella ya me había perdido en el pasado... bueno, no a mi, si no a ella. Por nada del mundo quería que eso eso volviese a pasar.

Mi cuerpo comenzaba a reaccionar de nuevo a sus besos, al roce de su piel contra la mía. Me hacía querer atarla a la cama para no tener que abandonarla nunca, querer revivir todo el placer experimentado unos minutos atrás.

Mis labios comenzaron a moverse de su boca a su mandíbula, pasando por su cuello y dedicándole una especial atención a la zona de su clavícula. Alternaba los besos con pequeños mordiscos y alguna caricia por parte de mi lengua. Nunca me cansaría de maravillarme con el sabor de su piel. Acerqué mis labios hasta su oido. No sabía si sería muy atrevido por mi parte, pero era lo que mi cuerpo me estaba pidiendo que hiciera.

—Quiero sellar nuestra promesa haciéndote de nuevo el amor...—susurré. A continuación seguí depositando pequeños besos por su cuello hasta regresar a sus labios.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 4:25 pm

Cerró los ojos sintiendo como los labios de ella vagaban por su cuello, por su clavícula y demás sitios alternando besos, pequeñas mordidas e incluso roces con la lengua. Se mordía el labio y se le escapaba algún suspiro que otro. Escuchó el susurro en su oido cosa que hizo que se estremeciera entera y abrió los ojos lentamente buscando los de ella.

-Me tienes completamente a tus pies, puedes hacer conmigo lo que quieras...-susurró medio sonriendo juguetonamente y volvió a cerrar los ojos sintiendo todavía los besos en su cuello que se iban acercando a sus labios.

Recibió sus labios con gran devoción sobre los suyos y el beso fue más hambriento y necesitado que los anteriores. Las acciones de ambas, los besos, los roces, la caricias, todo tenía ese lado salvaje pero a la vez delicado mostrando que era algo más que pasar un buen rato con la otra.

Seguía con sus manos entrelazadas y las apretó ligeramente como para comprobar si seguía allí. Cuando tuvieron que terminar el beso abrió los ojos y se encontró de nuevo con esa mirada azul, que ya empezaba a ponerse un poco más oscura que normalmente.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 4:58 pm

Poco a poco, a medida que pasaban los segundos, los pensamientos cenizos y agoreros fueron quedando a un lado en mi mente, haciendo que mi total atención volviera a concentrarse en la mujer que tenía debajo de mí.
Una sonrisa pícara se dibujó en mi rostro casi de manera instantánea, ya que tenía muy claro lo que quería hacer. Tan claro como que mi nombre era Sinnove Lindstrom.

Volví a descender por su cuello, llegando esta vez hasta la zona de sus pechos, donde dejé que mi boca saboreara por completo su piel esquisita. Dejé que una de mis manos siguiese entrelazada con la suya, liberando la otra con suavidad para poder realizar caricias suaves por su abdomen, brazo y costados. Delineé el borde de su ombligo con la punta de mis dedos.
Deposité un beso rápido en sus labios, dejando que mi mirada se cruzase con la suya durante unos breves segundos, con una expresión de devoción absoluta por ella. A continuación solté mi otra mano de su agarre y dejé que mis labios bajasen más allá de su cuello o escote, atacando de nuevo sus pechos.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 5:26 pm

Parecía que su mente volvía a despejarse y se centraba ahora en otras cosas pues sus acciones la delataban. Los besos que recibía en su cuerpo hacían que por su boca salieran suspiros que eran incontenibles por mucho que lo intentara. Notó el desenlace de una de sus manos y ahora le sentía dando caricias por su piel.

Sus miradas se cruzaron durante unos segundos cuando le dio un corto beso cuando de nuevo sintió esos labios sobre su piel, atacando sin mucho piedad sus pechos. Ahora que tenía las dos manos libres prefirió agarrarse a las sabanas ya que necesitaba algo para coger mientras se intentaba guardar algún que otro gemido que lograba escaparse.

Sin duda una de las zonas más sensibles en su anatomía eran sus pechos, y los estaba atacando como si no hubiera mañana para hacerlo, aunque Santana no se quejaba en lo más mínimo si no todo lo contrario. Disfrutaba plácidamente el sentir su boca en ese lugar.

por **Sinnove Lindstrom** Lun Jul 30, 2012 5:51 pm

Los primeros sonidos que salieron de su garganta me indicaron que estaba siguiendo el camino adecuado, por lo que, además de mis manos, empecé a alternar labios, dientes y lengua para explorar sus pechos al completo, prestando especial atención a sus pezones, que se endurecían bajo mi tacto. Ocasionalmente levantaba la mirada, con mi boca pegada a su cuerpo, solo para poder observar su rostro y deleitarme con las diferentes expresiones que se dibujaban en él.

