Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

por **Santana López** Miér Jul 25, 2012 9:56 am

Recuerdo del primer mensaje :

El día de la cita había llegado, no hay que decir que estaba de los nervios al punto que no paraba de recorrer la casa de arriba a abajo, incluso había a ayudado a limpiar al servicio aunque estoy se negaban. No se podía estar quieta, cuando no había más que poder hacer subió a su habitación. Podían ser ya las ocho de la noche para cuando se tumbó en su cama y se puso a acariciar a su fiel mascota.

No se levantó de la camas hasta una hora más tarde cuando mandó al cochero a recoger a Sinnove a la hora indicada y en el lugar acordado, le dio estrictas instrucciones de que no llegara tarde por nada del mundo, incluso era mejor si llegaba unos minutos antes. Sabía perfectamente que llegaría puntual, su servicio se había criado con ella y sus padres trabajaron antes a su servicio. Por supuesto todos sabía el carácter que podía tener la latina, pero nunca lo demostró con ellos, además de que sabía perfectamente que era.

Volvió a su habitación y se sentó en la cama mirando hacia el tocador, en eso que la gata se subió a su regazo- ay Miss Muffet...pórtate bien por favor, que ya nos conocemos...-sonrió mientras acariciaba a la gata y suspiró, no sabía exactamente por que estaba hablando con su mascota. Dejó a Miss Muffet en la cama y se levantó dirigiéndose al gran armario lleno de ropa para cambiarse pues no iba muy decente como para recibir a nadie.

Después de unos minutos sopesando la ropa que se iba a poner, por fin se decidió por uno sencillo y cómodo, pero sin dejar de ser elegante. Se sentó en frente del tocador y mientras se arreglaba el pelo pensaba como podía decirle eso de que era un vampiro, no tenía muy claro como lo haría así que diría lo que saliera en el momento. Pensando y pensando, María, la más joven del servicio le informó que la visita estaba ya abajo.

Asintió con la cabeza y se quedó inmóvil durante un minuto, pero consiguió reaccionar. Se levantó del asiento, respiró profundamente y salió de la habitación junto a la gata que la seguía. Llegó a las escaleras y se quedó otra vez inmóvil al verla en la entrada, solo había pasado un día y medio, pero era como si fuesen siglos. Queriendo pero sin poder moverse se quedó en lo alto de la escalera mientras su mascota era más valiente y bajaba.

por **Santana López** Mar Sep 11, 2012 8:57 am

Lo cierto es que todo estaba siendo demasiado maravilloso para ser verdad, a pesar de la intensa charla del principio de la noche, y con los años se aprende que lo que ves demasiado perfecto al final no puede ser verdad o se ve interrumpido por algo no tan bueno. Aunque también los años te enseñan a vivir el presente como si no hubiera mañana y eso es lo que llevaba haciendo tanto tiempo y seguiría haciendo, pero ahora con una buena compañía. En su mente, ahora que había vuelto a despertar de letargo, no paraba de pasar la idea de convertirla. Era una forma de intentar convencerse de que si lo hacia no sería algo tan malo.

Su pregunta la volvió a pillar desprevenida y no pudo evitar soltar una carcajada por lo que acababa de escuchar, podía esperar cualquier tipo de preguntas menos estas- pues si, duermo en una cama-respondió todavía divertido por la extraña cuestión- creo que lo otro seria muy incomodo, y no tiene nada de estilo como para que yo duerma en una cosa de esas –rio entre dientes una vez más y se quedó mirándola sonriente.

Veía como de vez en cuando se le cerraban los ojos, se notaba que ahora si estaba cansada. Apartó un mecho de pelo de su cara y besó su frente- ¿quieres dormir? –preguntó en un susurro imitando el gesto que antes había hecho ella de rozar su nariz con la suya. Después de dicha pregunta volvió a meterse en sus pensamientos ligeramente sin dejar de prestarle atención a ella por si volvía a decir algo, aunque esperaba que no se le notara mucho que no estaba allí si no en su mundo aparte.

En su cabeza se había grabado a fuego la petición que un rato antes le había hecho ella, y como prometió, lo estaba pensando. Una gran parte no hacia más que convencerse de que no había nada malo en convertirla, después de todo ya había experimentado la sensación de vacío sin ella y tenía claro que no lo aguantaría una segunda vez. Por otra parte, veía una reacción egoísta esta vida no era algo que se le desea a nadie aunque estaban hay las razones que salían intentando convencerla, como que no sufriría al ver morir a sus seres queridos puesto que no sabia de ninguno.