Una de mis manos comenzó a descender más abajo, pasando una vez más por su ombligo y realizando algunas caricias sobre la piel de esa zona. En momentos como estos no me importaría ser un engendro de tres o cuatro brazos, solo para poder tener más maneras de abarcar todo el cuerpo de Santana entre mis manos.
Por un momento me dieron ganas de reirme ante una idea tan ridícula, pero un nuevo sonido por parte de Santana me devolvió a realidad, recordándome que no podía permitirme dejar de mover mi boca sobre se pecho.

La mano que estaba en su ombligo siguió su camino por su cuerpo, llegando finalmente a colocarse entre sus piernas. Mis dedos comenzaron a acariciar la zona delicadamente, evitando deliberadamente su punto más sensible con la finalidad de alargar un poco el juego y la excitación.

por **Santana López** Lun Jul 30, 2012 6:09 pm

Los sonidos de su boca por mucho que intentaba no podían ser omitidos, no tenía nada con lo que tapar su boca ni morder, ya que su labio no era suficiente. Cuando la mano que llevaba un rato en su ombligo haciéndole sentir maravillas bajó un poco más hasta sus piernas contuvo la respiración un momento para exhalarla toda de golpe.

Notaba como evitaba su punto más sensible y eso hacia que suspirara de frustración, sin duda le estaba pagando con su misma moneda. Arqueaba la espalda mientras agarraba más fuerte las sabanas, definitivamente su juego no le gustaba cuando se lo aplicaban a ella.

No sabia cuanto tiempo estaría jugando con ella, pero ya lo que llevaba le parecía una eternidad. Seguía sintiendo su boca allí donde ya llevaban un rato y esto solo hacia crecer su excitación y a la vez su frustración. Debía reconocer que hacia mucho no estaba así, normalmente ella era la que estaba arriba y hacia que la persona de abajo se retorciera pidiendo más, y eso le resultaba extraño pero notablemente placentero.

La mano que seguía entre sus piernas seguía negándose a tocar aquel punto estratégico y cada vez la desesperaba más, pero se negaba en rotundo a abrir su boca para pedir sentir más, solo la podía abrir para exhalar algún suspiro y diversos gemidos que intentaban no fueran demasiado escandalosos ya que nunca había sido alguien de guardar silencio en estas situaciones.

por **Sinnove Lindstrom** Mar Jul 31, 2012 5:45 am

Sonreí contra su cuerpo, escuchando los diferentes suspiros y gemidos de frustración que ella emitía cada que me acercaba a su punto sensible pero apartaba los dedos en el último momento, volviendo a recorrer su intimidad. Continué jugando con ella y con su cuerpo unos cuantos minutos más, en cierta manera, vengándome por lo que ella había hecho conmigo en nuestro anterior encuentro.
Sin embargo, mi intención tampoco era la de llevarla a tener que suplicar por un poco de atención, así que cuando mis dedos pudieron comprobar que Santana estaba más que lista para mí, retiré mi mano de su intimidad.

Seguramente ella me estaría maldiciendo en este momento por haber parado, pero tenía mejores planes que unas simples caricias con mis dedos.
Los besos que no había dejado de depositar sobre sus pechos fueron bajando por su cuerpo. Le di un pequeño mordisco en la zona del ombligo, seguida a continuación por otro beso más.
Continué mi camino, hasta finalmente posicionarme de rodillas entre sus piernas mientras que mi boca atacaba la cara interior de sus muslos. Una vez más: dientes, labios y lengua a partes iguales.

Cuando ya no vi que fuese justo seguir haciéndola esperar, empecé a subir con mi boca por su muslo, hasta que finalmente mis labios se posicionaron justo en frente de su intimidad. Seguramente podría sentir mi respiración acelerada sobre su piel. Levanté la mirada, buscando la de Santana, sin apartar mis ojos de los suyos, finalmente acorté la mínima distancia que nos separaba y comencé a devorar su intimidad con mi boca a ritmo lento. Ya habría tiempo de apresurar las cosas.

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