Su ceño estaba fruncido fuertemente, no podía encontrar una solución a su dilema, no lo podía ver de una forma neutra porque siempre había mirado demasiado a su conveniencia y las personas no cambian tanto aunque pasen siglos.

por **Sinnove Lindstrom** Jue Sep 13, 2012 7:16 am

Defitivamente había sido una cuestión de lo más absurda, ya que no había terminado de formularla y Santana ya se había reído. Por un momento, mientras que sentía como un leve rubor llegaba hasta mis mejillas, pensé que la cosa simplemente se quedaría ahí como una broma sin sentido más. Sin embargo, Santana se tomó la molestia de argumentar por qué cama sí y ataud no.

—Mucho menos estiloso, entiendo—dije, finalmente sonriendo ampliamente yo también. Para una pregunta absurda no había nada mejor que una respuesta un tanto absurda también, que a fin de cuentas lo único que conseguía era hacernos reir a ambas.
Me acurruqué un poco más junto a ella y le di un beso corto en los labios.

A pesar de que la pequeña broma me había espabilado ligeramente, a los pocos segundos volví a sentir esa sensación de relax absoluto, de pesadez en los párpados. Por un momento incluso llegué a cerrarlos durante más tiempo de lo normal, quedándome medio dormida sin dejar de experimentar ni un solo instante la sensación inmejorable de tener el cuerpo de Santana pegado al mío de esa manera tan íntima y especial.
Al sentir sus caricias sobre mi rostro y escuchar su voz suave abrí rápidamente los ojos, dándome cuenta finalmente de que había estado a punto de caer en los brazos de Morfeo. Sonreí levemente.

—No—negué, a pesar de que era más que evidente que la respuesta a esa cuestión era totalmente afirmativa, sin dar lugar a dudas—Pero al parecer mi cuerpo no está de acuerdo conmigo—añadí, soltando un pequeño suspiro.

Mis ojos volvieron a cerrarse, aunque no llegué a quedarme dormida en ningún momento, simplemente descansaba la mirada. De todas formas, sería cuestión de tiempo que finalmente el sueño se apoderase de mí.
Ambas nos quedamos en silencio, y aunque no me molestaba el no decir nada, si que me extraño que Santana no me contestase. Después de unos minutos volví a abrir los ojos y la miré, descubriendo su ceño fruncido.

——Como sigas así creo que voy a empezar a escuchar tus pensamientos—susurré, bromeando. Era evidente que algo la preocupaba.

por **Santana López** Jue Sep 13, 2012 8:05 am

Miraba pero no veía, escuchaba pero no oía lo que le decía, había llegado a meterse demasiado a fondo en sus pensamientos como para conseguir aislarse de todo incluso de Sinnove. En cuanto consiguió recuperar un poco el conocimiento de su alrededor, y darse cuenta de que si hubiera sido posible le dolería bastante el ceño pues ya llevaba unos minutos frunciéndolo de forma bastante fuerte, decidió que era mejor cambiar el rostro a uno más serio antes de que ella se diera cuenta de que sus preocupaciones la invadían.

Tarde Santanita…si es que eres menos disimulada cuando quieres… hay estaba de nuevo su pequeña conciencia al escuchar las últimas palabras de Sinnove, quien se había dado cuenta perfectamente de su estado. Relajó el rostro lentamente formando una pequeña sonrisa y volvió a besar su frente como minutos atrás intentando que dejara pasar el tema y no preguntara acerca de sus pensamientos.

Bastante tenía encima preocupándose ella misma como para preocuparla a ella también. Aunque esto solo logró cuestionarse otra cosa, ¿qué se supone que las unía? Cierto era que eran solo dos noches juntas y que eso no era nada, pero también había que contar que para teoría de ambas eran almas gemelas y después de esa noche, en la que se podía decir que habían compartido más que un buen rato junto. ¿Quizás amigas con privilegios? Por supuesto que no y mucho menos amigas a secas, pero tampoco se podía decir que ya fueran pareja. By the Gods, tengo la cabeza hecha un lio, habrá que verme la cara que tengo ahora mismo con estas confusiones… Pensando esto se dio por vencida suspirando, definitivamente esta noche no estaba siendo para nada disimulada y seguro que se le había notado a la legua que su anterior sonrisa solo era la máscara que solía portar ante la sociedad y que se había vuelto a desmoronar dejando paso otra vez al ceño fruncido y mueca de preocupación mezclada con confusión.

-¿Seguro que no quieres dormir? Se te están cerrando los ojos mi amor-susurró con su voz suave mientras volvía a acariciar su rostro dándose cuenta casi al instante de terminar de hablar del apelativo cariñoso al final de la frase, deseando darse cabezazos contra la pared y que ella no se hubiera dado mucha cuenta. Tanita sabes que me encanta cuanto se te escapan las palabras… su conciencia se burlaba de ella y empezaba a creer que se estaba volviendo un tanto loca, como un pensamiento propio se reía de ella misma.

por **Sinnove Lindstrom** Vie Sep 14, 2012 4:14 pm

El simple hecho de mirar a Santana era algo apasionante para mí. Trataba de descifrar el por qué de cada sonrisa, de cada pequeña arruga, de cada mirada o de cada suspiro. Intentar comprender ese lenguaje secreto que nadie parecía saber hablar pero que yo estaba empezando a entender. O al menos eso creía.
Sabía que algo le preocupaba. Sabía que por su sonrisa, que se desvaneció a los pocos segundos, no quería que yo compartiese su preocupación. También pude saber, por la manera en la que su ceño volvió a fruncirse, que ese tema que tanto pesar le estaba causando estaba bien arraigado en su mente, impidiéndole pensar en otra cosa. El pequeño suspiro que escapó de sus labios solo confirmó mis suposiciones.
Sin embargo, mis conocimientos en lo que a leer su rostro se refería se quedaban ahí, sin ser capaces de hallar la causa de sus preocupaciones.

Sonreí ampliamente al escuchar su voz. Aunque todo este tema me inquietaba bastante, no pude evitar sentir de nuevo ese calor tan agradable en mi interior al oir esas dos palabras. Llevé mi mano hasta su mejilla, acariciándo su piel con el dedo pulgar, para a continuación acercar mi rostro al suyo y besar sus labios suavemente.

—Son unos necios—respondí, aún cuando no creía que fuese posible insultar a mis propios ojos—Quieren soñar contigo y no se dan cuenta de que te tienen justo delante—aunque mi voz y mis gestos eran algo adormilados, aún estaba lo suficientemente despierta como para poder dibujar una sonrisa traviesa en mi rostro—Mijn liefde—decidí utilizar mi propio idioma para hacerle ver que su pequeño lapsus no me había pasado desapercibido. Al pasar los segundos mi sonrisa perdió ese aire pícaro y pasó a ser una más dulce, para finalmente borrarse de mi rostro y ser sustituida por una expresión algo más serena. La besé de nuevo antes de volver a hablar—No voy a preguntarte, pero se que algo te preocupa y... sea lo que sea, se que todo va a salir bien mientras que sigas a mi lado.

por **Santana López** Vie Sep 14, 2012 4:52 pm

Más segura no podía estar de que de haber sido posible se hubiera puesto tan roja como un tomate al ver que Sinnove si había descubierto si pequeño desliz, aunque desde luego no parecía haberla molestado. No dejaba de mirarla le encantaban esos pequeños gestos que tenia con ella, con simples caricias, besos suaves y caricias en su rostro lograba que todas se preocupaciones se esfumaran de un plumazo. Definitivamente se había dado cuenta de que estaba bastante preocupada, y daba gracias a que no preguntara todavía le costaba bastante abrir sus pensamientos a los demás aunque fuera con la persona que amaba.

-Me encanta escucharte hablar en tu idioma-susurró mientras volvía a recuperar una sonrisa suave y dulce. Besó la comisura de sus labios y con la misma mano que se mantenía en su rostro hizo que cerrara los ojos con una suave caricia. Volvió a suspirar esta vez sintiéndose completa, aquella última frase no hacia más que confirmarle que Sinnove quería que siguiera a su lado y por supuesto lo haría sin pensarlo, pues esta vez sus sentamientos eran más fuertes que sus miedos.

-No pienso separarme de ti, lo prometo-susurró convirtiendo sus pensamientos en una promesa que pensaba cumplir sobre cualquier pronóstico. Seguía mirándola todo el rato maravillándose con la cara de niña pequeña que tenía ahora con los ojos cerrados y medio dormida, Santana volvía a sentirse como una adolescente aunque a decir verdad Sinnove lo seguía siendo a pesar de no aparentarlo y algo tenía que pegársele de ella.

Estaba encantada, a pesar de que las preocupaciones estaban todavía en su cabeza repiqueteando, estaba en el paraíso. Sabía que ni en el supuesto paraíso después de la muerte iba a estar tan completa, plena y feliz de lo que estaba en este instante. Había amado a la mujer que tenía a su lado varias veces y dejándose amar por ella mientras sus miradas decían más que cualquier palabra. Ahora reinaba el silencio que se veía interferido por los susurros de ambas.

por **Sinnove Lindstrom** Vie Sep 14, 2012 5:31 pm

Podía afirmar con total seguridad que durante todos estos años no había usado mi lengua nativa con nadie a parte de conmigo misma, en mis propios pensamientos, utilizando siempre el francés como única herramienta de comunicación con el resto del mundo. Al fin y al cabo, mi país natal era un lugar demasiado alejado como para encontrar a alguien que me entendiera. Con los años había perdido cualquier rastro de acento, pudiendo pasar por una parisina de nacimiento sin problemas, a pesar de mi piel clara y mis ojos azules.
Y sin embargo, ahí estaba Santana, marcando la diferencia respecto al resto del universo una vez más.

—Cuando era niña hablaba conmigo misma en alto para no olvidarlo... o con algún animal callejero—susurré medio adormilada, sonriendo tontamente al recordar como algunas señoras solían mirarme como si estuviese poseida al escuchar mis conversaciones en un idioma que no tenía sentido alguno para sus oídos.
Solté un pequeño suspiro cuando me hizo cerrar los ojos, entrando en un estado de relajación aún mayor, si es que eso era posible. Morfeo, con la ayuda de Santana, estaba empezando a ganarle la batalla a Sinnove.

—Promete que seguirás aquí cuando me despierte mañana—pedí, ya que era más que evidente que no conseguiría mantenerme desvelada mucho tiempo más. Cada vez me costaba más vocalizar, lo que unido al hecho de que seguía con los ojos cerrados me tendría que estar dando un aspecto como mínimo curioso.

Aunque pensándolo bien, tampoco tendría que quedar mucho para que empezase a amanecer, teniendo en cuenta el hecho de que tendría que llevar varias horas metida en aquella mansión. La ausencia de ventanas tampoco ayudaba demasiado a orientarme, aunque definitivamente, no era algo que me preocupase demasiado.

por **Santana López** Vie Sep 14, 2012 5:58 pm

Su sonrisa se ensanchó un poco más escuchando su tono adormilado. Sabía que ya si estaba cediendo a caer en los brazos de Morfeo aunque lentamente pues todavía se resistía un poco. Con cuidado de no quitarle el sueño, aunque creía que eso fuera improbable, fue colocando a ambas debajo de las sabanas y bien acomodadas en la almohada. Sintió como se revolvió un poco abrazándose a ella.

-Prometo estar aquí cuando despiertes-acarició su melena rubia sonriendo y apreciando cada rasgo de su rostro tranquilo. Tenía claro que no dormiría esa noche prefería pasársela mirando su fina cara de niña y por supuesto iba a cumplir lo dicho, no pensaba moverse de la posición en la que estaba ahora mismo. Habían pasado muchas noches en las que se encontraba sola y ahora podía volver a sentir el calor de un cuerpo a su lado abrazándola.

Aprovechando que ahora si no se daría cuenta de sus preocupaciones comenzó de nuevo a darle vueltas al asunto que llevaba rondando su cabeza desde hace bastante rato y no había forma de que saliera totalmente. No entendía bien como hacia para arruinarse un momento tan feliz como este, todo iba mejor de lo que podría haber imaginado. Lo cierto es que no pensaba que la noche se hubiera extendido más allá de la charla al principio del encuentro, pero gracias a quien fuera había tenido suerte y la noche no había acabado en su biblioteca.

Un pequeño sonido la hizo ligeramente apartarse de sus pensamientos, alzando la ceja intentando oírlo otra vez hasta que su querida gata se subió a los pies de la cama acurrucándose allí, sonrió rodando los ojos y volvió a relajarse mientras escuchaba la respiración lenta de ella. Aunque la relajación le duró más bien poco volviendo a sumirse en sus pensamientos, se había quedado quieta mirando al techo con el rostro totalmente inexpresivo intentando dejar la mente en blanco.

por **Sinnove Lindstrom** Mar Sep 18, 2012 4:51 pm

Cada vez me sentía más y más relajada, alejándome del mundo real a cada segundo que pasaba con un billete directo al planeta de los sueños.
Acostumbrada como había estado desde niña a dormir en la calle y en lugares no demasiado adecuados, nunca había tenido problema alguno para conciliar el sueño, enseñándole a mi cuerpo que debía descansar en cuanto se le presentase la aportunidad ante la posibilidad de no poder hacerlo más tarde. Aún así, el poder descansar entre los brazos de Santana dotaba de un nuevo significado a la frase "conciliar el sueño". Me sentía tan segura, tan agusto a su lado que mi mente había bajado la guardia por completo, llevándome hasta un nuevo nivel de relajación. Mis ojos, finalmente, se cerraron por completo.

Un suave ronroneo escapó de mis labios al sentir vagamente como Santana maniobraba para meternos a ambas bajo las sábanas. Aún a pesar de seguir lo suficientemente consciente como para escuchar sus palabras, me revolví ligeramente entre sus brazos para abrazarla, como queriendo asegurarme de que realmente no iba a ir a ninguna parte.

Seguía sin tener la certeza de qué ocurriría mañana, o en una semana o incluso de aquí a unos años. De lo único que estaba segura era de haber encontrado algo que solo unos pocos tenían la fortuna de encontrar. La había encontrado a ella. Mijn ziel mate. Y eso era lo único que realmente me importaba, poder seguir explorando el mundo y lo que el destino nos tuviese preparado a su lado.
Finalmente, sentí como los últimos restos de consciencia abandonaban mi cuerpo, perdiendo la batalla contra Morfeo de manera irremediable.

—Te quiero...—susurré de manera casi inteligible para, finalmente, quedarme profundamente dormida abrazada a mi peculiar ángel disfrazada de vampiro.

por **Santana López** Miér Sep 19, 2012 9:26 am

Sonrió lentamente al escuchar sus dos últimas palabras, las cuales tuvo un poco de dificultad para entender pero que consiguió descifrar sin hacer mucho esfuerzo. Besó ligeramente su frente dándole a entender que había entendido el mensaje mientras mantenía la caricias sobre el cabello rubio mientras comenzaba a cerrar los ojos también para poder sumirse en la extrema relajación pero sin llegar a dormirse.

-Yo también te quiero…-susurró habiendo cerrando del todo los ojos y deteniendo las caricias sin apartar la mano de la melena y acomodando su rostro en la misma permitiéndose apreciar la suavidad que le proporcionaba y poder también deleitarse con su olor. Si bien era tentador dormir tal y como estaba ahora, completamente cómoda y rodeada por los brazos de una mujer preciosa y a la que amaba, prefería disfrutar del momento y para ello no era necesario su sentido de la vista, con otros tres le bastaba.

Ahora si había conseguido dejar la mente en blanco, oyendo nada más que el respirar tranquilo de Sinnove y algún que otro ronroneo por parte de Miss Muffet. Estos eran pequeños detalles que la hacían sentirse viva de nuevo y que lograban que su sonrisa se ensanchara considerablemente incluso dejando entrever sus blancos dientes. Ni siquiera con años de práctica meditando había conseguido alcanzar la paz interior que ahora sentía, y sin duda era que algo le faltaba, su otra mitad. Ahora que la tenía a su lado no le faltaba de nada, tenía todo lo que cualquiera en el mundo pudiera desear, riqueza, tierras, alguien quien te quiera, gente a su servicio, inclusive la inmortalidad.

Comenzó a abrir los ojos despacio, intentando que si fuera un sueño todo esto que había pasado que no le pillara de sorpresa, pero no fue así. La rubia seguía durmiendo abrazándola y lo agradecía completamente a quien tuviera que hacerlo. Comenzó a pasar el tiempo aunque parecía que no lo hacía, se había quedado completamente quieta sin mover ni un solo músculo simplemente contemplando su rostro con los ojos cerrados y notando como a veces se movía ligeramente.

por Contenido patrocinado

Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]

Re: Una nueva noche comienza...[Sinnove][+18]